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021

Jimin miraba a través de la pantalla la imagen de su padre con una sonrisa mientras hablaban.

— Entonces mañana tomaré un vuelo por la mañana, quiero pasar todo el fin de semana contigo.

Jimin sonrió, no pudo sentirse mejor con aquella noticia.

— Que bueno papá, me alegra tanto que vaya a verte.

— A mi también cielo, ya quiero verte bailar, además cuéntame ¿Tu madre pago la academia? Iba a hacer el pago mensual y me notificaron que ya lo habían hecho.

Mierda…

Piensa Jimin piensa

— Mmm de hecho fui yo, instruí a los pequeños en la academia y sus madres me pagaron, quizás ya empiece a pagar la academia por mi mismo papá.

— Vaya… No me esperaba eso ya quieres deshacerte de mi.

— ¡Que dices! No seas dramático papá.

— Bien bien, me hago viejo ya…

— Solo tienes 48 años, eres muy joven.

— Por supuesto que lo soy, además aún tengo mis encantos.

— Oh claro — ambos rieron como si el tiempo a su alrededor se detuviera, siendo solo ellos dos, no había nada más hermoso que la relación que tenían.

— Debo irme hijo, nos veremos mañana.

— Adiós papá.

Después de una cálida despedida, ambos colgaron con una calidez en sus corazones.

Jimin aún tenía cosas que pensar, pero aun así, aquella aplicación en su teléfono llamo su atención, tenía notificaciones que no había podido ver. Entonces se dio cuenta de que no había subido ningún vídeo, justo ahora estaba solo en casa así que quizás...

Era la oportunidad de hacerlo.

Mientras Jungkook por fin abría el estudio de tatuajes que, ya tenía clientes con citas esperando por él y su amigo Hoseok, ambos serían los encargados de dicho lugar, aunque Jungkook era el dueño, Hoseok sería como un encargado.

Cómo Yoongi y Eunwoo en el Gimnasio.

Su mente estaba perdida en aquella velada que había tenido con Ji-eun.

Ella parecía desesperada por obtener algo de él, mientras él estaba decidido que no podía continuar más con esa farsa, por ella y por Jimin.

No estaba bien.

Aunque no habían terminado definitivamente, pedir un tiempo era un indicio de eso, así que se sentía más tranquilo en cuanto a la “relación” que tenían.

También pensaba en Jimin, en su linda risa y lo mucho que le gustó haber pasado una tarde agradable con él, sin mencionar la ronda de sexo que habían tenido, tan intensa y excitante.

El hombre delante de él se quitó la camisa para empezar con ese tatuaje en la espalda que tanto quería.

Por otro lado, la mujer estaba decaída mientras hablaba con sus amigas.

— No sé que hacer— murmuro con desgano.

— ¿Cómo que no sabes qué hacer Iu? No seas tonta, obviamente el niño debe tener una amante o algo así.

La mujer abrió sus ojos y negó, ella no creía a Jungkook capaz de aquello, a pesar de que era menor que ella, él era muy maduro en ese aspecto.

— No creo…