Abigail Miller una chica, a la cual obligan a comprometerse, con Tom Kaulitz un mafioso. Despiadado, una noche ella sin saber, asiste a una cena, con sus padres en la cual, se entera que fue comprometida. Con este mafioso, sin sentimientos. Ella que...
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Han pasado tres días desde que salí con Penelope y Diana, y es extraña la manera en que he estado pensando en el desconocido de ese día, su mirada no lo puedo olvidar, la forma en mis pierna temblaban solo por ver el como me miraba, los nervios que tenia, ni siquiera lo conocía y no paro de prensar en el.
Su mirada están hechizan te, muerdo el bolígrafo mientras pienso en lo atractivo que se veía, su camiseta de color negra con algunos botones desabrochados mostrando un poco de su pecho dejando mucho a la imaginación, la forma en que tenía arremangada esta dejando sus fuertes y venudas manos a la vista, siento un leve cosquilleo en mi centro al pensar que una de sus está en mi muslo, presiono mis muslos.
—Señorita Miller —habla fuerte la profesora de historia—¿Está presentando atención a mi clase? —pregunta.
—He si —ni idea de cómo encuentro mi voz para poder hablar.
—Okey, entonces me puede decir en qué página del libro estábamos —se que lo hace para saber si estaba prestando atención.
—Si, estábamos en la 168.
—Bueno, señorita veo que si estaba prestando atención a la clase —yo asiento.
Ella me dedica una mirada antes de continuar la clase, y todos mis compañeros que me miraban ahora centran la atención en la clase. No se como mierda he echo eso, ni siquiera estaba prestando atención, estaba más ocupada imaginando una de las manos del desconocido en mi muslo, técnicamente adivine la página.
Unos minutos después la campana suena avisando que la última clase acabó, meto mi libro mi cuaderno en mi mochila la cierro, tomo mi portátil y lo llevo contra mi pecho, salgo del salón de clases. En el pasillo me topo con Diana y Penelope, salimos juntas.
Diana nos cuenta cómo odia a su maestra de literatura y nos reímos de todo lo que dice, veo a bjorn apoyado en el capo del auto y admito que mi guardaespaldas-chofer es guapo.
—Bjorn es guapo —murmura Penelope mientras mira a este.
—Si lo es —Diana suelta un suspiro como si estuviera enamorada.
—Dios mío, ¿Que les pasa? Dejen al pobre de Bjorn, el no será una de sus víctimas mas —les pego suavemente en la cabeza para que despierten de la ensoñación que tienen con el.
Llegó rápidamente a Bjorn.
—Sácame de aquí, antes de que estas locas intenten coquetearte —Bjorn suelta una carcajada.
Me abre la puerta del auto me ayuda a subir, y luego a sube a su asiento de conductor, pone en marcha el auto a la mansión, miro por la ventana viendo lo hermoso que se ve el cielo, las hojas de los árboles vuelan mientras el frío viento de diciembre las azota.
Al llegar a casa hacemos la rutina de siempre, Bjorn me ayuda a bajar y cerrando la puerta detrás de mi, el me sigue hasta la casa, abro las grandes puertas mientras Bjorn me sigue, el no pierde de vista nada de lo que hago, entro y Bjorn igual detrás mío cierra la puerta, antes de poder aún que sea dar un paso para subir a mi habitación lo veo.