Conexión Galáctica [Girls Love] TERMINADA

5. Sol radiante

Habían pasado dos largas semanas durante las cuales Moon no había visto a Samantha en ninguna parte. Las clases comenzaron a ser más pesadas, y ya tenía que entregar cinco trabajos en diferentes materias, y estudiar para su primer certamen.

La primera semana había visitado a su madre y a Rufus, quiénes le dieron una cálida bienvenida. Moon pensó en conversarle a su madre acerca de que había visto a Sam, su amiga de la infancia. Pero luego ella haría preguntas: “¿Y cómo está? ¿Se saludaron? ¿Cómo está señora Ellie? ¿Son amigas otra vez?” A las cuales Moon no podría contestar.

No fui capaz ni de acercarme, porque sentí muchos celos de que estuviera con un hombre. Pensó, un poco enojada de sí misma por sentir eso, que no tenía sentido.

Por lo que sólo se limitaron a conversaciones sobre cómo le va en la Universidad, cuánto había crecido Rufus, y sobre el nuevo hobbie de su madre, la yoga.

Sally no paraba de salir de fiesta, lo que le preocupaba un poco a Moon, quién estaba estudiando como loca para poder rendir muy bien. En la escuela le iba bien, pero es porque estudiaba bastante. Habían personas que no necesitaban estudiar tanto y aún así les iba bien. Eso esperaba de Sally.

—¡Hola, dormilona! —Saludó Sally.

Estaban en el departamento. Ya era lunes, y Moon no estaba con el mejor humor.

—¿Por qué luces tan bien aún yendo a muchas fiestas?

—Todo es cuestión de actitud, mi reina. Por cierto, hoy estamos invitadas después de clase al concierto que va a dar mi novio. —Dijo orgullosa, con una entonación cantora. Será ahí mismo en Everest.

—¿Novio? ¿Cuál de todos?

Ella se cruzó de brazos.

—No es que tenga a todos a la vez, tengo uno sólo, y después lo cambio si es que me hace daño... O me aburre.

—Cómo sea. Vamos, estoy estresada de tanto estudiar, y la música me hará muy bien.

Su amiga chilló de alegría y la abrazó dramáticamente, diciendo que era la mejor amiga del mundo. Esas dos palabras hicieron un paro en los pensamientos de Moon. Pensó que no tenía mejores amigas, y se entristeció.

En su clase ya tenía cuatro amigas más con las que había tenido que hacer un trabajo, y de repente se juntaban después de clase a fumar cigarrillos que dan risa. No eran muy cercanas aún, pero lo que agradecía Moon, es que eran personas muy responsables con respecto a trabajar, realizar su parte del trabajo a tiempo y eficientemente, además, sus actitudes eran espléndidas. Sally había advertido que Moon era de ella y que no lo olvide.

A Moon le pareció gracioso. E imaginó la idea de pertenecer a una persona, cuando somos una miniatura existente en el cosmos, contemplándonos a nosotros mismos, en una profunda eternidad contagiosa de ser permanentes, en donde existen conexiones poderosas, pero una distancia superior, que nunca nos separa, pero sí nos cambia de percepción.

Llegó el momento del concierto. Muchas personas artistas iban a mostrar su talento sin fines de lucro. Sería un ambiente libre, lleno de tabaco, alcohol y drogas, algo tan característico de muchas universidades.

—¡Él es! ¡Mi chico! Si es tan lindo, estoy tan enamorada —comentó Sally.

En el escenario pequeño improvisado estaba su novio con una guitarra de color café pálido. Había anunciado su nombre y el de su canción.

—Y va dedicada a mi hermosa Sally.

Las personas aplaudieron y algunos reaccionaron emitiendo un sonido de "Aw" demostrando que sentían ternura por el románico músico. Sally le tiró un beso al viento y cerró los ojos, sonriendo.