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—¿Perdón?

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—¿Perdón?.— miro a la doctora totalmente desconcertado y como si la hubiera escuchado decir algo en otro idioma o era parte de su imaginación porque haberla escuchado decir aquellas palabras no podían ser ciertas...

La mujer de quizás unos cuarenta y cinco años vestida elegantemente con una bata blanca, cabello corto hasta la mandíbula y unos anteojos soltó un suspiro mirando al menor frente a ella. Sabía que era una noticia difícil de asimilar pero como doctora titulada desde hace muchos años ya estaba casi acostumbrada a este tipo de situaciones, aunque eso no signifique que es algo agradable de hacer. Suponía que el chico frente a ella tenía quizás unos diecisiete o dieciocho años como máximo, era menor de edad lo sabía. Y le causa pena de solo imaginar en el gran problema en el que estaría cuando dé la noticia a sus familiares.

—Jimin, necesito que me escuches con atención.— hablo la mayor con voz seria y el menor la miro rápidamente a los ojos. Ella vio miedo en esos orbes marrones, cosa que le hizo apretar los labios por unos segundos, miró las pruebas que tenía en sus manos sobre el escritorio.— Tienes un mes y medio de gestación, estas esperando un bebé.

La cabeza de Jimin pareció estallar en cuestión de segundos cuando acepto aquella noticia.
Un bebé. Estaba esperando un bebé a su corta edad de diecisiete años, estaba estudiando aún, no tenia dinero ni siquiera la madurez para hacerse cargo de un bebé así de la nada. ¿Qué iba a hacer?. Tenia miedo, demasiado miedo tanto que las ganas de llorar le innundaron de golpe.

—¿Jimin?.

La voz de la doctora lo hizo salir de sus pensamiento. Volvió a entrar en razón, recordó que se encontraba en un consultorio con una doctora mirándole impaciente por una respuesta o reacción de su parte. Se reacomodo en la silla y trago en seco.

—Perdón...— soltó un suspiro tratando de tranquilizarse.— Yo... no se que hacer, y-yo...— prefirió guardar silencio cuando se dio cuenta que nisiquiera podía decir algo coherente. Bajo la mirada a sus manos sintiéndose apenado.

La doctora no oído evitar soltar una pequeña y silenciosa risa. El joven frente a ella era alguien verdaderamente tierno y sus mejillas gorditas se encontraban rojas.

—Te entiendo. Se que no es fácil una noticia como esta...— miró unos folletos en su escritorio sintiéndose algo triste por el chico.— Jimin, ¿Sabes lo que es un aborto?.

Jimin alzó la mirada rápidamente y miró a la doctora con ojos bien abiertos. ¿Había escuchado bien?.

—S-si...

—Para muchos jóvenes que estan en esta situación y no se creen capaz de poder con esta responsabilidad — se estiro un poco tomando un folleto y con cuidado lo dejo sobre el escritorio frente a Jimin.— toman una decisión como esta. Se que muchos dicen que el aborto no es bueno pero si te doy un consejo como profesional es que si tu no quieres tener al bebé es mejor abortar, te lo digo ahora que puedes hacerlo una vez que cumplas los dos meses ya no será posible ya que será peligroso tanto para ti como para el bebé que esta en crecimiento, te pondrías en peligro tu más que nada.

Inocencia interrumpidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora