Reencarnada en una novela donde su personaje favorito respira y vive.
Se decía era la más bella del continente, la joya más preciada por el Emperador, la reina de los círculos sociales... La bomba de tiempo de Winchester. ¡Se convirtió en la Princes...
—¿Debo tomar en serio estas palabras porque son un consejo del héroe del Imperio? ¿No es eso un poco presuntuoso?
Raymond frunció el ceño mientras Kaylo hablaba sarcásticamente.
Kaylo notó el cambio en su expresión y habló en un tono más sarcástico.
—Su Majestad me ordenó personalmente que cuidara de la Princesa Agnes. Por cierto, ¿por qué sigues tan de cerca a la Princesa? ¿Desde cuándo eres una niñera?
—Cuida tus palabras, Kaylo Gray.
—Eres tú quien debe dejar de entrometerse en mis asuntos de manera tan presuntuosa. Sé que estás ocupado con las obras, ¿por qué te molestas en venir aquí? Has rechazado sin cesar las insinuaciones de la Princesa, pero, ¿en realidad estás gestionando una pesquería?
—...
Era un comentario absurdo que no valía la pena responder, así que Raymond se giró como si ya no quisiera hablar con Kaylo.
Kaylo sintió una oleada de enojo por ser ignorado, pero se sintió más reconfortado por el hecho de haber ofendido a Raymond.
¿Pudo darle un buen golpe a Raymond? La antigua congestión desapareció por completo.
Raymond subió directamente al carruaje donde estaba Agnes. Y Kaylo, que estaba viendo, dejó escapar una mueca de desprecio.
«Bastardo, ¿tu verdadera intención es tomar control del corazón de la Princesa Agnes y eventualmente convertirte en el yerno del Emperador? Finges ser inocente, pero también estás sediento de poder.»
Raymond Spencer siempre lo ponía de mal humor.
Estaba acostumbrado a que las personas lo menospreciaran, y la mayoría de ellos eran del tipo que mencionaba su condición de bastardo. Sin embargo, el desprecio de Raymond era un poco diferente.
Independientemente de su estatus, Raymond lo trataba como a una escoria inútil, un alborotador y una basura cegada por el ansia de poder.
En realidad, Raymond era un tipo sucio con los mismos deseos, pero pretendía ser virtuoso y noble.
—Solo eres el sabueso del Príncipe Heredero.
Kaylo miró fijamente el carruaje que partió llevando a las dos personas hasta que se convirtió en un pequeño punto y desapareció.
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Agnes miró a Raymond con asco desde el momento que subió al carruaje.
«¿Por qué te subes al carruaje? ¿Por qué no vas a tu caballo? No, ¿por qué me seguiste aquí en primer lugar?»
Si no fuera por Raymond, podría haber tenido una cita fantástica a solas con Kaylo.
Con Kaylo, habría disfrutado de la zona restringida como si fuera un parque de diversiones alquilado.
«Es irritante.»
Agnes había estado cortejando a Raymond como loca desde muy joven. Y todos esos recuerdos embarazosos permanecían en su mente.
Para empezar, Agnes era muy codiciosa de cosas materiales. Si se trataba de un artículo lujoso, se volvía loca, y si eran joyas preciosas, tenía que adquirirlas.
Raymond era una de las joyas que codiciaba en ese sentido porque era un hombre que podía convertirse en el mayor trofeo del Imperio para ella.
«Bueno, es guapo.»
Raymond era un hermoso y atractivo hombre, con cabello rubio claro y ojos dorados. Un hombre perfecto para la Princesa Agnes, que amaba el oro.
Sin embargo, comparado con su favorito Kaylo...
«En primer lugar, su pecho es demasiado pequeño.»
Kaylo tenía mejor físico que Raymond. Además, sus músculos eran más gruesos y rebosaba de un encanto varonil.
Raymond era, si tuviera que ser honesta, material de chico bonito, y Kaylo era un hombre apuesto con rasgos que revelaban su belleza masculina.
«Ahora que lo pienso, es la primera vez que lo veo desde mi reencarnación.»
No podía entender por qué había aparecido precisamente ahora.
Después de subir al carruaje, Raymond no le prestó atención en ningún momento y solo miró hacia la ventanilla.
Agnes no pudo soportar más y abrió la boca.
—¿Por qué vino aquí?
Debía tener cuidado de mantener una voz lo más suave posible porque la Princesa Agnes oficialmente continuaba siendo la fan de Raymond Spencer.
Por el bien de su favorito, debía mantener ese título por un tiempo. Sin embargo, no sería capaz de vivir así para siempre.
Agnes dirigió a su manera la "Simulación de fuga de Raymond". Por ahora, estaba pensando en cambiar su reputación, y luego sería capaz de ayudar a Kaylo.
Si se difundían rumores de que su personalidad cambió gradualmente, las personas pensaran "La Princesa ha madurado". Pero, ¿qué pasaría si circulara el rumor de que dejó de cortejar a Raymond de la noche a la mañana? Todos naturalmente dirán "¡La Princesa ha enloquecido!".
Se suponía que lo más importante para Agnes era Raymond, un hecho conocido por todos los ciudadanos imperiales. Por lo tanto, su "interés" hacia él debía cambiar gradualmente.
Dicho esto, no quería arrastrarse a los pies de Raymond como había hecho antes.
«Absolutamente no.»
Entonces, a Agnes se le ocurrió un plan perfecto.
El nombre del plan era "Convertirse en una mujer con el corazón roto". Planeaba hacer todo tipo de actuaciones miserables para hacerse ver como una triste mujer sedienta de un amor que nunca recibiría. Al final, sería una mujer lamentable que acaba renunciando al amor por la felicidad de Raymond.
Estaba un poco enojada por tener que llegar tan lejos, pero era un desvío perfecto.
Cuando su reputación mejorara y llegara el día en que finalmente sea libre, la gente sabrá que la razón por la que la Princesa Agnes abandonó a Raymond y se convirtió en fan de Kaylo fue porque Kaylo era un hombre mucho más asombroso y maravilloso.
—...
Raymond no respondió a la pregunta de Agnes, solo mantuvo la boca cerrada y la miró con molestia.
