Yo soy la asesina

Capítulo 12- Daemon

–Al menos ella me respeta–repite la misma operación de antes, pero durante más tiempo, le suelta justo en el último momento–. Cuando empieces a respetarme, tal vez me importaras mas. Volveré la semana que viene, y como le hayas hecho algo, sufrirás las consecuencias. –se aleja y me ve, yo salgo corriendo hacia mi cuarto y al rato oigo la puerta de la entrada cerrarse, respiro más tranquila, pero eso no dura. Daemon sube a mi cuarto hecho una fiera, le miro.

– ¿Estas... estas bien?–estoy algo asustada, no quiero que me haga nada.

– ¿Tu qué crees?–me pone contra la pared agarrándome por el cuello, creo que esta vez me va a romper algo, ya que estoy demasiado débil.

–Oye... no es mi culpa... ¿Porque todo lo pagas conmigo?

– ¡Porque eres la razón por la que se destrozo mi vida!

– ¿Yo?–hace más fuerza durante unos segundos, se nota como un golpe– yo no he hecho nada...

–Si...–le falla la voz, creo que está demasiado enfadado– Tu destrozaste lo único bueno que quedaba en mi vida.

– ¿Que he destrozado? Yo no he hecho nada...–tengo ganas de llorar, me hace daño.

–Nacer... naciste y mi padre se descontrolo por completo...

– ¿Qué?–hace más presión, casi ni me llega el aire.

– ¡¿Tenias que nacer en esta ciudad?!

– ¡Yo no tengo la culpa de que tu padre y tu seáis unos asesinos!

–Yo no soy un asesino... ¡No lo soy! Yo no quiero esta vida...

– ¿Y te crees que yo quiero la mía?–eso le enfada mas, pero reacciona sin gritar.

–Tu vida no siempre será así...

–Ni la tuya.

–Sí, porque cuando pare de hacer esto moriré. –le miro a los ojos y veo que los tiene húmedos, ¿Quiere llorar? ¿Porque? Nada de lo que me dice tiene sentido, me siento perdida...

– ¿Por qué?–me suelta y se gira.

–Porque así lo decidió mi padre.

–Tu padre es gilipollas.

–Calla... tú saldrás de aquí...

– ¿Y tú? ¿Porque no huyes?

–Porque no puedo...

– ¿Por qué?

–Porque mi padre me amenaza... – ¿Le amenaza? ¿Con que? ¿Por qué?

– ¿Con que?–Daemon entierra la cabeza entre las manos.

–Con matar a mi hermana...–su voz flojea, creo que quiere llorar.

– ¿Tienes una hermana?

–No huyo por ella... no quiero que muera... te crees la victima pero no es así... tu a los dieciocho años te irás con tu familia... en cambio mi hermana morirá a los diecinueve y yo a los veintidós... así que no te quejes, porque tu vida es un lujo. –ahora me siento mal, todo lo que le he dicho y hecho... dios...

–Puedo ayudarte... para que no te mate...

–Solo eres una niña, no puedes hacer nada...

– ¿Y si lo hago?

–Eres una niña...

– ¿Y si lo consigo?

–¡¡Que no puedes joder!! –doy un paso atrás, me ha asustado– lo siento... no quería gritar... lo siento Alice... me he descontrolado... como siempre...

– ¿Por qué?

–Porque gracias a mi padre soy emocionalmente inestable... siento lo del sótano... y el haberte pegado... y todo lo que he hecho... necesitaba un modo de desahogarme y... desgraciadamente... tu siempre estabas cerca... ¿Podrás perdonarme?

–Sí–me mira muy sorprendido y yo le sonrío–. No soy una persona muy rencorosa.

– ¿Sabes cómo te he tratado? ¿Todo lo que te he hecho? Después de cómo te he tratado...

–Todo el mundo merece una segunda oportunidad.

–Yo no, ¿Sabes todo lo que he hecho?

–Sí, me has tratado como a la mierda, has matado a gente, has robado y muchas cosas más.

–He llegado a secuestrar niños, les he dejado llenos de golpes y cicatrices y luego los he tirado en un parque, ¿De verdad crees que me merezco una segunda oportunidad?

–Daemon, te perdono, punto. –esta un rato callado, creo que pensando que decir o como decirlo.

–Siento lo de tus padres...

–Fue tu padre, no tu.

–Lo sé, tenía cuatro años... y aun así permitía que te pegase...

–Era eso o que matase a tu hermana.

–Aun así lo siento, se lo que es perder a las únicas personas que te quieren...

– ¿El mato a tu madre?

–Delante de mi hermana y de mi...–cierra los ojos y veo que una lagrima recorre su mejilla– No fue agradable...

–Yo también recuerdo el asesinato de mis padres...

–Lo se... Pero tu padre murió rápido... y tu madre... bueno... prefirió morir ella antes de que te tocase a ti un solo pelo...–no voy a preguntarle por la otra mujer, ni ahora ni nunca, por si acaso.

–Pero me acuerdo... y es horrible ver que tus padres se mueren y tú no puedes hacer nada...

– ¿Crees que te abrace porque si? Fue porque se como es.

– ¿Estaban casados?

–No, la ahogo y no eran ni pareja... pero en parte es mejor... menos doloroso para mi madre...–se auto abraza recordando a su madre, creo, nunca le he visto así...–mi madre no hizo nada para merecer eso... y lo que les hizo a tus padres... y lo que le hizo a mi madre... son cosas muy distintas como para q lo entiendas...­ y aunque sé que tus padres tampoco hicieron nada malo... al menos solo murieron, sin nada antes de eso...–se levanta y camina hacia la puerta– ¿Quieres comer algo?

–No, no tengo hambre.

–Has comido tres trozos de pan en una semana, come algo.

–Vale...

–Oye, que no voy a envenenar tu comida.

–Ahora que lo dices... mejor no quiero nada.– sonrío y le guiño un ojo, sonríe por primera vez en mucho tiempo, su sonrisa es preciosa, me encanta, a diferencia de sus sonrisas macabras esta es muy dulce, trasmite tranquilidad, y podría decir que es lo mejor que he visto en él, pero no sé si será lo mejor que vea de él, tal vez, en un futuro, lejano, cercano o próximo, haga algo que me haga perderle el miedo completamente, porque, en el fondo, sigo teniéndole un poco de miedo.

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¡Hola chic@s!

Primer día de vacaciones para mi, así que si me retraso es por eso, porque estoy de vacaciones y estoy poco en casa.

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-Besos, Alex ;3