-¿Qué está pasando?-cuestionó Lilian después de que la fiesta se diera por terminada y quedara solo la familia en el lugar.

-El barco del capitán Weiss se está incendiando-murmuró Georgiana que caminaba junto a ella, detrás de su hermana y de los demas hacia una de las salas de la casa.

-¿Incendiando? ¿Cómo es posible?

-No lo sé, pero al parecer alguien provocó el incendio de manera intencional.

Horrorizada, Lilian contuvo el aliento, y un solo nombre vino a su mente.

Sir Miles.

Lilian caminó detrás de la familia como una autómata con la vista fija en la espalda del marqués de Harrow. Una y otra vez se repetía con culpabilidad, que él no sabía nada de lo que estaba ocurriendo con su hermano. No tenía idea de que lo sucedido no era solo un desafortunado hecho, sino un verdadero atentado y que la vida de Lord Eric estaba en ese momento en peligro.

Cuando llegaron al salón de visitas, y Felicity pidió al mayordomo que trajera una infusión para ellas y los caballeros, pues ya se había pasado la hora del té. Lilian contuvo su deseo de decirle a su cuñado todo cuanto sabía.

No podía hacerlo porque le había prometido al hermano menor que nadie más lo sabría, había dado su palabra y ahora estaba atada a su propio juramento.
Agobiada, se removió en el sillón, fingiendo que oía el relato que estaba haciendo su hermana mayor sobre el incendio que habían tenido tiempo atrás en un edificio cercano a la casa.

Tuvo que morderse la lengua para no interrumpir y decirles que en esta ocasión también era Sir Miles el responsable de
haber iniciado el fuego. Estaba tan abrumada con el hilo de sus pensamientos, que no fue consciente de que el marqués había reparado en ella y la estaba observando con suspicacia.

-Lady Lilian, mi esposa me comentó que le apasiona leer sobre física, tengo en mi biblioteca varios ejemplares sobre el tema que hace tiempo quería enseñarle.

Ella levantó la cabeza, y lo miró perpleja. Su ofrecimiento desatinado dada la situación, era una excusa demasiado obvia para alejarla de los presentes. Felicity estaba inmersa en una conversación con sus padres y la marquesa viuda y no escucharon las palabras del marqués.

Georgiana, quien también estaba inusitadamente callada, se atragantó con el té que estaba tomando y los miró confundida. Algo extraño porque ella preferia el café o robarse el licor de huevo de su padre. Supuso que en esa situación necesitaba calmar sus nervios como todos.
Lilian se aclaró la garganta.

-Um...sí claro, soy asidua de ese tipo de lectura. Me encantaría ver sus ejemplares, milord.

El marqués asintió, y disculpandose con su padre y los demás, se puso en pie y se acercó a ella para ofrecerle su brazo.
Lilian lo aceptó, lanzandole una mirada de advertencia a Georgiana, quien parecía dispuesta a decir que Lilian en su vida había leído nada sobre aquel tipo de ciencia.
Ambos salieron del salón, y caminaron por el vestíbulo sin emitir palabra.

Lilian pasó delante de él cuando le hizo un ademán frente a las puertas de la biblioteca, y traspasó el umbral conteniendo un suspiro nervioso.
Harrow la invitó a sentarse en un asiento dispuesto frente a una chimenea apagada, y él hizo lo propio frente a ella.

-Ahora sí, milady, puede decirme lo que sea que la tiene tan preocupada. Estoy esperando que las damas se calmen para poder ir al puerto a ver si mi hermano necesita ayuda, pero no quisiera irme sin saber que usted está bien.

Lilian soltó el aire con pesadez.

-Dígame qué le inquieta, no he podido evitar notar la repentina palidez de su rostro y el temblor incesante de sus manos.

Conquistar a un lord*RETIRADO 31 DE MAYO 2024*जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें