𝗖𝗜𝗚𝗔𝗥𝗘𝗧𝗧𝗘𝗦 ; Toll

1. Happy Halloween.

31 de Octubre de 2007.

Las luces eran parpadeantes, y todas las personas presentes bebian, bailaban, y algunos mostraban sus disfraces, aunque algunas chicas parecían más bien estar haciéndo una maldita competencia de que disfraz era más sensual y sexy. Para colmo, muchos chicos se les quedaban viendo con baba en la boca, y ellas les sonreían atrevidamente como si fuera un verdadero logro.

Una que otra me invitaba a bailar, pero las rechazaba amablemente. Por otro lado, mi disfraz no era nada más que una máscara del enmascarado de Scream, la cual estaba nada más que encima de mi cabeza, una camisa negra con un tipo de overol de cadenas, no era el disfraz más despampanante, pero me hacía ver muy bien, para ser sencillo, muchas personas me notaban y me veian. En realidad me gustaba tener las miradas y la atención de las personas de mi alrededor, pero no siempre le prestaba atención tampoco.

- ¿Te diviertes, Billy? - Me pregunto mi Nat, osea Natalie, mi mejor amiga, yo dije que sí, en realidad la fiesta no estaba mal, era divertido. Sí, la fiesta era de Natalie, había invitado a casi toda la universidad, y a miembros de su vecindario que venían de otros institutos, que eran sus amigos. En serio invito a muchas personas, gracias al cielo su casa era grande, aunque algunas personas salían al gran patio de afuera.

Ya me había tomado muchos vasos con alcohol en su interior, y tomaría más definitivamente, pero antes, sentí la necesidad de fumarme un cigarrillo primero. Me sentía un poco mareado, y mucha gente a su alrededor no ayudaba.

- Ya vuelvo, hermosa. - Le dije a Nat antes de salir afuera.

Habían varias personas afuera, y no quería molestar con el humo, así que me fui a un lado de la casa que parecía un callejón, estaba oscuro, pero no tanto, de paso que estaba solo y me gustaba fumar en privado y perderme en mi mente. Me arrecoste en la pared, saque la caja de cigarrillos, saque uno y después saque mi encendedor, prendiendolo y después lo coloque entre mis labios. Aquí había un poco más silencio que allá adentro, claramente, aunque aún se escuchaba un poco la fuerte música si te ponías en el patio.

Pasaron algunos minutos, escuche un ruido a mi derecha y gire la cabeza para ver de donde venía, solo vi a otra persona arrecostandose en la pared, un poco cerca de mí. A pesar de que había algo de oscuridad, si distinguía su manera de vestir y rostro. Si no mal distingo, tenía un suerter gris con rayas negras, tenía las mangas arremangadas y unos... Grandes pantalones. Tenía rastas, las cuales estaban recogidas y acompañadas de un tipo de banda o gorro negro con una gorra del mismo color encima, al parecer no iba disfrazado o con un humilde disfraz como el mio. No voy a mentir, era muy atractivo, y aunque su... Estilo en cualquier persona me desagradaria, a él le quedaba muy bien.

Saco una caja con cigarrillos y saco uno, para después guardarla nuevamente. Me asuste al darme cuenta que me atrapó observándolo desde mi posición, aparte la mirada disimuladamente y trate de fingir demencia. Sentí algo de vergüenza, pero trate de no darle tanta importancia.

- Oye, perdona, ¿tienes fuego? - Gire mi cabeza y lo vi mucho más cerca esperando alguna respuesta.

- Ehh... Sí, sí tengo. - Saque nuevamente mi encendedor y se lo tendí.

- Gracias.

- De nada...- Su voz era grave e hipnótica, es una de las cosas que me llamó la atención.

Encendió el cigarrillo rápidamente y me devolvió el encendedor, lo agarre y en eso roce un poco mis dedos con los suyos sin intención alguna. Se volvió a arrecostar en la pared, pero no se aparto hacia donde estaba antes, se quedó a mi lado. Hubo silencio entre los dos por un largo rato. Ahora que lo pensaba, jamás había visto a este chico con rastas por el instituto, o tal vez no lo conocía, o simplemente era de otro instituto amigo de Nat.