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La mañana estaba más fría de lo normal, Ji-eun había ido al trabajo con cierto desconcierto, Jungkook la había ignorado, según ella.

Mientras, el mismo se hallaba en la mesa del comedor con el desayuno de Jimin, sabía que el menor no comía por su extraña obsesión por estar delgado y eso en cierta parte le preocupa.

Pero por más que los minutos pasaron, el menor nunca apareció, quizás había sido muy brusco anoche o se había comportado de una manera grosera.

Pero, en realidad los estaba protegiendo a ambos de un enorme desastre.

Las 9 AM llegaron y Jimin nunca bajó, el mayor se levantó y dejo la comida en el microondas con cierta decepción; mientras Jimin estaba sentado en su cama acompañado del frío del aire acondicionado, su mirada estaba perdida en la nada misma.

Por algún extraño motivo se sentía decepcionado, como si un golpe de realidad lo hubiera noqueado tan fuerte.

Y es que así era.

Ese hombre que lo hacía suspirar e imaginarse cosas obscenas, era el hombre de su madre y no podía competir contra eso, ni si quiera debía pensar en que era una competencia, no había lugar para el.

Miro la cámara su camara apagada y nuevamente se recordo que no había vuelta atrás .

📹

Jungkook miraba un punto inespecífico en su oficina.

"¿Ya quieres ir a dormir con mamá? Quédate un poco más"

¿Y si Jimin estaba enojado? ¿Y si ya no le hablaba más? ¿Y si se alejaba de él?

De ninguna manera.

No sabía porqué, pero no quería que el menor se alejara de él, Jimin parecía tan frágil y pequeño, que quería imaginarse como se sentiría si algo le llegase a pasar y él no pudiera ayudarle.

Sabía también que Jimin siempre estaba solo, su madre trabajaba todo el día, su padre vivía en otra ciudad, no tenía hermanos, apenas sabía que Jimin tenía un amigo llamado Taehyung y ahora el chico de anoche.

El chico de anoche...

Las manos de Jungkook se empuñaron, tan solo recordar cómo estaba besando a Jimin y las intenciones que claramente tenía le hacía hervir la sangre, era un aprovechado ¿Cómo se atrevía a tocar a Jimin así?

El sonido de notificación del teléfono le llamo la atención.

Chimchim ha publicado un nuevo video

El mayor tragó grueso y con su dedo temblando abrió la notificación.

El vídeo empezó a cargar.

Pudo notar varias cosas, en primer lugar Jimin ya tenía una variedad de subscriptores, sus videos aumentaban en vistas y comentarios, los mismos que no quiso leer, no le gustaba leer como otras personas se referían a Jimin o que describieran lo que le harían si tuvieran la oportunidad.

Entonces la pregunta se formuló en su mente una vez más,

¿Por qué haces esto Jimin?

El vídeo cargó y empezó a reproducirse, sus ojos se abrieron al notar que las piernas de Jimin estaban adornadas por unas medias de mallas negras con lazos  a los costados.

Maldita sea...

Se veía demasiado caliente, con una camisa negra holgada, un bóxer negro de encaje y esas malditas medias contrastando lo blanca que era su piel y ni hablar de la máscara que cubría la mitad de su cara.

Maldita máscara

De repente, las imágenes de tener a Jimin con esa máscara mientras él rompía esas medias por la desesperación de estar cogiéndolo con fuerza llegaron a su mente, causándole una gran erección.

¿Es que cada vez que vea un vídeo del menor tendrá que atenderse?

Parecía un adolescente hormonal, un maldito enfermo.

Y tener a Jimin meneando sus caderas frente a la cámara mientras lamía un dildo morado de cristal no ayudaba demasiado.

Quizás debería dejar de ver dichos videos.

Quizás debería decirle al menor que lo sabía para qué dejara de hacerlo.

Quizás debería hacer algo.

Pero no podía, porque si había alguien que disfrutaba de dichos videos era él, ya había caído en esa red y no podía salir tan fácilmente, porque se sentía bastante atraído por el hijo de su novia y debía admitirlo.

Todo un problema...

Cuando la tarde llegó, después de un día ajetreado, se sentía agotado y estresado.

Al llegar escuchó una música a alto volumen proveniente de la planta de arriba, sin dudarlo subió escuchando más de cerca; obviamente, aquella música venía del cuarto de Jimin, su puerta estaba entreabierta y el rubio estaba bastante concentrado bailando frente al espejo.

Sus caderas se movían perfectamente al compás de la música, como si fuese uno solo con el ritmo.

Aquella camisa holgada color negra que tenía, se levantaba levemente cuando él movía su cuerpo. El mayor bajó su vista a sus piernas, blancas y voluptuosas, ya no tenía aquellas medias, pero seguían siendo bastante hermosas, su mirada bajo aún más hacia sus pies, incluso estos eran bonitos, blancos con la punta de los dedos rosados y las uñas brillantes, seguramente por algún esmalte brilloso.

Jimin era tan hermoso de pies a cabeza.

¿Cómo era posible no caer por él?

— ¿Jungkook?— murmuro Jimin mirando desconcertado al mayor en su puerta.

Ni siquiera había notado que Jimin había dejado de bailar para mirarlo a él.

El mayor tragó grueso repitiéndose en su mente

"Contrólate" una y otra vez.

Sin embargo, al levantar su mirada y ver los labios del rubio, los mismos que habían chupado perfectamente un dildo de cristal, todo su "control" se fue a la mierda.

Entro a la habitación, acercándose con rapidez al menor, Jimin lo miro con desconcierto, hasta que Jungkook tomo con una mano su nuca y con la otra su cintura acercándolo con fuerza a su cuerpo para besarlo como si no hubiera besado en años.

Jimin abrió sus ojos con sorpresa, pero tan pronto sintió la lengua del mayor, los cerró dejándose llevar por las sensaciones deliciosas que le causaba dicho beso.

Y aún más cuando el mayor camino lentamente hacia la peinadora sentándolo en ella, abriéndose paso entre sus piernas, para seguir comiéndole la boca con ganas.

Porque, efectivamente, ambos ya estaban jodidos.

OnlyFans +18 [KM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora