Capítulo 37 Por Favor

351 18 1
                                    

Zayn:

-¡No puede ser ella!-grito con las manos en la cabeza- ¡Dime que es broma!

Carlota mueve ligeramente la cabeza, frunciendo los labios.

Ella no, justo cuando me vuelvo a sentir vivo.

-Sabes que no es mi capricho- sus grandes ojos azules encuentran los mios y baja la mirada- No sabes cuánto lo siento, pero no puedo hacer nada.

Mis ojos se llenan de lágrimas y muerdo con fuerza mi labio.

Su imagen llega a mi mente y tomo una decisión.

-No lo haré- le digo mientras la miro como un maniático.

-Pero Zayn...-me dice ella frunciendo el ceño.

-¡Ya me oíste no lo haré!-le grito acercándome a ella de forma amenazadora.

Se asusta y retrocede, lleva sus pequeñas y pálidas manos a su pecho, protegiéndose de mí. Un grito ahogado sale de su garganta y luego lleva su mano a mi hombro, su lacio y rojizo cabello está mojado por la lluvia.

No sé porque me porto así con ella, que sólo intenta ayudarme. Alargo mis brazos para acercarla más a mí y la estrecho contra mí pecho.

Ella apoya la cabeza y me rodea la espalda.

—Julien... Te quiere a ti, y a Anne, y a Carrie. Y entonces a Paula también. Pero si dejo que las encuentre, sabes que las matará, y que grabará todo. Es su venganza, y por eso estoy aquí. Si tú me estás mintiendo en unos días podrías estar atada frente a él, y te conviene hablarme a mí, porque mi hermano no tiene paciencia—. Le amenazo mientras sigue en mis brazos. Inmediatamente se aparta, con pánico en su mirada.

—Eres igual a él, un monstruo, por eso Catherina...

La abofeteo con fuerza, cae en mis brazos y la cargo, la meto al coche y le marco a mi hermano.

Paula:

Abrí los ojos y lo vi encima de mí. Besaba y lamía mi cuello con deseo, con lujuria. Sus manos me acariciaban los muslos.

-Zayn-le dije tratando de empujarlo.

Él se alzó para verme a los ojos, su rostro tenía un aspecto amenazador, como si no fuera el Zayn que yo conocía.

-Yo sé que quieres- me apretó de las muñecas y selló nuestras bocas para que no gritara.

Era el sitio donde siempre estaba nublado, con árboles y un viento poco común.

Aparté mi cara y me quedé mirando el pasto.

De repente, Zayn se quedó quieto. Estaba... Llorando.

-¿Pasa algo?- le pregunté viéndolo encima mío.

-Yo creí que... Tú... Tú no...

Las lágrimas corrían por su rostro y él no las secaba.

-¿Yo qué?

Él miró al cielo gris, a punto de llover, sus ojos se veían grises desde abajo.

-Tú... Hazme el amor. Déjame hacerte el amor.

Mis ojos se abrieron como platos al escuchar "Hacer el amor" y no "Déjame cogerte" o "Tengamos sexo".

Sus ojos, extrañamente grises, y su mirada suplicante me hicieron verlo vulnerable. A todas las chicas nos gusta ver, por lo menos una vez, a un hombre vulnerable. A mí, bueno, a mí me encantaba verlo así.

Lo tomé de los brazos y volteó a verme.

-Sí. Vamos a hacerlo.

Él se secó las lágrimas y se inclinó nuevamente, su cara estaba a centímetros de la mía, y entonces me besó. Llevé mis manos a su cara y acaricié su barba, sus orejas. Bajé y por encima de su playera negra toqué esos brazos que tanto me gustaban.

El hombre de mis sueños- Z.M Romanetti 1 #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora