Dime, ¿no te quedarás para siempre? Quédate.
Si te quedas para siempre podremos seguir siendo jóvenes para siempre.
-Avril lavigne - here's to never growing up.
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-Satori, no puedes ignorarme toda tu vida. -Él simplemente caminó más rápido.- ¡Tendou Satori!
-¡No puedo presentarme en tu casa para conocer a tu abuela! -Gritó en medio del pasillo.- Es prácticamente la matriarca de la familia, seguro que le caigo mal.
-¿Por qué estás tan seguro de eso? Por lo menos intentémoslo, mi abuela tiene muchas ganas de conocerte. -Satori me miró feo.- Oye.
-Eso seguro que lo dijo por compromiso... -Murmuró.- En serio ______, no hace falta...
-¡Pero mi abuela quiere de verdad! -Le estiré del brazo para que se detuviera un momento para hablar.- Mi madre no estará en casa en unas semanas y ha venido ella a cuidarme, créeme que mi abuela es muchísimo más agradable que mi madre, por favor Satori...
-Será mejor que aceptes porque sino va a estar todo el transcurso a casa rogándote. -Habló Ushijima viendo la escenita que estábamos montando en el pasillo, yo asentí totalmente de acuerdo.-
-Déjame pensarlo por lo menos... -Murmuró Satori.- Ahora cambiemos de tema, ¿hoy vas a ir al club de dibujo?
-Sí, ¿por qué? -Los tres llegamos a clase y nos sentamos en nuestros respectivos asientos.- Aún estoy nerviosa por comenzar, no conozco a nadie...
-Si quieres te puedo acompañar hasta la puerta. -Sonrió todo contento.- Es que hoy tenemos un amistoso y quería que fueras a vernos.
-No puedo faltar en mi primer día, puedo ir al acabar, así paso a ver a todos antes de irnos a casa. -Él asintió conforme.-
Las clases terminaron y Tendou me acompañó hasta el club de dibujo, me despedí de él con un abrazo y entré en el club. Estaba el chico que me atendió la vez pasada y una chica que no había visto.
-Hola. -Saludé mientras dejaba mis cosas en la mesa de al lado de la chica, ella ni siquiera se molestó en mirarme.-
-Buenas, Kimura. -Él me sonrió amablemente.- Quiero comentarte el proyecto que nos ha dado la escuela, los demás ya lo saben.
El chico se llamaba Haruto, era muy amable conmigo. Me comentó sobre un proyecto en el que íbamos a exponer unos cuadros con la temática que cada uno quiera, para dar a conocer el club, me pareció bien y me puse manos a la obra, sin embargo, aquella chica que no me había hablado en todo el rato, miró mi boceto por encima y luego se rió.
¿Qué problema tenía?
Justo cuando le iba a decir algo, los demás miembros del club entraron por la puerta. Kyoka era una chica muy agradable y siempre sonreía a todos.
-¡Kimura! -Me abrazó por detrás ya que yo estaba sentada.- ¿Cómo has estado? ¿Ya te contó Haru lo del proyecto? -Asentí sonriendo.-
-Kyoka, la vas a asustar. -El otro chico que había entrado era Yuto.- ¿Qué temática piensas hacer, Kimura? -Yuto se sentó a mi lado y sacó sus folios.-
