Ático de mi alma

Capítulo 17: Llamémoslo X

13 de agosto de 2022

X

Jeje, mucho estaba tardando en pasarme por aquí...

Bueno, no sé ni qué empezar diciendo.

Esta historia, o más bien, esta novela (porque hay mucho de imaginación en esto) me evade y me distrae mucho de la vida real. Es por eso que cuando lo necesito me desconecto del mundo y aparezco aquí.

Todas las veces que vengo a añadir líneas me siento que soy una nueva yo. Es otra persona la de ahora mismo.

Pero algo no ha cambiado, tú sigues rondando mi mente.

De una forma u otra eres uno de los dos ejes que más gira en mi cabeza, sobre el otro prefiero abstenerme de hablar.

Tengo dos talones de Aquiles en mi vida, he de asumir que eso es así porque llevo años en el que el tándem en mi cabeza es el mismo. Con ello podría decirse que no tengo claro lo que quiero ni a quien quiero, todavía no después de tanto. Algo sí voy teniendo claro, en el muy fondo no os quiero como una opción porque ya fracasasteis en mi corazón en algún momento. Por algo que desconozco vuestra energía vuelve a activarse a lo largo del tiempo sin dejar que mueran las cenizas, siempre acaba levantándose un humo cálido dentro de mi alma que me deja intranquila y que hace que jamás pueda ver el fuego apagarse.

Qué importantes habéis sido.

Y sí, sé que este libro es sobre ti, pero ya que esta es mi única vía de desahogo permíteme hablar con toda la libertad del mundo sobre todo aquello que impera en mi cabeza. Aún así, me sigue pareciendo muy curiosa la forma en que solo tú me inspiras y me incitas a escribir lo que siento.

Es un poco gracioso porque siempre vuelvo al punto de partida. Efectivamente, no me llena quien creía que iba a llenarme esta vez. Tampoco es que me sorprenda, así soy de selectiva y cambiante.

Llevo todos estos días dándole vueltas y definitivamente pienso que le voy a tener que decir que prefiero que volvamos a ser solo amigos. Me vuelvo a ver en una tesitura de lo más desagradable. Eso sí, no quiero perderlo como persona, ni jamás puedo decepcionarlo, así que me toca ser sincera lo antes posible. Hoy más que nunca siento que mi corazón es infranqueable. O más bien, lo habéis hecho infranqueable mis dos talones de Aquiles. Aunque el que empezó fuiste tú, eso es innegable.

Puedo sentir lo fría que me he vuelto ¿O siempre he sido así? Ni idea...lo cierto es que nadie tiene la capacidad de calarme o hacerme sufrir a excepción de los dos que siempre me habéis retorcido el corazón.

No me aclaro ni tengo idea alguna de a dónde pretendo llegar con todo esto.

El caso, prefiero estar sola a con alguien que no me llena, y no pienso alargar un solo segundo algo que sé que no me va a hacer vibrar como yo quiero.

A todo esto, hoy pensaba en nosotros y caí en que nuestro nombre y primer apellido tienen el mismo número de letras, y es un 10, ¿Casualidad? No sé, pero bah, sigamos dandole más emoción a estas líneas: No, ni por asomo puede ser casualidad.

Adoro que todo esto pueda tener un por qué. Y sí, estar aburrida da para muchas coincidencias.

Por cierto, a su vez el 10 era mi fecha y número con mi pasatiempos, qué curioso ¿Quizá ese 10 significaba o me estaba diciendo que acabaría en el mismo sitio donde empecé? Contigo. Quien sabe, aunque de algo no cabe duda, mi 10 eres tú. En números romanos el 10 se representa con una x, espera un momento, entonces...puede que la vida con eso me esté queriendo decir simbólicamente que no eres tú, teniendo en cuenta que la x suele traducirse a un "no", a un "prohibido" o a un tachón.