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017

Llegar a casa después de un camino lleno de risas y chistes sugerentes, fue un poco abrumador.

Sobre todo cuando Jimin tenía la mente sumergida en una burbuja llena de momentos imaginarios deseando que fueran reales, pero no eran más que simples anhelos.

Al llegar el silencio los envolvió en un ambiente silencioso y pesado entre los dos.

Fue peor aún, cuando su madre apareció en el campo de visión de ambos, parecía haber llorado, su mirada opaca y nariz rojiza la delataba.

— ¡Cielo!— abrazó a Jimin con fuerza— Lo siento hijo no quise hacerte sentir así, sabes lo que pienso, sabes todo lo que siento no quise ser tan cruel.

Jimin tragó grueso y acarició el cabello de su madre con un nudo en su garganta

— No hay problema mamá…

La mujer asintió moqueando y plasmó su mirada en el hombre detrás de Jimin.

— Jung…

— Solo vine a traer a Jimin, iré a cerrar el Gimnasio.

La mujer sintió aquel rechazo tan directo que le dolió, ella sabía que había herido con palabras a su novio, él solo se había mostrado preocupado por la situación con Jimin y ella solo lo había atacado de la peor manera.

Sin embargo, el rechazo de Jungkook no se debía a eso, simplemente no se sentía cómodo compartiendo una escena romántica con la mujer frente a Jimin como anteriormente había hecho en algunas ocasiones.

Por eso, se dio la vuelta para salir e ir a su motocicleta.

Decir que Jimin no sintió pena por su madre sería mentir, la verdad se sentía mucho más horrible de lo que él creía, esa mirada triste y los sollozos de su madre solo le dieron a demostrar algo.

Y era que a ella de verdad le gustaba Jungkook.

Su corazón latió con fuerza y las imágenes de él y Jungkook frente a aquel espejo le hicieron una mala jugada.

Daba gracias  que Taehyung lo hubiera llamado en ese preciso instante

— ¿Tae?

— ¡Felicidades, amigo! ¿Ya viste la cantidad de visualizaciones en tus videos?

— ¿Qué? No…

— Hazlo, hazlo…

— Lo haré ahora

Jimin colgó el teléfono y miro a su madre.

— Iré a mi habitación.

— ¿Eh? Sí… Está bien.— la mujer suspiró con pesar.

Ambos subieron a sus respectivas habitaciones.

Mientras Jimin abría la aplicación para verificar su cuenta, y el dinero acumulado en la misma.

Jungkook llegaba a aquel apartamento donde vivió solo antes de establecer una relación con su actual novia.

Todo seguía igual, oscuro, vacío y silencioso.

Recordaba los últimos momentos que vivió ahí, como se sentía referente a la soledad que lo rodeaba, en ese entonces deseaba una relación estable y llena de amor, como la que tenía al principio con Ji-eun, pero las cosas empezaron a cambiar cuando la diferencia de edades hicieron acto de presencia.

Y es que, no solo se trataba del sexo.

Jungkook ya no tenía fiestas divertidas, no salía con sus amigos, ya no había diversión en su vida y no culpaba a la mujer.

Ella estaba muy centrada, su trabajo era primordial al igual que su hogar y eso estaba bien.

Era él quién no se adaptaba a esa vida, quería un hogar cálido y una pareja estable con la que también pudiera salir a divertirse y pasarla bien, con la que pudiera salir a beber y bailar, luego llegar a casa hacer el amor y estar ahí juntos toda la noche, o quien quisiera cocinar mientras la música retumbaba en el lugar bailando y haciendo cosas divertidas.

Esa era la ideología que tenía a cerca de tener una relación.

No como lo que tenía ahora, definitivamente no.

Lo malo de todo es que él había conocido a Ji-eun primero que a Jimin, no podía simplemente llegar, terminar la relación, para luego estar con Jimin.

¿Y si él no sentía lo mismo?

¿Y si no quería estar con él?

Lo único estable que tenía era esa mujer y la relación monótona que tenían aunque no quisiera aceptarlo.

Quizás, vivir juntos había sido demasiado apresurado, debería volver a tomar su espacio y darle a entender a Ji-eun con el tiempo que no son iguales y que no funcionará.

Pero, al mismo tiempo quería estar cerca de Jimin, conocerlo, cuidarlo y hacerle el amor innumerables veces.

Sí, se estaba volviendo loco.

Pero, al menos sabía qué pasó debía dar.

Volver a su apartamento.

Jimin estaba realmente impresionado por la cantidad de dinero que había en su cuenta

Ya podría pagar la academia y comprar nuevas zapatillas

Estaba a días del evento de inauguración, su padre vendría a verlo, necesitaba que todo fuese perfecto

¿Jungkook iría a verlo?

Su mente divagó en aquel hombre musculoso que le había robado el aliento, recordaba los momentos que habían pasado juntos, sus mejillas se encendían, nada más con recordar cómo lo había llamado

“Maldita perra”

Jungkook era malditamente salvaje, caliente y hermoso

Era todo lo que Jimin quería

A veces es impresionante como en tan poco tiempo se había creado tanta atracción, es como si desde el principio ambos se hubieran fijado en el otro, pero se habían reprimido a no querer sentir nada

Los dedos de Jimin se posaron en su propio labios, los mismos que Jungkook había besado con ímpetu como si fuesen un elixir para él

¿Realmente era tan hermoso como Jungkook decía?

Por inercia se levantó y subió su camisa mirándose en el espejo

Jungkook tenía razón

Tenía una cintura pequeña

Su tatuaje resaltaba a un lado de su costilla

Entonces por un momento se sintió satisfecho por su cuerpo, alguien más le gustaba y eso hacía que él también cambiará sus opiniones respecto a su mismo

Es como un pequeño empujoncito

Definitivamente se sentía muy bien

He leído como se quejan porque no les parece la relación de Jimin y Jungkook porque Jungkook ya había estado con la mamá de Jimin

Y de todo corazón te digo

Deja de leer la historia, desde el principio advertí como sería, si no te gusta no leas y tampoco jodas

          Nos vemos mañana💜💜💜💜💜