🧜♂️ | ‧₊˚. Se decía que una hermosa estatua de un hombre en el pueblo de Norkloe estaba maldita por un joven héroe de Kieshfah que zarpo en el mar azul profundo. En la oscura noche, el corazón del mar brillará desde su colgante con su voz de siren...
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── 𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝟎𝟏 ₊ ˚ ⊹ 🧜♂️
A medida que el brote de las olas del océano golpeaba contra las rocas marchitas, el barco se detuvo. La bandera se levantó, con multitudes que aclamaban y saludan. Jóvenes, compañeros fueron y saludaron con la barbilla en alto.
Todos ascendieron desde el puerto hasta el suelo con un rayo reluciente. Sus ojos se lanzaban alrededor de la multitud para parecer más atractivos de lo que son.
"¡Merrik!" Todos gritaron. Las mujeres chillaron con más delagos mientras algunos hombres retrocedieron con una mirada rencorosa, alimentando la envidia al máximo. La gala del amanecer se reveló de la gente como para saludar al héroe victorioso. Un joven alto salió del barco, haciendo la cita de una multitud.
Merrik, un joven encantador al que la gente había adorado. Un excelente tipo que viajó a lo largo de los mares azules para aventurarse y matar la notoria Emeraldsnare que limpió y destruyó tanto a los mortales como a los barcos. Un monstruo de cuatro cabezas con orejas de ninfa marina y escamas de color azul y verde.
Los ojos de la caja de esmeralda eran de un verde cristalino que evitaba tan brillante, que las voces de su ojo pueden permanecer a través de su susurrante woo. El jade de una caja de esmeralda se consideraba el corazón del océano al otro lado del pueblo de Kieshfah, ya que lleva a los que lo poseen a su muerte y tragedia desde lo más profundo de los océanos.
Todos los hombres del rey los empujaron hacia atrás para proteger al compañero héroe de cualquier lesión sostenible con la que se le haya conocido. Halagó sus ojos verde avellana, agitando su mano alrededor del puerto mientras peinaba su otra mano de oliva a través de su cabello negro sedoso y rizado que era del mismo color del cielo nocturno.
Una sonrisa curva estaba pegada en su cara mientras la multitud llamaba su nombre para prestarles atención. Los talones de los caballos hicieron clic en el suelo de piedra, llegando a la vista del joven. "Sir Merrik, su majestad había estado encantada con su regreso a Kieshfah". un hombre habló con los ojos pegados al suelo, bajando la parte superior de su cuerpo con una mano colocada firmemente en su corazón.
Era un caballero ordenado, con ni un solo mechón de cabello fuera de lugar de su cabello que se blanquea lentamente. Se puso de pie, arreglando las arrugas de su abrigo sin siquiera vislumbrar ninguna parte arrugada de su atuendo de mayordomo. El joven héroe cruzó los brazos y se rió para sí mismo en voz baja mientras golpeaba su pie en el suelo de piedra.
"¿No he enviado suficientes cartas a su majestad, buen hombre?" Levantó las manos, la multitud cayó en silencio con innumerables pares de ojos lanzados hacia el compañero héroe. "¿Señor?"
"No voy a casarme con su hija. ¡Nunca, lo digo!" El joven héroe gritó con las cejas fruncidas, su ligero temperamento necesitaba la necesidad de control. El caballero frente a él asiste con la cabeza con calma, deseando dejar a la multitud, pero sería atrapado muerto como una rata si regresara al palacio imperial con las manos vacías.
