Chiquita y Ahyeon se conocen tras un evento, y luego el destino se encarga de juntarlas, hasta que deja de trabajar porque ellas mismas quedan de verse. Gracias a esto pasarán muchas cosas juntas, fiestas, risas, pijamadas, paseos, sentimientos...
Mi alarma me despertó a las 9:45 am. Este día iba a ser uno de los mejores, sin duda. Iba a ver a Chiquita.
Me levanté medio dormida y me dirigí al baño, cuando por fin pude alzar la mirada y abrir los ojos con claridad me preocupe.
¿¡Qué me pasa en el pelo?!
Un pelo hacia arriba, otro a la derecha, dos a la izquierda, tres arriba, cuatro a la derecha, uno a la izquierda... Perdí la cuenta.
Agarré mi cepillo frenéticamente, empecé a cepillarme. Poco a poco mi pelo se fue desenredando, y cuando estaba desenredando pero despeinado, me metí en la bañera.
Me ducho en la bañera, sí, primero de todo porque no tengo ducha, y segundo porque es más espaciosa.
Me terminé de lavar el pelo, salí y me vestí, y entonces me llamó mamá.
- ¡YeYe! ¿Quieres salir a comprar? Tú tía quiere salir a comprarse un vestido.
Mi tía salió disparada hacia mi:
Ningning: Vamos sobrinita.
Ella me cogió del brazo y me arrastró hacia la puerta, cuando por fin pude pararla.
Ni si quiera he almorzado, ¿puedo tener una mañana tranquila? Apenas son las 10:30.
N: Ahyeon, ¿sabes lo que se tarda en ir al centro comercial? Mejor almorzamos allí.
Esa idea no me disgustó, pero ya no iba a tener la mañana que quería.
J: Yo salgo con vosotras.
A: Gracias mamá.
Cogí los 76238,66 W que tenía, (52 €) y salimos.
Al llegar al centro de Seúl, fuimos al centro comercial más grande que encontramos.
Jennie se pidió un café y una pasta de chocolate junto un par de fresas. Ningning se cogió un zumo de naranja y un bikini. Yo, Ahyeon, opté por un café con leche y unas tostadas con aceite y azúcar que serían sumergidas en el café y aterrizarian en mi boca.
¿Porqué estaba tan bueno?
J: Bueno, ¿vamos a comprar no?
Automáticamente recordé que había quedado con Chiquita, osea, ya me acordaba, pero se me presentó la oportunidad perfecta de comprar algo especial.
Mamá, olvidé comentar te que a las 12 he quedado en el centro de Seúl.
J: Tranquila, puedes ir. Además son las 11:20, te da tiempo a ir a YG y prepararte allí. Para ir a casa está demasiado lejos.
A: ¿Puedo comprar algo por mi cuenta, es decir, separarme? Si no no me dará tiempo. - Mi tía tarda demasiado- Le susurré.
Jennie soltó una pequeña risa.
J: Claro preciosa.
Salí corriendo a ver que podía comprar, quería llevar un vestido simple, y que los accesorios dieran el toque. O un conjunto.
Al final, compré esto:
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