También está usando una máscara, pero su ojo derecho parece que está cubierto por un parche, su nivel es el 46 y un tenue brillo morado se ve en uno de sus bolsillos, definitivamente es él.

-Mírame a los ojos cuando te hablo, ¡mocoso!- me ordena el Fatui, pero no obedezco, según lo que me aconsejó el señor de antes, no debo mirarlos a los ojos-

Poco a poco los otros Fatui ponen toda su atención en nosotros y siento que casi todas las mirada se posan en mí, incluso logro escuchar algunos susurros como: "Pobre chico, justo tenía que ser el nuevo" o "Finalmente algo de diversión"

Sigo sin mirar al diplomático, su agarre se vuelve más fuerte y suelta una pequeña risa.

-Al parecer te aconsejaron bien, mocoso- repentinamente, deja de agarrarme y me lanza justo al frente de donde está la comida que accidentalmente tiré- recogela-

-Voy a buscar una escoba para barrerla... señor- empiezo a levantarme, pero alguien, con lo que parece ser su pie, evita que me levante presionando su pie en mi espalda- ¡Ah!- exclamo, pero muy bajo-

-El señor dijo que la recogieras, no que la barrieras- habla el Ladrón-

Intento pararme otra vez, pero ese hijo de pu-el Ladrón de Tesoros me lo impide. Lo intento hacer de nuevo otra vez y él hace lo mismo, incluso algunos Fatui empiezan a reírse.

-Tsk, esto es un espectáculo para ellos- susurro mientras agarro la bandeja en la que, de alguna forma. sigue la comida-

-¿Dijiste algo?-

-Dije que aquí está su comida- sin pararme extiro un poco mis brazos hacia donde está el Ladrón de Tesoros, pero él la tira-

-Entregásela al señor, mocoso-

Intento ponerme de pie otra vez, pero él de nuevo me lo impide y las risas vuelven a escucharse, pero de pronto el ambiente se siente... extraño y todos hacen silencio, incluso el Ladrón quitó su pie de mí espalda, aún así no me muevo.

Como que de repente empezó a hacer frío.

El sonido de unos tacones empieza a hacerse cada vez más audible y con ello el frío empieza a aumentar.

-¡¿E-eh?!- exclamo sorprendido porque el Ladrón de Tesoros se inclina y parece que los otros Fatui de la habitación también-

-Parece que se estaban divirtiendo- dice una voz femenina, su tono parece desinteresado, pero a la vez impone temor y respeto- Zhue, ¿acaso tú eras el que montó ese espectáculo?-

-Y-yo, la, la ver-verdad, es que, s-si- tartamudea el Ladrón que al parecer se llama Zhue-

-(Ese nombre definitivamente no es de Mondstadt, tal vez es de ¿Liyue?)-

-Hoy estoy de buen humor, así que lo dejaré pasar-

-¡Muchas gracias, Signora! Le prometo que Zhue no lo hará otra vez- habla el diplomático Fatui de antes, pero acaso dijo ¿Signora?-

Ahora que lo pienso tiene sentido, el aura que ella desprende definitivamente pertenece al de uno de los Once Heraldos, por alguno no he movido ni un músculo desde que ella apareció y eso que no la he visto en persona, porque en el videojuego si que la ví.

-Hey, tú, el nuevo- de golpe siento una fuerte presión en todo mi cuerpo y esa presión proviene de la mirada de La Signora- Recoge eso y vete-

Sin pensarlo hago lo que me pide y lo más rápido que puedo salgo del comedor para volver a donde están los demás empleados, pero por alguna razón ellos están mirando al vacío o algo así.

-Emmm, ¿están bien?-

-¿Cómo es posible que alguien tenga tan buena y mala suerte a la vez?- habla una empleada-

Estoy en Genshin Impact, pero soy un ¡Hilichurl!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora