Deseo que nunca duermas con la incertidumbre si aun sigues siendo suficiente para tu pareja. Deseo que nunca tengas esa necesidad de comprobar su fidelidad.
Deseo que tus ojos jamás se llenen de lagrimas al descubrir otra infidelidad
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Tiempo actual | Culiacán, Sinaloa
Arianna Fernández
— Hasta qué hora se digna a llegar la señorita — Dijo levantándose del sillón.
Mire mi reloj, marcaba las doce y media del medio día. Si que me había pasado.
— Tengo derecho de disfrutar con mis amigas.
— Ayer te preparé la cena y no viniste.
— Tu tampoco. No me vengas a reclamar algo que tú también hiciste — Deje las llaves de mi camioneta en la mesa de noche — Ni siquiera te acordaste de nuestro aniversario.
— ¿Todo lo estás haciendo por pura venganza? Sigues siendo esa pinché niña inmadura de antes.
— Pues si soy así ¿por qué no me dejas? — Me cruze de brazos — Vete con Jessica.
— Ella es mucho más madura que tú. Ella si es una verdadera mujer — Mordí mi labio al escucharlo. Me había partido el corazón al decirme esto.
— Si ella fuera tan madura, no estaría con un hombre comprometido.
— Siempre el mismo tema — Suspiró — ¡Tus putas inseguridades e inmadurez me tienen hasta la verga!
— ¡Pues vete, Iván! — Grité — ¡Estoy cansada de ti y de tus putas infidelidades!.
— Pues si, me voy. Estoy cansado de esta pinché vida llena de reclamos — Tomo las llaves de su deportivo — Me voy a un lugar donde no me estén reclamando todo lo que hago.
— ¡Te odio Archivaldo! — Grité y salió de la casa — Odio amarte con tanta intensidad.
...
— Alondra — Dije en cuanto atendió.
— Wey, ando súper cruda.
— Nos pasamos Alo. No sabes el pedo que se me armó con Iván.
— Que se chingue — Dijo riendo — ¿Con victimización te salió ahora?.
— Con que no llegue a cenar lo que me había preparado. Se molestó porque sigo siendo la misma inmadura de antes y se fue — Suspiré — De seguro a verse con la piruja de Jessica.
— Esa pinché vieja siempre recogerá nuestras sobras.
— Y ahorita debe sentirse bien orgullosa de que Iván se la esté dando.