Capítulo 35: Mis noches frías

31 2 1
                                    

4 de enero de 2024

Nos fuimos

Buenas noches Aron,

Hace un tiempo dejé un recuerdo a medias, he vuelto por eso. Llevo unas navidades jamás comprenderías cuánto de extrañas, las más complejas de mi vida. No me apetece entrar en detalle, pero han sido complicadas. He recibido demasiados aprendizajes en muy poco tiempo y aún los estoy ordenando, o intentándolo al menos. Los procesos por los que trasciende el ser humano suelen ser más difíciles de lo que nos pensamos, pero nuestra fortaleza se vuelve inmensa cuando la desdicha acecha. Hoy me siento sublime, he de confesártelo, considero que he sido muy propensa a mostrarte mi lado más débil, quizá por la confianza que para mí entrañas, pero debes saber que últimamente me siento especialmente poderosa. Y es curioso, porque es cuando más triste, vacía y sola me encuentro. He perdido y estoy perdiendo a familiares que lo han sido todo, después de eso, ni lo más oscuro podría hundirme. El verdadero sufrimiento se ha mostrado ante mis ojos dejando todo lo demás como insignificante y apocado.

Llevo un tiempo reflexionando sobre este diario, se me ha pasado por la cabeza quemarlo, ignorarlo, evadirlo o destruirlo para siempre, pero dentro de mí está latiendo algo que no me deja ser, he vuelto aquí para dar con qué es.

Si me voy sin terminar de escribir nuestro último recuerdo, sería una deslealtad a estas páginas que merecen su esperadísimo final, espero que mientras lo escriba, no afloren dentro de mí ganas de volver a revivirlo.

Con miedo, procedo a acabar de contar nuestro último recuerdo:

Tras charlar un buen rato tomándonos las copas, viajé a un modo zen que me veo incapaz de describir. Nos levantamos y, con el puntillo ya en nuestros cuerpos, surgió la pregunta evidente:

- ¿Qué hacemos ahora?
- No lo sé Aron ¿A ti qué te apetece? — Te dije mientras dentro de mi mente te estampaba para besarte
- Emmm...no lo sé, es que...
- ¿Qué pasa?
- No sé Bela, es que a ver, tengo a mi perro solo en casa y esta mañana no he podido sacarlo, creo que debería ir y darle un paseo — Dijiste mientras te temblaban hasta los labios
- Ah bueno, pues claro, sin problema, vete — Tu cara desencajada y pálida no la estaba comprendiendo
- Emm, pero ¿Tú que quieres hacer?
- Yo nada Aron, no hay nada que hacer, tienes que ir a sacar a tu perro que el pobrecito no ha salido en todo el día, lo entiendo perfectamente
- Pero, no sé Bela
- ¿Qué pasa? ¿Puedes decir ya lo que pasa? No estoy entendiendo el problema, vete y ya está — Todo aquello me estaba sonando a excusa
- No Bela es que no es eso, no sé, joder
- ¿No sabes el qué?
- Es que a ver, o podrías venirte también a casa o bueno, es que no sé
- Di ya lo que quieras decir Aron ¡Me estás poniendo nerviosa!
- La verdad es que no quiero irme, me gustaría seguir esta velada contigo
— En ese momento me transmitiste demasiada ternura
- Y a mí, por mi parte si quieres podemos subir a mi casa un ratito corto, que está sola, y ya luego te vas a sacar a Sat
- Sí, vale, me parece bien — Dijiste sonriendo tímidamente

19 de enero de 2024

Nos fuimos II

No pude seguir la otra vez. Retomemos el recuerdo.

Todo ese tiempo en que estuvimos cara a cara parados en medio de la calle debatiendo si irnos juntos o no, solo podía leer a través de ti muchos sentimientos que no me habías contado. Te miraba y pude notar que sentías, sentías mucho, lo que no sé, es qué.

Clavaba mis ojos en los tuyos tratando de encontrar cuál era el sentimiento que habitaba en ti y que tanto te costaba expresar ¿Nostalgia? ¿Pena? ¿Compasión? ¿Atracción? ¿Amor?...no lo sé.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Feb 03 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Ático de mi almaWhere stories live. Discover now