TARDE DE FERIA

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POV AHYEON

¿Falta mucho? - Preguntó Chiquita.

Me dio ternura y pena porque se veía cansada de caminar, no sabía bien que hacer. Aun faltaban unos 35 minutos para llegar y llevabamos andando 17.

Amm, aun falta un trozo linda- Le informé a Rita con esperanzas de que retomará fuerzas. - En vez de pensar en el trayecto, piensa en donde vamos a ir. -

Bueno... - Dijo Chiquita poco entusiasmada.

Pasaron unos tres minutos y yo solo estaba pensando en como llegar antes.

Chiquita me dijó:

¿Faltan más de 10 minutos?

En ese instante pensé en algo.

-No- Respondí mientras agarraba mi teléfono.

Fui a ver a maps, a ver si cerca habia alguna estación de bus, y encontré una.

Le pregunté a Chiquita:

A: ¿Una carrera?

C: ¿¡Una carrera?! Tú estás loca. ¡Ya no puedo ni andar!

No le dio tiempo suficiente para acabar la frase porque salí corriendo, y como tenía previsto, me persiguió.

Mi objetivo era divertirla y que no se cansará tanto mientras llegábamos a la estación de tren, que estaba a 6 minutos andando, vi que si te distraes se te olvida que te pasa algo.

Chiquita quería parar.

C: ¡¡¡Ahy!!!

A: Ya va, ya va, espérate medio kilómetro más.

C: No puedo. - Dijó en tono de queja.

-De acuerdo- Le respondí. Me giré, me puse justo delante de ella y le subí encima mio a caballito. Ella se empezó a reír mucho.

A: ¡Chiquita, deja de reirte que si no, no puedo subirte! - Dijé medio riéndome.

C: Vale, vale - Dijó medio cortada a causa de su risa.

Ella no podía parar, y yo empecé a reirme.

Como empecé a reír cuando la estaba medio sujetando, perdí la fuerza y me desequilibré.

¡¡Chiquita!! - Le grité mientras caía.

PATAPAM!
JAJAJJA, JAJAJAJ!

¡Pero, Chiquita, que nos matas! - Remarqué a carcajadas.

Nos estabamos riendo en el suelo, con gente mirandonos, hasta que vi pasar el bus.

- ¡Corre! - Avisé mientras la levantaba cogiendole la mano de golpe.

Chiquita aún no reaccionaba.

C: ¿Q-

A: ¡El bus!

Canny frenó, yo frené y empezamos a correr. Parece que reaccionó a su tiempo.

Cuando el bus estaba cerrando las puertas pasamos volando, chocandonos con unos adultos que querían salir.

- ¡Niñas insolentes! - Gritó el hombre. - ¡Ahora mi esposa y yo hemos perdido la parada!

El bus empezó a arrancar.

- ¡Espere! - Avisé al conductor mientras iba hacia él.

- ¿Podrías abrir las puertas antes de partir? - Le pregunté educadamente.

El conductor solo asintió, y las abrió.

Me dirigí a los adultos.

- ¿Ves que no es tan complicado? Después somos nosotros los maleducados que no piensan.

Se me quedaron mirando alucinados, igual que Chiquita.

- ¿Os vais a ir o también es mi culpa que con la solución delante no la useis?

Ellos solo volvieron al mundo y se marcharon.

Canny me miró:
Ojalá yo tuviese esa actitud.

- La saqué de mi madre - Contesté.

Nos sentamos en unos asientos libres, y lo primero que hizó Chiquita fue dormirse. 26 minutos después, ya habíamos llegado.

A: Canny, hora de feria. - Le dijé dulcemente.

Ella poco a poco abrió los ojos, yo estaba impactada. ¿Cómo esa pequeña podía ser tan preciosa?

C: Voy...

Dijó en un tono muy suave.

Llegamos a la feria.

A: ¡Chiquita! Vamos a la noria.

C: ¿A la noria?

A: Sí.

Fuimos a la noria. Estábamos haciendo fila.

C: ¿Ehh, porque va tan rápida?

A: Así son las de aquí. Pero sólo van rápidas dos de cada 8. Seguramente ya no nos toqué así que tranquila.

Ella empezó a respirar normal.

Cuando nos subimos, pasó algo extraño.

Gira, gira un poco más, gira un poco más...

GIRA, GIRA, GIRA, GIRA.

C: ¡Ahyeon! No- no iba a ser lentaa-AAAA?

A: ¡Yo que séé!

SUUUUM, SUUUUM. Así sonaba el mecanismo.

Chiquita bajó mareada.

C: Ayy...

A: ¿Estás bien Canny?

C: ¿Podemos comer algo?

A: Tengo galletas saladas en mi riñonera.

C: Gracias.

Un rato después retomo energía, estuvimos toda la tarde en juegos, porque atracciones ya no quería. Pero, hubo un momento, un instante que...

UNOS 10 MINUTOS ANTES

C: ¿Cómo rayos has ganado esa suricata? Era imposible petar un globo, y tú has petado los 4.

A: No es para tanto, te la regalo y me gano otra.

C: Seguro. (Ironía)

A: ¿Seguro? Pues claro que es seguro, no me retes eh guapita.

C: Yo no te reto, yo te admiro y tienes que irme dando razones para eso.

Me quedé mirándole a los ojos mientras decía esas palabras, lo que no me percaté es que mi mirada empezó a bajar hasta llegar a sus labios. Cuando me di cuenta levanté la mirada, y ella, Canny, ella estaba mirando mis labios.

Creo que se acercó a mi inconcientemete, pero se acercó a mi, empezó a cerrar los ojos y me dio un abrazo. Algo me dice que reaccionó justo al cerrar los ojos.

C: Gracias por este día. - Me dijó dulcemente.

Yo estaba impactada, y me sentía extraña.

ACTUALIDAD

Aún no pude recuperarme de eso.

C: ¿Vamos a merendar? Ya son las 6.

A: De acuerdo. Esa calle va directa a un parque natural, el parque natural tienen un mini paseo hasta otro parque, y este está al lado de una cafetería. ¿Te parece bien?

C: ¿De ir allí? Me parece fantástico la verdad. - Dijó medio asombrada.

Me reí en mi mente y nos pusimos en marcha, estaba a punto de cruzar la calle dos pasos delante de ella pero Chiquita se paró en seco:

C: AHYEON!!

CHIYEONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora