𑂯ㅤׅㅤ¡𝗁𝗈𝗋𝗋𝖾𝗇𝖽𝗈, 𝗇𝗂𝗌𝗁𝗂𝗆𝗎𝗋𝖺 𝗋𝗂𝗄𝗂!, 𝘀𝘂𝗻𝗸𝗶

𖹭 . 𝖾𝗉𝗂́𝗅𝗈𝗀𝗈

Un ahora pelirrojo de dieciséis años entra con una sonrisa a su habitación. Sunoo al fin se le había declarado como tanto lo esperó. Desde esa vez, bajo la lluvia cuando eran tan solo unos pequeños Riki descubrió que quería a ese pelirubio mandón.

Con el paso de los años su cercanía cada vez se hacía más. Riki amaba los pequeños celos de Sunoo, sus cachetes regorditos rojos de la molestia al verlo con alguien más.

Sunoo al fin le había confesado cuanto lo quería.

El pelirojo no podría estar más feliz, al fin su amor platónico desde niño se había hecho realidad.

Riki sale de su ensoñación al escuchar como alguien toca la ventana de su habitación. Con una sonrisa en los labios se para de la cama para abrir la ventana y por ella entra Sunoo, su ahora novio secreto con una sonrisa igual de linda que la de Riki.

— Riki... te extrañé — Sunoo abraza a Riki por la cintura y este ríe.

— Pero si nos acabamos de ver hace menos de una hora.

— Para mi cada segundo que no estoy contigo se me hace una eternidad — y eso era lo que más amaba Riki de Sunoo, sus lindas y calidas palabras.

— A mi también me parece una eternidad — Sunoo mira a los ojos a Riki, transmitiendo ese bello amor que se tienen. Después mira sus labios esos bellos labios que ansia besar.

— Hazlo...— Sunoo mira a Riki dudoso.— Besame — con esas palabras solo basta para que Sunoo bese los labios de Riki, dulces y calidos. Los besa con amor y ternura.

Y quien iba a pensar que esa guerra entre dos pequeños terminaría en un profundo amor. Un amor que comenzó con tan solo tres palabras:

¡Horrendo, Nishimura Riki!

﹙FIN﹚