Me tiré por vos

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Ambos sentían el viento soplando en sus rostros de una forma algo violenta, pero agradable.

Lolo y Blas comenzaron a verse casi todos los días.
no eran novios, pero a esas alturas, entre besos y palabras dulces, tampoco se sentían muy amigos.

Habían decidido no contarle a Felipe ni a nadie que se veían de esa forma, les parecía mucho más fácil así, por lo que en ese momento estaban juntos, en la terraza de Lorenzo, pasando un rato sin que sus padres lo sepan.

se acostaron en el suelo a mirar las estrellas, aunque para Blas, lo más brillante en esa noche era Lolo.

-me gusta acariciarte, sos tan suave-le dijo mientras pasaba con delicadeza sus dedos sobre el rostro del otro chico que entrecerraba los ojos

-me gustas mucho, Blas

Blas sonrió y se inclinó hacía él para besarlo.
a Lolo le parecía que los besos de Blas eran más tiernos que los de Felipe, y lo hacían sentir mucho más especial.

Se quedaron acurrucados uno contra el otro un momento y cuándo Lolo abrió los ojos lo vio sentarse mirando el cielo.

-¿si pudieras volar, que harías?

-y...volar-respondió él sentandose también

sonreía, pero notó que Blas no, y cuándo Blas no sonreía y hacía ese tipo de preguntas se ponía realmente intenso, como si se cayera dentro de su propia mente.

Blas era excepcional, sin dudas, pero tenía un carácter difícil de entender para él; a veces parecía realmente lleno de energía, y en otras a penas podía levantarse de la cama.
y luego, estaban esas extrañas preguntas que en un principio Lolo tomaba con humor, pero no parecían una broma.

Lo vio todo como en cámara lenta; primero se levantó y caminó hasta el borde de la terraza.
luego se impulsó hacía arriba y se sentó en dicho borde,mirando hacía abajo.

en ese momento, Lorenzo empezó a asustarse, era muy fácil que se cayera.
Se puso de pie y caminó hasta él con cautela.

-me estás asustando,Blas, baja de ahi

-no pasa nada, Lolito-dijo él mirando directamente a la terraza-yo me tiraría por vos ¿sabes?

-Blas, volvé acá ¿si? te vas a caer

Blas se paró sobre el borde y Lolo perdió la paciencia

-¡bajate! ¡te vas a matar!

Blas volteó a verlo,sus rulos se batian en el viento, y entonces saltó.

No fueron tantos metros y cayó directamente dentro de la piscina, lo que  provocó una pequeña inundación en el patio, lo que a su vez alertó a Esteban y Francisco que estaban en el piso de abajo.

Lolo bajó corriendo y llegó al patio, dónde sus padres, sorprendidos, ayudaban a Blas a salir de la piscina, se había lastimado el brazo.

Francisco tomó a su hijo y lo apartó mientras Esteban cubría a Blas con una toalla y llamaba a una ambulancia

-¿que le pasa?-preguntó Lolo asustado, intentando acercarse a Esteban que entraba para esperar la ambulancia

-anda a tu cuarto

-¡papá, decime que pasa!

-¡basta, Lorenzo, anda a tu cuarto!

-¡decime que le pasa a Blas!

-¡Blas es bipolar! ¡andate!-le gritó

él habia escuchado ese término alguna vez, en general mal usado en forma de humor, pero en esa noche no entendía nada, y no lo hizo tampoco en los próximos días.

●●●

No tuvo noticias de Blas por esa noche ni en el día siguiente.
había intentado llamarlo y escribirle, sin ninguna novedad.

-no me responde-le dijo a Fran, habían estado juntos en el sofá esperando a Esteban para cenar.
Lolo y Esteban no hablaron de lo sucedido, en una clara tensión.

-papá dice que está bien, volvió al campo

-pero no se despidió de mí

-capaz es mejor para él así-le dijo mirandolo-¿estas enamorado?

-no sé, pero lo quiero y me da pena lo que pasó, es mi culpa-dijo realmente apenado

-¿de que manera es tu culpa, Lolo? él no está bien, dejó de tomar las pastillas que necesita, tuvo un episodio que nadie podía prever

-pero yo me tenía que dar cuenta, o haber dicho que estaba con él acá...

En ese momento la puerta se abrió y Esteban entró en la casa.
los saludó y subió a su cuarto cuándo Lolo miró a Fran

-¿debería hablarle o todavía me quiere matar?

-pues ¡a averiguarlo!-gritó sonriendo

Lolo suspiró y subió lentamente hasta el cuarto de sus padres, asomando por la puerta

-¿podemos hablar?-le preguntó. Esteban, sentado en la cama, le dijo que si,asi que él entró y se sentó a su lado

-¿estás enojado conmigo?

-no

-prefiero que me retes o me castigues...

-cuándo dije que no te acerques tanto a Blas te lo dije porque no lo notaba bien, estos episodios son comunes si no toma la medicación y Blas odia la medicación porque...es como si lo apagara un poco ¿entendes?-preguntó con paciencia. su hijo entendía-no quería que estuvieras con él cuándo tuviera uno

-¿yo le hice mal?

Esteban lo miró y lo pensó un momento

-él me hablaba de un chico que conoció en un juego...supongo que hablaba de vos, sabía que no te podía nombrar

-supongo que hablaba de mí-respondió él sonriendo

-se sentía feliz con ese chico, sonreía hablando de él, asi que no creo que le hagas mal, y lo que pasó no es tu culpa

-¿no voy a volver a verlo?

-no sé, hijo, él necesita descansar un poco ¿entendes?

Lolo quería llorar, pero no lo hizo,solo abrazó a su padre sintiendo que él lo abrazaba también

-te quiero, papi

-yo te amo, Lolo, descansa vos también, no es tu culpa

Lolo se puso de pie y al llegar a la puerta Esteban lo llamó

-igual si estás castigado,por meter un chico en casa a escondidas

-¡pero...

-dos semanas

Lolo suspiró y fue a su cuarto, sabía que era justo.

¡odio terapia!: 𝐞𝐬𝐭𝐞𝐛𝐚𝐧 𝐱 𝐟𝐫𝐚𝐧𝐜𝐢𝐬𝐜𝐨Where stories live. Discover now