Just A Little Bit Of Freedom ~~Frerard One Shot~~

Freedom

La calle vacía se extendía en un camino sin fin. Estaba caminando sin rumbo fijo hasta que escuchó la música al final de la calle. Era un lugar viejo pero parecía decente, se armó de valor y entro por la puerta sin pensarlo dos veces.

Dentro se sentía un calor que le cosquilleaba en las mejillas, el aire era denso y el olor a cigarrillo le llenaba los pulmones.

Se sentó en la barra y esperó ser atendido, en ese momento las luces se apagaron y el reflector ilumino pobremente el escenario de madera.

Un micrófono y una guitarra acompañaban en la tarima a un joven de ojos color avellana, piel de durazno y tatuajes que adornaban sus manos.

"Esta es un canción que escribí yo mismo, se llama 'Stage 4 fear of trying' y espero que les guste."

Tomó la guitarra entre sus manos y comenzó a cantar frente a un grupo de borrachos que ni siquiera le prestaban atención.

Su voz era hermosa y la pasión con la que cantaba y tocaba la guitarra era única, algo realmente de admirar.

Le hacia extrañar aquella época en la que él también fue joven y con muchos sueños de estrella de rock que después fueron dejados a un lado debido a las responsabilidades de dirigir una gran empresa al mismo tiempo en el que se finge tener un matrimonio perfecto con una hermosa modelo.

Por un momento casi olvida cual era la verdadera razón por la que se encontraba ahí. Quería un trago, quería olvidarse de las apariencias por una noche, quería relajarse y disfrutar la vida como alguien normal.

Para cuando el muchacho acabó la canción dejó su guitarra a un lado y bajó del escenario. Sus hombros caídos y su mirada triste reflejaban su decepción. Pero aún así mantuvo una sonrisa en su rostro cuando se acercó a la barra y desde el otro lado miró al guapo hombre de cabello castaño.

"¿Te sirvo algo?" Le preguntó confiado como si lo conociera de toda la vida.

"Un whisky por favor" Dijo consternado mirando fijamente al bartender preparar su bebida.

Cuando tuvo el vaso entre sus manos se lo tomó todo de un solo trago, el líquido pasó quemándole la garganta y el estomago, pero la sensación se sentía bien.

"Tranquilo, amigo" La voz del joven bartender le dijo desde el otro lado de la barra mientras lo miraba divertido. "No quisiera tener que sacarte ebrio de aquí"

"No lo harás" Le contestó pícaramente mientras le guiñaba el ojo. "Sírveme otro, ¿Si?"

El muchacho obedeció sin reclamos ya que después de todo ese era su trabajo, le sirvió otro vaso y volvió a sus pensamientos.

El mayor levantó la mirada mientras el pelinegro se alejaba de la barra meneando las caderas de una manera hipnotizante, se mordió el labio inferior levemente y antes de que pudiera quitarle la vista de encima el muchacho lo había atrapado con las manos en la masa.

"Si sigues mirándome así tendrás que invitarme un trago" rió y el mayor apartó la vista avergonzado.

¿Qué estaba haciendo? Él nunca había hecho algo así, mirar a un jovencito con lujuria y desearlo internamente. ¿Acaso se estaba haciendo viejo? ¿Su esposa no era suficiente para él?

"Tal vez lo haga." Dijo finalmente armándose de valor. ¿Qué era lo peor que podía pasar?

"¿Ah?" Se volteó el joven enarcando una ceja y con una sonrisa chueca en los labios.

"¿Quieres tomar un trago conmigo?". Sus manos sudaban cual adolescente, era tan patético que tal vez iba a funcionar.

"No acostumbro a aceptar tragos de extraños." Una risa burlona se escapo de entre sus labios.