Capítulo 2

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Estaba demasiado confundida, Hyunjin me tomo entre brazos y bajamos a la planta baja, según él me había dormido pero no fue así, el pánico se apoderaba de mí al ver enfrente de mi el mismísima diablo en persona, no tenía otra opción más que tratar de salir de ese lugar, entre cerré los ojos y enfrente de la entrada estaba un auto de lujo con dos guardias, eso me daba ventaja para salir corriendo a dónde fuera y tratar de escapar de ellos, ellos no tenían la opción de matarme o al menos eso creo, no les conviene despertar los vecinos de los demás departamentos y fijarse que enfrente de sus narices está el criminal más peligroso de Corea, lo que si se es que una vez dentro del auto puede ser mi fin.

Cuando bajamos a el último peldaño era la hora y empecé a patalear tanto que Hyunjin se sorprendió dejándome caer sobre el pavimento, claro que mi trasero dolió pero no hay excusas ahora mismo así que me levanté y empecé a correr mientras Tae apenas y volteaba a ver.

-Pero qué has hecho, eres un inútil, vayan a atraparla!

-Perdón señor no yo pensé que estaba inconsciente, no me fijé.

-Calla y ve por ella, todos son unos inútiles.

-Señor se adentro a la discoteca de la otra cuadra, será muy peligroso si usted viene con nosotros.

-Si lo sé, vayan ustedes y le diré a Jungkook que los recoja más tarde, quedará como opción que la traigan con ustedes.

-Sí señor, será mejor que regrese a la mansión.

-Violet porque me complicas mucho más la vida.

...

Llegué a un lugar donde no di ni siquiera señas de ser la rara, pues aquí al parecer era una fiesta temática, muchos estaban usando desde bikinis hasta mamelucos; me fui adentrando entre la gente y volteando para que nadie me encontrara.

Llegué hasta la puerta de la salida trasera, tome la manija y salí hacia un callejón, sin darme cuenta y volteando para ver qué no me siguieran, mi  pie se atoro y topese saliendo volando hasta los botes de basura, al parecer mi lugar de caídas siempre será la basura.

-¡Ah!, mis rodillas quedarán marcadas.

-Perdón princesa, pero eso te pasa por no ver por donde caminas, mi pie no tuvo la culpa de nada.

Por las prisas me levanté de golpe y quería seguir corriendo pero este me tomó del brazo impidiendo que me escapara

-Violet? ¿Qué estás haciendo?

Voltee al escuchar mi nombre y era un amigo conocido de la universidad.

-Han eres tú, que haces por aquí

-Eso es lo que yo me pregunto, desde hace días que no llegas a la universidad, todos están preocupados por ti, los profesores pensaron que regresaste a América y los alumnos pensamos lo peor.

-Perdón pero ya no puedo regresar, ahora mismo me tengo que ir.

-Te ves muy asustada, de que estás huyendo, si puedo ayudarte te ayudaré no lo dudes.

-Me tengo que ir, no quiero involucrar te en esto, no lo mereces.

-Esta bien no tienes que decirme si no quieres, pero ahora no puedes andar sola en las calles en medio de la noche.

En ese momento la puerta trasera se abrió de golpe y Hyunjin se asomo, Han me tomó de la cintura volteando hacia la oscuridad dándome un beso, sin voltear a vernos simplemente siguió su camino hacia la derecha perdiéndose en la oscuridad.

-No se que tan grave es tu situación pero creeme yo te ayudaré.

-A estás alturas no puedo creer en nadie.

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