Rebekah Mikaelson

Depuis le début
                                    

Aike se encontraba buscando a su pequeño peludo por la sala del almacen, no lo encontraba y se estaba preocupando de que se hubiera escapado y le hubiera pasado algo.

-Oreo, sal de donde estes por favor.- murmuraba la pelinegra agachandose para er bajo unos estantes hasta que un golpe se escucho, enseguida se tenso al notar a alguien detrás suya.

-¿Quién eres tú?.- pregunto un hermoso acento británico muy parecido al del hibrido, con cuidado la pelinegra se levanto y se giro. Delante suya habia la hermosa rubia del ataud, tenia una bonita piel de muñeca y unos hermosos ojos azules-. No me has respondido y tengo muy poca paciencia.

-Soy Aike, tu debes de ser Rebekah...La hermana de Klaus.- contesto con cuidado la pelinegra.

La original miro con atención a la fémina. Rebekah siempre habia sido la más aventurera a la hora de experimentar, y podia decir que le parecia demasiado atractiva y peculiar la mujer de enfrente suya.

Aike llevaba su largo pelo oscuro suelto, vestia un top de tirantes ajustado y unos cargo. Vestia bastante curioso para la original, pero no iba a negar que le sentaba demasiado bien.

-Si, soy Renekah. Si conoces a mi hermano entonces...¿No puedo matarte? Lastima posque aun tengo hambre, aunque tambien eres muy guapa para morir ahora.- inclino la cabeza dandole una pequeña sonrisa  mientras la escaneaba. La queria comer, pero no de la manera literal, siempre penso como seria estar con una mujer-. ¿Que hacias ahí agachada?

-Buscaba a mi cachorro, Oreo.- suspiro cansada la pelinegra-. Creo que se ha vuelto a quedar dormido y no sé donde.

La rubia cerro un momento los ojos para posteriormente ir hacia una estanteria donde habia varias telas, de debajo saco al pequeño cachorro negro y blanco.

-Mi bebito.- corrio hacia la rubia cogiendo al pequeño peludo, la rubia le encanto la dulce mirada que tenia la pelinegra al ver al pequeño animal.

-Me gustas.- afirmo Rebekah sentandose en la amplia caja que habia en donde estaban (en lo más fondo del alamacen), la pelinegra se sento a su lado cruzandose como indio-. ¿Tienes pareja hermosa?

-Por el momento lo he tenido complicado.- nego riendo Aike poniendo a Oreo en la caja y sonrio cuando parecia que la rubia y su pequeño peludo se llevaban bien.







ººº

Unas horas después se escucho como Stefan y Klaus entraban, ambos se preocuparion al ver que Aike no estaba, pero lo que no sabian es que Aike se encontraba dormida al fondo del alamacen

Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.


Unas horas después se escucho como Stefan y Klaus entraban, ambos se preocuparion al ver que Aike no estaba, pero lo que no sabian es que Aike se encontraba dormida al fondo del alamacen.

-Rebekah...soy tu hermano mayor. Sal, sal de donde quiera que estés.- llamo con burlesia el hibrido, pero mirando a todos lados buscando a la pelinegra, ya se estaba empezando a asustar. Sobretodo cuando vio a Oreo caminar hacia él, nunca se separaba de su dueña, pero antes de que pudiera hacer algo una daga de palata se incrusto en su corazón.

-¡Vete al infierno Nick!.- Las palabras de Rebekah tenian rabia. Klaus se quito la daga y la dejó caer al suelo , Klaus tenia una mala mirada.

-¿Pero que todo este escándalo?.- de entre los estantes salio una somolienta Aike, Oreo al verla de pie corrio hacia ella moviendo su cola.

-Aike...-suspiro un tanto aliviado el híbrido y luego miro a su hermana-. No hagas pucheros. Saías que no me mataria.

-¿Qué paso?.- pregunto desconcertada la pelinegra caminando hasta sentarse en la caja que se sento al principio. Klaus empezó a retroceder hasta que quedo apoyado en la caja, Aike no perdio el tiempo y recosto su cabeza en el hombro de él. Estos últimos dias habia conseguido dormir todo lo que semanas no-. Debo de decir que Rebekah me cae bien, le enseñe como van las cosas en la actualidad...Más o menos, y me ayudo a encontrar a Oreo.

-Entiendo que estes molesta conmigo. Así que voy a dejarlo ir. Solo por esta vez. Por eso te traje una ofrenda de paz...- Klaus señalo la puerta-. Puedes entrar.

Por la entrada apareció el Salvatore.

-Stefan.- Rebekah estaba sorprendida al ver a su amor...Por lo menos así era en los años 20.

Klaus se acercó a Stefan, mirándole a los ojos le obligo a recordar todo para volver a su posición con su compañera.

-Rebekah.- murmuro casi sin aliento al recordar todo de golpe, empezó a caminar hacia la rubia.

-Deberias tener una bolsa de palomitas.- susurro Aike al hibrido mirando la escena enfrente de ello y Oreo, como si la entenderia, hizo un sonidito.

-Stefan.- llamo Klaus rompiendo el momento, cosa que causo que la pelinegra le diera un manotazo en el brazo.

-Te recuerdo. Eramos amigos.- estar asombrado era poco para lo que estaba sintiendo ahora Stefan.

-Somos amigos.- corrigio Klaus levantandose de nuevo para acercarse a la parejita-. Ahora, la razón por la que estas aqui.- el hibrido se giro a mirar a su hermana-. Gloria me dice qie sabes como contactar con la Bruja Original.

-¿La bruja original?.- se pregunto confusa la rubia.

-¿Qué tienes que Gloria necesita?.- Rebekah llevo sus manos al cuello, buscando algo, un collar.

La sorpresa aparecio en el rostro de la rubia, su collar, el que nunca se quitaba...No estaba.

-¿Mi collar? ¿Qué hiciste con él? ¡Nunca me lo quito!.- se altero la rubia mientras que el hibrido blanqueo los ojos.

-No lo sé, no lo he tocado.

-Tenemos que encontrarlo Nick. ¡Ahora, lo quiero de vuelta!.- el hibrido la miro furioso imaginandose que significba.

-¡Dime que no es lo que necesita. Rebekah!.- alzo la voz furioso Klaus agarrando fuertemente los hombros de su hermana.

Rebekah se solto de las manos del hibrido para destrozar y pisotear su ataúd, no estaba allí su colgante. Klaus corrió poniendose delante de la pelinegra al ver como trozos de madera volaban a su dirección y a su vez ella protegia a su cachorro quien lloraba. Parecia un mini humano.

Paso unos minutos hasta que la cosa de calmo, la Gilbert se asomo por el hombro de Klaus para mirar a la rubia que les miraba con el ceño arrugado.

-Bueno, creo que es hora de ir de compras. Querida, no puedes seguir vistiendo como los años 20 no pasas muy desapercibida. Llamariamos mucho la atención.- comento Aike haciendo sonreir a la rubia y al hibrido se mordio la lengua al escuchar el apodo dirigido a su hermana. 



















Hola a tod@s, espero que os gustara el capítulo. Amo a Rebekah.

Ya publicaré fanfic de Rebekah (chica x chica), bueno, en realidad ya tengo varios capítulos y estoy deseando tener más capítulos para publicar.

Capítulo dedicado a: Anaid5845, karinasolar18 y anystylinsonpotter

🅺🅸🅳🅴🅼Ó🅽A🆂 - Niklaus MikaelsonOù les histoires vivent. Découvrez maintenant