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Advertencias: au de zombies. Muerte, drama y angst. Mundo post-apocalíptico.

Tiene dos finales; este es el primer final, es trágico y contiene muerte de personajes principales.

Mención de TaeKook

Fue una comisión, pero no recuerdo quién me la pidió unu

Fue una comisión, pero no recuerdo quién me la pidió unu

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Y podemos detenernos...

Mientras el mundo se retira...

Jungkook tardó semanas en acostumbrarse a esa nueva dinámica que encontró en la pequeña ciudad que Yoongi manejaba.

Conversando y conociendo al resto de las personas, le informaron que dentro de esa pequeña comunidad vivían setenta y cuatro personas: treinta y un hombres, veintiséis mujeres, diez niños y siete niñas. La mayoría de los menores de edad eran huérfanos, adoptados por algunas parejas que suplían la función de padres. Era la primera comunidad con esa cantidad de gente que Jungkook conocía.

Como era un recién llegado, se le asignaron tareas sencillas qué hacer: encargarse del huerto junto a la gente más anciana y niños. Hoseok era quién guiaba esa misión. Otros tantos, como Namjoon, eran profesores de los menores. La mayoría se dedicaba a la caza y protección de la comunidad.

―Yoongi levantó esto con su sangre, sudor y lágrimas ―le contó Seokjin una noche en que estaban en el exterior―, todo para Hoseok. Lo cuida celosamente para que las cosas no se derrumben.

Aun así, Jungkook se preguntaba cómo lo hizo. Cómo pudo armar a toda esa comunidad sin que los Mordedores pudieran infiltrarse de alguna forma. O peor, sin caer en esa locura de querer más y más poder. Esa enfermedad había sacado lo más malo de muchas personas, que actuaban con violencia y en base al terror.

―Jimin es uno de los más viejos ―respondió Namjoon cuando le preguntó―, quizás él te diga más.

Pero Jungkook no quería hablar con Jimin. No quería verlo cerca de él, no soportaba mirarlo, porque cada vez que sus ojos se encontraban, podía sentir el peso muerto de Taehyung encima.

Él sabía que no era justo, porque Jimin no tenía la culpa de nada. Estaba seguro de que, si Taehyung hubiera visto lo mismo, a una persona convertida en un Mordedor atacando a otra, no habría dudado en dispararle a ese monstruo. Porque eso era, después de todo: un monstruo.

Sin embargo, Jungkook necesitaba canalizar esa ira hacia otra persona, porque o si no, se culparía a sí mismo de lo ocurrido. Ya se culpaba, pero necesitaba compartirlo indirectamente con alguien más, y Jimin parecía el indicado para él.

―Jungkook ―le habló Hoseok, tres semanas después de que hubiera llegado. El chico había estado de cuclillas en la huerta, observando las lechugas crecer―, necesito hablar seriamente contigo.

The World Retreats [JiKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora