El chico de las pistas || El Mariana

2. Chico de las pistas

—Gracias — agradezco al chico que me ayudo a bajar el libro que estaba en el último estante.

Ese chico no mentía cuando decía que se trataba de una lectura pesada.

Dejo el libro en el suelo y me siento mientras busco los números que dejo marcado en el cuaderno.

Página ochenta y ocho, séptima línea, segunda palabra…

Busco en mi bolso algún bolígrafo y anoto en el cuaderno las palabras que encontré.

“Vas a…”

¿Voy a qué?

Me muevo rápidamente entre los estantes y busco cada una de las palabras, hasta ahora solo me faltaban tres palabras.

“Tu siguiente pista se encuentra en Sexo y sexualidad”

Voy directamente a esa sección y busco el libro, recorro las páginas hasta encontrar la palabra y comienzo a anotarla cuando escucho mi nombre.

—¿Elina?

Giro mi cabeza un poco.

Y después de tanto tiempo veo a esa chica que fue una tortura para mi vida.

—Nina — musito entre dientes.

—No sabía que habías vuelto, pensé que todavía estabas estudiando en Canadá por la universidad — comenta.
¿Cómo lo sabría?, ni siquiera somos amigas.

—No hay nadie en la ciudad, todos están de viaje por Europa — habla la chica pelinegra.

Conocí a Nina del colegio, nunca me juntaba con ella porque eran de ese grupo de populares, pero coincidimos porque por un tiempo salí con su mejor amigo y compartíamos grupo social, pero ya no.

—Por eso estoy aquí buscando un regalo para mi hermana, ella es una loca de los libros — musita y asiento sin haber escuchado lo que decía.

—El recuerdo de tu fiesta cuando me enseño biblioteca — comento.

—Hablando de eso, como estas aquí en la ciudad deberías de venir a mi fiesta.

—¿Aún las sigues haciendo? — pregunto.

—Se ha convertido en una tradición de noche buena.

Me quedo callada.

—¿Entonces? — cuestiona esperando una respuesta.

—Perdón, iré con mi papá a Suecia mañana, dicen que las noches suecas son hermosas — miento.

—Entiendo — susurra — Bueno, que mal porque… vendrá Alex.

Me quedo un poco paralizada al escuchar ese nombre.

Nina sonríe de oreja a oreja y eso me hace poner más incomoda.

—¿Alex esta aquí? — pregunto.

—Si, solo por las fiestas — contesta..

Me remuevo en mi lugar y apego el libro que tenia en mis manos a mi pecho.
Nina me mira con confusión al ver el libro en mis manos, la observo.

—¿Hay algo que él deba saber? — pregunta.

—Estoy probando nuevas cosas — susurro.

— Ok — dice la chica mientras se da la vuelta.

—Espera, Nina — la detengo y ella se da vuelta — Este libro le puede gustar a tu hermana, estaba por llevármelo — le extiendo uno que cogí antes de empezar a descifrar el código — Es de fantasía.