Bienvenido al inicio de una serie de One Shots sobre nuestro querido Enzo Vogrincic.
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Después de un día de trabajo lo único que me reconfortaba era saber que volvería a casa y que mi dulce novia me estaría esperando con algo delicioso para comer mientras ella me platicaba sobre su día y sobre los quehaceres de nuestro hogar. Esta noche fue una noche realmente cansadora, a mi jefe se le dio por darnos reproches a todos y darnos mas trabajo del que deberíamos, me quede más de una hora en la oficina haciendo trabajo de escritorio, solo quería llegar a casa y descansar.
Al llegar al departamento ni bien abrí la puerta pude sentir el exquisito aroma a comida recién preparada, aquella chica me recibía con los brazos abiertos mientras yo me dedicaba a apretarla en un cálido abrazo, abrazarla se sentía como estar en mi hogar.
Mis ojeras delataban mi cansancio pero mi alegre sonrisa lo ocultaba, ver la cara de emoción de la mujer que tenía enfrente me llenaba de alegría.
—Pero mira esa carita de cansado que me traes, mi vida. —sus manos fueron directamente a mis mejillas acariciándolas.
Frote mi cara contra sus manos disfrutando de su toque por un instante.
—Te tengo la comida lista en la mesa, sácate la corbata y lávate las manos.
Asentí. Quité la apretada corbata de mi cuello y dejé un par de botones desabrochados, se sentía como un alivio quitárselo después de tantas horas.
Fui en camino al cuarto de baño para arreglar mi rostro y cabello, mis ojos se notaban cansados mientras pequeños cabellos salían de mi peinado, los dejé ser, terminé lavando mis manos y corriendo como un niño pequeño hacia el comedor.
La mesa estaba lista y dos platos nos esperaban para comer, unos exquisitos ñoquis al pesto, si que sabía como consentirme.
—Esto se ve delicioso mi amor, muchísimas gracias.
—Si tan agradecido estás, dame un beso. —indicó, tocando con su índice sus labios.
Era tierna e infantil a veces pero joder lo linda que era cada vez que se comportaba así, no me resistí y me acerqué a ella lentamente mientras acariciaba sus largos cabellos, tenían un aroma delicioso, vainilla o café.. el olor de su shampo definitivamente.
