Capitulo 1: Futura señora Ivanova

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Derramo lágrimas como si en los ojos tuviera las cataratas del Niágara. El corazón se me acelera y creo que se me quiere salir del pecho. Sus ojos me miran y espera una respuesta. Agarrando mi mano pregunta

- Dime Meg, ¿Quieres ser oficialmente la señora Ivanova? ¿Quieres ser mi mujer?

Con las manos temblorosas y las piernas igual, un hilillo de voz aun sin creermelo respondo

- Si Mikhail - Suelto una lágrima cubriéndome el rostro - Si quiero casarme, si quiero ser tu esposa. Si quiero ser tu mujer.

Sonríe y abre la cajita aterciopelada dejando descubierto un hermoso anillo de compromiso en oro blanco con diamantes. Agarra mi mano y desliza el anillo por mi anular emocionado. No espero a que se ponga de pie y mis impulsos me hacen lanzarme sobre su cuerpo y llenarlo de besos.

- ¡Me acabas de hacer la mujer más feliz del mundo! Te amo y no sabes como deseaba que me propusieras ser tu esposa.

Acaricia mi cabello y besa mis labios con deseo e ímpetu. Derramo otra lágrima. Aun no puedo creer que sea la prometida de Mikhail. Debe de ser un sueño. Ya me había resignado a ser solo su novia. Llena de emoción grito hacia el globo de Sergey y Amanda

- ¡Me caso! ¡Joder me caso!

Ellos ríen desde lejos y vuelvo a tener otro de mis impulsos. Me lanzo a los brazos de Mikhail tirándolo al suelo y lo lleno de besos.

- ¡Pellizcame!

- ¿Porque?

- ¡Ay tu solo hazlo!

Riendo me pellizca. ¡No es un jodido sueño! Mi finolis, mi gilipollas, mi ruso de trajes negros, mi cara de mala leche, ¡mi Misha! Me ha pedido que sea su esposa y soy la mujer mas feliz del mundo. Llorando emocionada le pregunto.

- ¿Seguro que quieres casarte conmigo?

- ¿Porque lo dudas nena?

Lloro como tontita y abrazándolo fuerte respondo

- Pensé que nunca lo harías. ¿Cuando nos casamos?

- Mañana mismo si quieres preciosa

Descendemos junto a los otros globos y veo mas de cerca las flores. Son hermosas y mas la pregunta que forman. Bajo del globo y agarro a Mikhail de la mano. Sé que debo estar loca

Pero corro como niña pequeña por todo el campo gritando llena de felicidad. Veo a Aleksandra hablar con su hermano. El mismo Mikhail no sabe como ha logrado sorprenderme tanto.

- ¡Oficialmente seremos cuñadas!

- ¡Siii!

- Ay bonita, ya lo decía yo. Este hombre sí que se echa la soga al cuello por ti. - Ríe Sergey

- ¡Bueno! Vamos a la casa a celebrar que Megan se nos une a la familia - Añade Alejandra.

Ninette tira de mi muñeca y pregunta

- ¿Tu seras ahora la esposa de mi tío?

- Si cariño

Ceñuda se cruza de brazos

- ¡Pero mi tío es mio!

Rio divertida

- ¡Pues lo compartimos! Ven acá y dame un abrazo

Haciendo pucheros me da el abrazo y ya siento que me he ganado la mitad de su confianza y pienso ir por la que falta. Vamos a casa de mi extrovertida suegra, quien para muchos es la distinguida doctora Alejandra Ivanova Hernández, con quien muchas mujeres quieren atenderse el parto de sus hijos. Para mi, solo es una maravillosa persona, que a pesar de que sufrió mucho al lado del padre de Mikhail, no pierde el sentido del humor y esa alegría que siempre la acompaña. No dejo de ver mi anillo. Es hermoso y brilla, brilla mucho. Cada vez que lo miro sonrio. Estoy sentada en un mueble cómodo en la sala de estar de Alejandra y Mikhail y Sergey Hablan de la esgrima y sus competencias. Y yo estoy pensando ya en el vestido de novia, el banquete y los invitados. Amanda me mira y pregunta pícara

Tuya Sin LímitesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora