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Surám del Sur (hermano menor de Argentina)
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Claramente, ambos son gemelos.
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—¿El hijo de Nolu? Debe de ser un bastardo...— no puede evitar opinar Francia mientras mira a la ONU con aburrimiento.
—Francia, por favor... un poco de respeto.–pide la ONU con cierta incomodidad. Se trataba de un niño, que dentro de poco se volvería un país. Bueno, dentro de poco no, en unos años ya sería lo suficiente maduro, pero igualmente era extraño. ONU podía sentir la incomodidad lejana del niño sobre el asunto de ser país, siempre ocurría. Aún recuerda los lloriqueos de los países de África cuando debieron tomar el cargo... vaya días fueron esos.
—¡No voy a tenerle respeto! ¡Ese hijo de puta mató a mi hijo!— Francia se levanta abruptamente de su asiento y se confronta con ONU. Los países europeos que se encontraban a su lado intentaron agarrarlo, pero el francés se resistió hasta el último segundo. Francia intenta salir del agarre de España y Portugal, pero no puede comparar su fuerza con la de estos países. España, a pesar de ser viejo como Francia, se mantenía forma, y Portugal, amante del fútbol, siempre se encontraba entrenando.
—¡Francia, cálmate!— Reino Unido, su esposo, se acerca a calmarlo. Su grito fue el detonante, Francia se puso más furioso y le dio un puñetazo a los dos hombres sin contar a UK. Se acercó velozmente a la ONU y lo agarró del cuello de la camisa, lo acercó a él y de forma amenazante lo observó con fiereza.
—Escúchame bien, tú no me puedes pedirme que respete a alguien al cual yo sería capaz de escupir su tumba...—dijo con cada pizca de veneno en su voz.
—Francia ¡Ya!— Reino Unido lo separó de la organización, tironeandolo hacia atrás y dejándolo en brazos del español. Al ver que el francés se había calmado un poco, Reino Unido miro a la ONU, quien observaba al francés atónito. Jamás había actuado así. UK se acercó a tenderle una mano a la organización para acomodar su traje.—ONU, yo-... lo siento tanto.
—No... no pasa nada, UK.— intentó hablar, todavía estaba sorprendido. Se acomodó su camisa blanca y agarró su cuello. Aún podía sentir las manos firmes del francés al rededor de él. Era una sensación horripilante. Sentirse ahorcado era la peor sensación de todas.
URSS, atento al desastre, soltó un bufido. Estaba molesto de tanto quilombo, no quería más problemas, ya estaba viejo para eso. Aclaró su voz tosiendo un poco y atrajo la atención de todos los presentes con ese simple gesto.
—Dejando el escándalo de lado, ¿Cuándo vendrá a visitarnos el niño?
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—¡Papá! ¡No quiero!— Argentina estaba detrás de su padre, agarrando al mayor de su abrigo para intentar detenerlo. Hacer que girase su dirección y volvieran a casa. No quería ir a una reunión, sonaba aburrido, y no quería ni imaginarse como sería estar en un espacio cerrado rodeado de desconocidos y que el único conocido fuera su padre. Tanta incomodidad le generaba que era incapaz de imaginarselo.
—¡Ya deja de hacer tanto lío, Argentina! ¡Yo no crié a un maricón!— Arto, agarra al menor del cuello y lo tira hacia adelante, obligándolo a caminar en frente suyo. Mientras Argentina intenta caminar, siente patadas en sus piernas, su padre lo usa para impulsar que vaya más rápido. El menor se siente horrible, no quiere subir a ese barco... pero obviamente, su padre lo agarra y lo sube en sus brazos para ingresar juntos a ese barco. Argentina no quería ir, pero ya adentro del lugar, no podía pensar en otras opciones para escapar.
—¿Por qué no vinieron los mellis?— dijo refiriéndose a los gemelos, sus dos hermanos pequeños. Nolu lo mira de reojo, dándole una mirada filosa, y luego vuelve a observar el mar.
Nolu hasta en su misma bandera tenía el color del mar, le encantaba. Prefería mirarlo a tener que aguantar a su hijo, pero en esta ocasión, debía de hacer las dos cosas: aguantar a su hijo mientras aprovechaba para admirar el mar. Nolu suspiró cansado y luego tomó a su hijo del hombro, se agachó y quedaron en un momento de silencio.
—Argentina...—su voz era suave, delicada. Raro en él, casi nunca dejaba de hablar con su voz demandante y ronca.
—¿Sí, pa?
—¿No sabes cerrar tu puta boca?
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