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Tendou Satori x OC
Ser la manager del equipo de voleibol de Shiratorizawa no era una tarea sencilla, pero amaba cada momento de ello. Mi nombre es Sora y he sido la manager del equipo desde el comienzo de esta temporada. Desde que llegué, he notado a una persona en particular que siempre destaca, tanto dentro como fuera de la cancha: Tendou Satori.
Tendou es... peculiar. No hay otra manera de describirlo. Su energía y actitud desenfadada son algo que la mayoría encuentra desconcertante, pero para mí, él siempre ha sido un rayo de sol en los días más nublados. Su risa estridente, sus comentarios inesperados y su personalidad sin filtros lo hacen único. La mayoría de las personas lo consideran raro, incluso incómodo, pero yo siempre he apreciado su autenticidad.
Hoy, mientras preparaba las botellas de agua y organizaba las toallas para el entrenamiento, vi a Tendou entrando al gimnasio con su habitual aire despreocupado. Como siempre, se dirigió directamente a mí con una gran sonrisa en el rostro.
-¡Hola, Sora! -Exclamó, su voz resonando en el espacio vacío del gimnasio antes de que llegaran los demás.- ¿Qué tal está mi manager favorita hoy?
Le devolví la sonrisa mientras le entregaba una botella de agua.
-Hola Tendou. -Reí por su comentario.- Soy la única manager, bobo. ¿Estás listo para el entrenamiento?
-Siempre listo. -Respondió, bebiendo un largo sorbo de agua.- Aunque hoy tengo algo especial en mente.
Su comentario me intrigó, pero antes de que pudiera preguntarle más, comenzaron a llegar los otros jugadores. El entrenador Washijō dio inicio al entrenamiento, y como de costumbre, me ocupé de mis tareas mientras observaba cómo el equipo se esforzaba en la cancha.
A lo largo del entrenamiento, no pude evitar notar que Tendou me miraba de vez en cuando. Cada vez que nuestros ojos se encontraban, él me dedicaba una de sus peculiares sonrisas. Me preguntaba qué podría tener en mente, pero decidí esperar hasta que terminara la práctica para averiguarlo.
Finalmente, después de dos horas de intensos ejercicios y partidos simulados, el entrenador dio por terminado el entrenamiento. Mientras los chicos se dirigían a los vestuarios, Tendou se quedó rezagado, acercándose a mí con una expresión más seria de lo habitual.
-Sora, ¿tienes un momento? -Preguntó, su voz notablemente más baja.-
Asentí, guardando las toallas en la bolsa.
-Claro, Tendou. ¿Qué necesitas?
Él miró a su alrededor, asegurándose de que los demás no estuvieran cerca. Entonces, me miró directamente a los ojos, su expresión completamente sincera.
-Quería hablar contigo sobre algo que me ha estado rondando la cabeza desde hace un tiempo. -Dijo preocupado, algo inusual en él por lo que comencé a preocuparme.-
