Nos quedamos un rato más en la cama, mientras hablábamos de cualquier cosa, aunque no pudimos alargarlo mucho más porque teníamos comida de despedida con el equipo, y por primera vez no iba a ir solo.

Estaba saliendo de la ducha y había dejado a Dalia alisandose el pelo, cuando la escuché quejarse malhumorada.

-¿Qué te pasa?-Le pregunté saliendo y encontrandomela de brazos cruzados.

-Me quería poner este traje y no me entra, con las tetas así de hinchadas me aprieta mucho y el pantalón me hace barriga-me dijo con pena y yo reprimí una risa.

Es verdad que las tetas las tenía hinchadas, y yo estaba disfrutando de eso como el que más, tampoco nos vamos a engañar, si es que al final el embarazado son todo ventajas para los papás.

-¿Por qué no te pones un vestido? Vas a estar más cómoda-le dije intentando convencerla.

-No me queda otra opción tampoco-me dijo encogiendose de hombros.

-Y ve haciéndote a la idea de que todo te haga barriga, porque cada día vas a tener mas-le dije antes de dejar un beso en sus labios e hizo una mueca.

-Y ya no te gustaré-zanjó y ahí si que no pude evitar que una sonrisa se formara en mi labios.

-Mi vida, tu a mi me gustas de cualquier forma, y con dos hijos míos dentro de ti, aún más-le dejé claro besandola otra vez y al final acabó sonriendo también.

Se puso un vestido que le quedaba como un guante y cuando acabamos de vestirnos salimos de casa.

El sitio no quedaba muy lejos de nuestra casa, pero aún así llegamos de los últimos.

Fui presentando a Dalia a los que no la conocían, sobre todo gente del staff, porque el equipo prácticamente la conocían de cuando venía a los partidos.

En cuando se cruzó con mikky, la novia de frenkie sabía que había perdido toda la atención de mi novia, se llevaba genial con ella.

Me acerqué a saludarla justo cuando entraba frenkie con el bebé en sus brazos, había sido padre hace poquito y estaba súper feliz con su niño en brazos.

-Es precioso, se parece a mikky-le dijo Dalia a frenkie y el rió asintiendo.

-Si, es igual que ella-dijo mientras me daba la mano como podía.

-¿Quieres cogerlo?-Le preguntó mikky a Dalia y esta la miró.

-¿Puedo?-preguntó y frenkie soltó una carcajada.

-Pues claro-le dijo y le pasó el bebé con cuidado a Dalia, estaba preciosa con el bebé en sus brazos y me pegué a ella mirando al bebé del cerca.

-Pues os pega mucho eh-murmuró mikky y yo sonreí igual que ella.

No se lo habíamos dicho a nadie más, queríamos esperar que todo fuese bien antes de dar la noticia.

Dalia acarició su mejilla y el bebé sonrió sin despegar los ojos de mi novia.

-¿Quieres cogerlo tú, Gavi?-me preguntó frenkie.

-No, no, es que es muy pequeño-dije algo inseguro.

-Venga, cógelo-me dijo Dalia y me pasó al bebé con mucho cuidado-cuidado con la cabecita-me dijo y yo asentí.

Estuve un rato con el en brazos mientras hablábamos con sus padres, tanto, que al final no quería soltarlo, pero tuve que devolvérselo a su madre cuando tuvo hambre.

Dalia me miró con una sonrisa cuando se fueron mikky y frenkie.

-¿Qué?-murmuré riendo.

-No querías cogerlo y después no querías soltarlo-me dijo soltando una risa.

-Me daba miedo es muy pequeño-le dije obvio.

-Pues ve acostumbrandote-me dijo y yo sonreí entrelazando nuestras manos.

-Tengo seis meses para ello-le dije cogiendola para sentarnos en la mesa después de dejar un beso en el torso de su mano.

Pedri y leire no tardaron en llegar, y se sentaron enfrente nuestra.

La comida fue muy bien, y al final se alargó hasta la noche, muchos ya iban contentos de más, pero yo solo pensaba en llegar a casa y Dalia también parecía estar cansada.

-¿Nos damos un baño calentito, amor?-me preguntó Dalia en el coche.

-Lo que quieras, mi vida-le dije y ella sonrió asintiendo.

Al llegar a casa fui a llenar la bañera mientras ella abría la cama para después, y entró al baño cuando yo ya estaba en calzoncillos.

-Te ayudo con eso-murmuré llevando mis manos a la cremallera de su vestido y ella sonrió asintiendo.

Le quité el vestido y después desabroché su sujetador, dejándola en tanga, el cual tarde poco en quitarle.

-Vas muy vestido-me dijo alzando una ceja y yo reí.

Me bajé los calzoncillos y dejé que pegase su espalda a mi pecho cuando nos metimos en la bañera.

Le besé el cuello y un gemido se escapó de sus labios girandose sobre si misma buscando mi boca.

La besé con ganas y ella llevó su mano a mi miembro moviéndolo de arriba a abajo.

El sexo se había convertido en rutina, ella tenía las hormonas por las nubes y quería casi a todas horas, y yo no voy a negar que estuviera más que contento con eso.

La saqué de la bañera enredando sus piernas en mi cintura y caímos a la cama sin dejar de besarnos.

Se puso encima de mi y se colocó mi miembro en su entrada excitada haciéndome soltar un gemido al entrar en ella.

Puse las manos en sus caderas mientras subía y bajaba encima de mi y disfruté viendo como cerraba los ojos mirando al techo.

Me levanté buscando besar sus pechos y ella aprovechó para besar mi cuello también.

-Eres perfecta-susurré antes de buscar su boca para fundirnos en un beso-date la vuelta-le pedí y ella obedeció.

Se puso en cuatro frente a mi y relamí mis labios al verla en esa posición, daba igual las veces que lo hubieras hecho, cada día me gustaba más.

La penetré en esa posición y clavó sus manos en el colchón, aceleré el ritmo, y con eso nuestros gemidos que ya no sé podían controlar, salí de ella girandola y volví a entrar tumbandome sobre ella mientras mi mano iba a su clitoris.

-Pablo...ahhh-dijo en mis labios y noté como sus paredes se apretaban, y solo de sentir como se había corrido yo me corrí poco después.

Fui dejando besos por todo su cuerpo, terminado en su abdomen donde no podía parar y volví a sus labios dejando el último en ellos.

-Os amo-le dije dejando un beso en su hombro pegandola a mi cuerpo y ella entrelazó su mano con la mia que descansaba sobre su abdomen.

-Nosotros más, mucho mas-murmuró y tardamos poco en dormirnos, juntos y felices.

(CONTINUARÁ...)

MUNDOS OPUESTOS-PABLOGAVIWhere stories live. Discover now