Capítulo 3

6.9K 464 12
                                    

La clasificación se decidió el sábado y la posición en la que me tocará salir en la carrera de hoy es la quinta, igual que siempre

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La clasificación se decidió el sábado y la posición en la que me tocará salir en la carrera de hoy es la quinta, igual que siempre. Aunque todos los pilotos luchamos por la pole position, somos conscientes de que ese lugar es el trono de Krieger: inalcanzable, pero al mismo tiempo, codiciado.

No solo es su forma casi perfecta para conducir bajo presión lo que hace imparable a Krieger, sino también su increíble equipo de trabajo, el cuál está obligado a entrenar al mismo nivel que él para poder seguir su ritmo. Hasta ahora, Catalyst tiene la parada en boxes más rápida, pero se nota a simple vista que la presión en cada uno de sus miembros durante el inicio de temporada es demasiado difícil, pues saben que tienen una gran responsabilidad con el campeón, que además tiene un carácter de mierda. 

—Ya son cinco mecánicos que desertan  y apenas está por iniciar la temporada —comentó Harris, mientras observábamos en la pantalla el conflicto que había en el garaje de Krieger—. Tal parece que uno de ellos hizo un mal cálculo en los neumáticos y él lo notó. Es perfeccionista, así que un error le podría costar el trabajo a alguien.

—Ellos le ayudan a ganar, ¿no se supone que debe ser amable?

—Su familia es poderosa y ha sido cinco veces campeón del mundo, ¿crees que realmente le importa llevarse bien con los demás?

—Supongo que no.

Acomodo mi cabello de tal forma en la que no me estorbe a la hora de conducir y deslizo el casco por mi cabeza de forma cuidadosa. Con mi identidad oculta, por fin puedo salir de los vestidores.

Poco después, Harris y yo llegamos a mi garaje y esperamos unos minutos a que los mecánicos terminaran de revisar los ajustes en mis neumáticos. 

—Estaré pendiente de ti en todo momento —aseguró—. Si crees que el auto tiene problemas, avísame por la radio. 

El sudor en su frente, su respiración entrecortada y el temblor en sus manos me aseguran que mi futuro rival realmente le aterra. Parece que durante los años que trabajó para él fueron difíciles.

—¿Te encuentras bien? Parece como si estuvieras a punto de desmayarte y eso que no vas a conducir tú —comenté entre risas.

Se inclina hacia mí como si estuviéramos a punto de compartir un secreto.

—Si quieres vencer a Krieger, te recomiendo que seas  sutil para no llamar su atención de inmediato, tampoco hagas movimientos bruscos que perjudiquen tu carrera o saquen una bandera roja. Primero acostúmbrate a la forma en que conduce, vigilalo de cerca, y crea una estrategia con todo lo que descubras, pero debes ser cuidadosa en todo momento.

—Es un consejo útil. —Lo abracé con fuerza y respiré hondo—. Gracias por ayudarme.

Harris me devolvió el abrazo, pero cuando nos separamos, tenía una expresión triste.

EL GRAN CIRCODonde viven las historias. Descúbrelo ahora