Instinto Alpha [ Hyunho]

Parte 16

Un mes después...

— Entonces Minho, ¿Cómo te has estado sintiendo ahora? —  Preguntó la mujer cruzando la pierna sobre la otra.

Minho movió sus manos algo nervioso. — He estado bien, más calmado y relajado.

— ¿Hablaste con tu madre?

— Si.

— ¿Y que te comento?

El alfa suspiró. — Ella estaba algo molesta porque seguía siendo de corazón blando pero logré entablar una mejor conversación, mi otra madre también me ayudó junto a mi hermano mayor. —  Dijo suavemente. — Aún no me habla pero estoy seguro que nuestra relación va a mejorar un poco a como era antes.

— ¿Y aún tienes esos pensamientos de querer encerrar a tu pareja? ¿Que piensas del daño que le ocasionaste? — Anotó algunas cosas y le miró nuevamente.

— No, él es libre de hacer lo que quiera, me gusta que haga lo que le gusta y yo solo lo apoyo en lo que desee. — Tiró su cabello hacía atrás. — Hice muchas cosas malas, lo que hice fue imperdonable, mi madre me metió muchas cosas en la cabeza y yo me deje llevar, no supe manejar mis instintos y lo dañe.

La mujer de cabellos negros asintió. — ¿Pensaste en algún momento en dejar ir a Hyunjin?

Minho Apretó las manos porque sabía perfectamente la respuesta.

— Si, pensé que sería lo mejor para él, pensé muchas veces en romper el vínculo para que él se fuera a ser feliz con otra persona que lo valorara. — Su voz sonaba dolida.

— Y hubiese sido duro porque ustedes son destinados. — Afirmó y siguió anotando algunas cosas antes de volver a mirar al alfa. — Aunque has cambiado mucho eso no significa que debamos parar, le hiciste daño a Hyunjin pero eres consciente de eso.

Minho asintió. —  Bastante.

— ¿Cómo te sientes con respecto a eso?

— Mal, obviamente, hice algo que no debía y en contra de su voluntad.

— Así fue.

— Si, ya me doy cuenta que lo hacía por miedo, tenía miedo de que me dejara solo, de que algo le pasara puesto que como sabe estoy metido con la mafia y las guerras son el pan de cada día. — Tomó el vaso con agua de la mesa y suspiró. — Pero se que Hyunjin no es tan débil como algunos omegas, fui muy egoísta y le causé mucho dolor.

La mujer se quedó en silencio unos momentos antes de proseguir con lo suyo. — Es bueno que te des cuenta de tus errores Minho, más ahora cuando serás padre.

— Si, no quiero que mi hijo o hija sea igual a mi, tenerme como ejemplo seria lo peor, quiero que seamos felices como una verdadera familia. — Comentó. — Pero se que también todo esto fue producto de una violación, lo viole, lo obligué a tener a ese bebé aún cuando él la principio no quería, no escuché su opinión.