- Obvio, soy hermosa desde chiquita -- dije con ego y los tres reímos.

- Hola, bien ¿Y vos flaquita? -- dijo Jorge mientras yo me quedé a su lado.

- Yo, cansada, tengo ganas de dormir mínimo 17 horas, corta -- dije mientras bostezaba.

Estube charlando con los chicos hasta que ví a la chica muy sola, entonces la invité que me acompañará adentro.

- ¿Cómo te llamas? -- dije mientras veníamos caminando, hacía la cocina.

- Kiara, ¿Y vos, Luna, cierto? -- dijo mientras me sonreía.

- Si, te traje para acá, porque allá están hablando cosas re aburridas seguro, aparte me caiste bien - dije mientras le daba una silla para sentarse.

Así estuvimos un rato hablando hasta que llegaron la China y Annabella de comprar cosas para la ensalada y escabio.

- Hola, Luu -- dijo Annabella mientras dejaba las bolsas de verdura en la mesada.

- Hola, chicas -- dijo la China dejando botellas de alcohol en la mesa.

- Holaa- dije mientras me paraba a saludar.

Así estuvimos, charlando entre las cuatro mientras preparamos todo, Kiara era de Mar del Plata, por lo que se los chicos se llaman Zuco y Ciro, Zuco es el de los claritos y Ciro el pelinegro, eran hermanos, Kiara era la menor, vivía con su hermanos porque sus papás murieron cuando ella tenía 6 años, se lleva 4 años con Zuco y 6 con Ciro, me contó muchas cosas más, que no estudia, pero trabaja en una pollería donde le pagan bien.

Los minutos transcurrieron compartiendo información con Lista sobre nuestras vidas, se puede decir que nos hicimos amigas, me dijo que es la primera vez que viene, pero sus hermanos vienen cada tanto, nunca los había conocido y me alegra de encontrar otra amiga, con la pelinegra organizamos de juntarnos más seguido.

Jorge nos llamó para ir a comer, la mesa ya estaba lista y todo listo, al terminar una conversación que tuvimos entre todos empezé a ver más a Zuco, era lindo, tenía la mandíbula muy marcada y una sonrisa muy brillante, no me di cuenta que lo estuve mirando por varios minutos y lo noto, conectando mi mirada con la suya, no saque la mirada de sus ojos hasta que él lo hizo, después de eso estuvimos cruzando un par de miradas más, sentía una curiosidad interna, de saber cómo besaba, sus ojos volvieron a mi y me levanté.

Mi hermano y los demás, menos los 3 chicos que acabó de conocer, no se estaban drogando, según por lo qué contaron sólo fuman porro, menos Kiara, solo fuma pucho.

Estaba tomando vino y para bajarlo un poco con gaseosa, se le pasé a Zuco y nuestras miradas volvieron a conectar, haciendo que sin querer una sonrisa coqueta saliera de mí, recibiendo una igual, dejamos de mirarnos cuando Kiara hizo ruido con la garganta, el pucho le causaba un poco de tos al parecer.

Finalmente después de pasarnos 3 jarras de vino, tenía ganas de ir al baño y seguro después preparaba más, pero una idea loca me vino a la mente, no sabía si iba a estar bien, o si quería, le largue una última miradita al de claritos y fuí al baño, sentía que la vejiga me iba a explotar después de tanto líquido ingerido, hice mis necesidades y al salir estaba ahí, afuera del baño.

No pensé que lo hubiera notado y me quedé dura al saber que si entendió la mirada que hice, lo tenía en frente fulminandome con sus ojos negros.

Los nervios abrazaron mi cuerpo, pero en ningún momento corrí la mirada, no quería que se sintiera superior.

- ¿Qué pasó, morocha? No pensaste que entendí el jueguito de miradas que me tiraste -- dijo con una sonrisa victoriosa.

- Nada que ver, será que tanta marihuana te quema las neuronas -- hablé, me quedé en mi posición mirándolo a los ojos.

- ¿Si, segura? -- dijo mientras cada vez se acercaba más a mi cara.

- Segurísima -- dije poniendo las manos en su pecho para frenarlo, era imposible las narices ya estaban casi que rozando.

Miro mis labios de reojo y volvió a poner sus ojos en los míos, fulminandome con una mirada con deseó, los nervios comenzaban a subir, siempre pensé que la mayoría eran unos cagones que no hacían frente, por eso pensé que no le iba a dar importancia a la seña que le hice.

Siguió repitiendo la acción, hasta que hice lo mismo concediendo permiso para que me estampe contra la pared que tenía atrás mientras me besaba, su manos estaban apretando en mi cintura, haciendo que largue alguno que otra suspiró. Nos fuimos moviendo en dirrección a la pieza donde me tocaba dormir, mientras su lengua y la mía peleaban en nuestras bocas, para decidir quién llevaba el control de la cintuacion, quedó sentado sobre mi cama y me subí a su regazo, mientras me comían la boca.

Sus manos ahora hacían un camino desde mi espalda alta a la baja repetida veces, entré el besó habló.

- ¿Puedo? -- dijo, refiriéndose qué si sus manos podían ir a mi culo.

Asentí cómo pude y nuestras bocas se volvieron a unir desesperadas y con deseó, la falda era tan corta que al inclinarme para besarlo se subía a la mitad de mi culo, dando espacio para que toque la piel, cuando sus manos rozaron la piel de mi culo un escalofrío recorrió todo mi cuerpo al sentir ése tacto, lo necesitaba desde hace mucho.

- Mi amor, ¿Y ése culito? -- dijo en un susurro.

Empezé a hacer círculos arriba de él, calentando la cintuacion, haciendo que en un movimiento brusco yo esté bajó él, una de sus manos estaban en mi cuello, haciendo una leve presión mientras besaba el mismo, mientras la otra sostenía mi cintura, sus besos viajaban por mi mandíbula, bajando hacía mis clavículas dejando besos suaves y algunos bruscos, sus besos bajaron hasta mi pecho deteniéndose para mirarme nuevamente con esa mirada deseosa, asentí entre suspiros y su boca capturo uno de mis pezones arriba de la tela del top, haciendo que largue un quejido y su otra mano suba a meterla bajo el top, su bulto chocaba con mi entré pierna, por ahora sólo cubierta con la ropa interior.

Sus manos viajaban de mi culo hasta el cuello, tocando todo lo que pueda mientras nuestras bocas reclamaban fuego, estaba todo bien hasta que siento que tocan la puerta.

- Linda, ¿Estás bien? Escuché ruidos que algo se calló -- dijo Annabella del otro lado.

- S... Si, me estoy cambiando, porque me dió frío y hice caer una paleta de sombras, nada grave -- dije al darme cuenta de mi paleta en el piso.

- Bueno, dale, te espero afuera -- dijo y se fue.

Me levanté nerviosa y acomodé mis prendas de ropa junto a mi cabello todo despeinado.

- Que buena qué estás, hija de puta -- dijo acercándose para nuevamente comerme la boca, mientras sus manos subían a mi cuello.

- Vamos, si no, van a sospechar, salí vos primero -- dije y le abrí la puerta.







































Bueno, que les pareció el cap? En la presentación está actualizada la foto de Luna y en la última parte los nuevos integrantes a la vida de Luna, la primera vez que hago un capítulo así, díganme si les gustó, me puse las re pilas.

También, pido disculpas, xq me ví la serie de vuelta para acordarme un par de cosas y no es Pilcha, es pincha, voy a corregirlo más tarde, el capítulo es un poco más largo.

Les dejo el ig, para que vallan a seguir también.

Ig: Emiiiwh

Gracias por ver, los quiero ⭐

𝐏𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨 - JORGE, FUERTE APACHE- Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt