El Omega de la Familia Malfoy (Harco)

Cap.7: Compromíso

Perdieron la noción del tiempo, el cielo se oscureció aun mas y en el salón de baile no se escuchaba la orquesta. Draco decidió que era momento de decir adiós.

Harry observó cómo el omega de ponía de pie y se apresuró a imitar su acción.

—Ha sido muy divertido hablar con usted, joven Potter Black, pero desgraciadamente es momento irme. Se está haciendo tarde y mis padres deben estar buscándome. Agradezco por su compañía—dijo Draco con una sonrisa.

—Debo decir lo mismo, joven Malfoy Lupín. Ha sido un completo honor retenerlo durante estos escasos minutos — comentó Harry con una pizca de travesura en sus ojos. En las mejillas de Draco apareció un delgado rubor por las palabras descaradas —Sin embargó, espero que me permita un último arrebato.

Draco lo observó con curiosidad. ¿Qué podría querer aquel hombre?

—¿En que sentido?

—No quiero que nuestro primer encuentro se quede como un encuentro por casualidad. Por eso, ¿Me concede el permiso de poder escribirle?—la verdosa mirada no se aparto de los claros iris azules.

Draco abrió levemente la boca y bajó la cabeza antes de soltar una corta risa.

Harry inclinó la cabeza ante la reacción ¿Había pedido algo imposible?

—Debo negar su petición — dijo Draco mientras elevaba la cabeza, en su rostro había una expresión compungida y en el rostro de Harry una expresión de desilusión se instaló.

—¿Puede decirme la razón de esta negativa?

El omega asintió con la cabeza.

—Me da vergüenza admitirlo, pero jamás he escrito una carta. Entonces será una molestia y una pérdida de tiempo para usted, enviarle una carta a una persona que no sabe que escribir

Harry al escucharlo solo pudo reír.

Draco frunció el ceño.

—¿Por que se ríe?— su voz se escuchó quejumbroso.

—Quiero pedirle disculpas por la osadía que haré a continuación, pero Draco hemos estado aquí hablando y puedo asegurarle que tiene mucho que decir — respondió el alfa con una sonrisa llena de seguridad. En cambio, el Omega bajo la cabeza para esconder su vergüenza.

—Ya... Ya le di mi respuesta, joven Potter Black. Y, por favor, absténgase de llamarme por mi nombre, no le he dado ese consentimiento — Draco elevó la mirada y observó al otro hombre con un suave gesto de altivez— Que tenga buenas noches, joven Potter Black— dio la media vuelta y comenzó a caminar hacia la puerta que estaba al otro lado del laberinto.

—¡Le escribiré!— Draco se detuvo por un momento—¡Y estaré esperando ansioso su respuesta, joven Malfoy Lupín! — Harry gritó y su sonrisa se abrió mucho más al ver como el omega continuo su andar, pero esta vez más rápido.

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Como Harry le habia prometido, tres días después del baile envío la primera carta a Draco. El joven omega estaba terminando su clase da oratoria cuando su elfina personal llegó con un sobre de color blanco,  el sello de la familia Potter brillaba en el frente.

Sin embargo, no le prestó atención y le dio la orden a la criatura que lo llevará a su habitación y cuando estuviese tiempo la leería. Al estar habitación, después de la cena y bañado y vestido con su pijama, observó la carta que descansaba inocentemente sobre la mesa ratonera frente a él.

Draco no quería abrir la carta, pero su papá siempre le inculcó que era de mala educación no terminar una conversación aunque no quisieras participar en ella. Soltó un suspiro y estiró el brazo para recoger la carta, con cuidado lo abrió y saco la hoja doblada de su interior.