જ⁀➴ 12

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AU: los Smiling Critters se encuentran en el Playcare

Como ya la mayoría sabrá Catnap es el encargado de hacer dormir a todos con su gas de Amapolas los niños que se encuentran en el Playcare, y de vez en cuando a sus amigos también.
Esto ya era algo sumamente normal, Catnap ya estaba súper acostumbrado a esto por lo que no le molestaba "ayudar" a sus amigos a dormir.
Pero a uno de los Smiling Critters no le gustaba mucho esto del gas Amapola, el problema no era que Catnap les suministrará el gas, en realidad le gustaba muchísimo su compañía y le encantaba estar con el. El problema era que no le agradaba mucho la idea de dormirse gracias a un gas rojo.

Obviamente Catnap sabía a quien de los Smiling Critters no le agradaba su gas, y el obviamente lo comprendía ¿A quien le gustaría dormir gracias a un gas de color rojo intenso? eso podía llegar a ser incluso espeluznante.

Así que esa noche cuando Catnap llegó a la casa (por así llamar al lugar donde vivían los Smiling Critters) comenzó a entrar en la habitación de cada uno para lograr dormir a cada uno con su gas rojo, pero decidió dejar la habitación de Dogday para el último.
Cuando terminó de dormir a todos se dirigió a la habitación del can, dudaba si entrar o no, sabía que Dogday odiaba el gas rojo, no le gustaba para nada y siempre era un martirio tratar de hacerlo dormir con eso por lo que Catnap esta vez Intentaría otra cosa para hacerlo dormir, tenía una idea en mente.

—Dogday ¿Estás ahí?— Catnap entro cerrando la puerta tras de si, al ver que Dogday no estaba en su respectiva cama suspir.

Comenzó a buscar alrededor de la habitación, últimamente Dogday había tenido la manía de esconderse cada vez que el llegaba.

—Oye, no hace falta que te escondas cada vez que entra— El felino se sentó en la cama ajena tratando de agudizar el oído para escuchar el más ligero movimiento aún así no llegaba a escuchar ningún movimiento o sonido que le indique dónde estaba su amigo —Sabes, me haces sentir algo mal— exclamó con una finga tristeza.

—No es tu culpa, es solo que, eh... no tolero dormirme gracias a un gas que parece sacado del mismo infierno— una voz levemente frustrada se escucho desde el armario, Catnap inmediatamente se acercó a este y lo abrió dejando ver a Dogday sentado dentro.

—Ven aquí— Catnap tomo por debajo de los hombros a su amigo para cargarlo y llevarlo a su cama, Dogday ni siquiera se inmutó, ya estaba acostumbrado a eso.

—Ni siquiera se porque hable— El can se acomodó un poco en su cama con los brazos cruzados viendo cómo Catnap se sentaba a su lado, este solo río al ver la cara de enojo del can.

—Ya tranquilo, no me mires así que hoy no tengo en mente hacerte dormir con ese "gas que parece sacado del infierno"— Catnap rió suavemente mientras Dogday lo miraba con curiosidad.

—Entonces, ¿Como me harás dormir?— Preguntó Dogday.

—Has escuchado el cuento del Sol y la Luna ?— al decir esto Dogday negado con la cabeza, Catnap ya lo tenía previsto así que solo sonrió —Bien, te la contaré está noche, dicen que cuando le cuentas cuentos a un niño se duermen rápido—

—Pero yo no soy un niño— replicó Dogday con una voz molesta, en realidad estaba feliz por no ver ese gas de nuevo.

—No eres un niño, pero si eres igual o más tierno que ellos— Catnap le río dulcemente y el can solo llegó a sentir como sus mejillas se colocaban en un lindo rojo.

Y así empezó Catnap a relatar la historia sobre una antigua leyenda entre la Luna y el Sol, Dogday lo escuchaba atentamente sin perderse ningún detalle pero cada vez sentía más y más sueño, trataba de no cerrar los ojos pero en algún punto sin siquiera darse cuenta Calló dormido gracias al cuento que Catnap le estaba contando.
Catnap al darse cuenta de que Dogday se había dormido se levantó de la cama arropando al can con su manta.

—Buenas noches solecito...— Dejo un tierno beso en la frente del can para después de salir de la habitación

Esa noche Dogday pudo soñar con un apuesto felino morado que representaba perfectamente a la hermosa Luna.

One Shoots  ⋆  Dogday x CatnapWhere stories live. Discover now