120. No hay registros.

Comenzar desde el principio
                                    

-Si no está, no está. ¿Cómo voy a saber el motivo? -El registrador fue poco paciente y agitó la mano-. Si no necesitas nada más, vete y no retrases mi trabajo.

Los ánimos Qiao An disminuyeron al instante y se sintió un poco perdido.

No estaba registrado...

-Entonces, permítame preguntar de nuevo, ¿hay alguien llamado Lu Jianhao?

Si su esposo no estaba allí, a lo mejor su padre, que siempre había vivido en la ciudad de Xizhao, estaría en esa base.

El empleado de registro todavía negaba con la mano.

-No hay tal nombre.

-Pero ni siquiera has revisado...

-Te dije que no lo hay, ¿Crees saber más que yo? ¿Por qué no vienes y haces mi trabajo entonces?

Qiao An ya era una persona asustadiza, así que cuando vio la mirada fría del registrador, se asustó y no se atrevió a decir nada.

Sin embargo, ya había llegado a ese punto, y de alguna manera tenía que averiguar la verdad.

-Entonces, ¿habrá alguien llamado Lu...?

El registrador se levantó de repente.

-¡¿No tienes suficiente?! ¡¿Estás tratando de interrumpir mi trabajo a propósito?!

Su voz era alta y aguda, y no solo asustó a Qiao An, sino también a las otras personas en la oficina de registro.

Qiao An no tenía idea de qué había hecho mal para ofender a esa persona, pero tampoco tenía el coraje de discutir con él, así que simplemente se acobardó, y se retiró atemorizado.

Cuando regresó a su habitación, solo vio a Baping instalando discretamente una estufa de inducción detrás de las cortinas. Planeaba cocinar algo delicioso en cualquier momento, pero no quería que otros descubrieran que tenían algo bueno.

-¿Qué pasa? ¿Por qué lloras? -Baping corrió hacia Qiao An sosteniendo una espátula, su gorda barriga temblando mientras se movía.

Qiao An no se atrevió a contarle lo que había sucedido, tenía miedo de que Baping saliera a defenderlo y se metiera en una pelea.

-Nada, es solo que... no tengo noticias de mi esposo, me siento un poco triste...

Baping se veía poco convencido.

-¿Eso es todo?

En parte era cierto, así que Qiao An actuó con naturalidad.

-Sí, su nombre no estaba en el registro.

-Si no está, no está. No puedes hacer nada contra eso. Pensé que te habían intimidado -dijo Baping indiferente, mientras regresaba a su cocina detrás de las cortinas-. Busca más por la base estos días, tal vez solo se haya omitido su nombre, pero puede que él esté aquí de verdad.

Qiao An se sintió un poco mejor.

-Eso es lo que pienso también, Ba Ge. Me disculpo por tener que molestarlos más tiempo. Si no encuentro a mi esposo...

Baping lo interrumpió.

-Si no te importa, puedes unirte a nosotros. Eres un poco cobarde, pero también trabajador y obediente. No nos importaría llevarte con nosotros.

-Gracias... -Qiao An abrazó a su hijo, sintiéndose abrumado por las emociones.

Baping recordó algo más.

-Por cierto, ¿encontraron a la familia del Sr. Zhao?

-El nombre de la exesposa del Sr. Zhao está aquí, pero no sabemos si se trata de ella. El Sr. Zhao y Wen Ge fueron a confirmarlo, esperemos que sí lo sea.

Pequeño lobo arrepentido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora