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— Este es el penhouse del Capitolio, donde todos los distritos tienen su piso propio para hospedarse hasta el comienzo de los juegos.— Explicó Solei mientras caminábamos detrás de ella. — El nuestro es el piso 5, acorde a su distrito, pero ya tendrán tiempo para eso, ahora deberán de ir a la preparación de tributos. Mi asistente; Hale, los guiará.— Un hombre maquillado igual que Solei apareció frente a nosotros.
Mire a Kier en cuanto el hombre nos llamó, notaba su estrés y miedo, pero aún así me hizo una seña para que siguiera a Hale.
De pronto estaba en una camilla en una habitación plateada, tenía una bata blanca y miles de personas atendiéndome, unas me depilaban, otras lavaban mi pelo, otras veían mis manos, mis pies, mis brazos. Todo el mundo estaba haciendo algo con mi cuerpo.
De pronto, cuando la gente que quedaba abandonó la sala y me quedé completa sola, entró un hombre, no lo conocía, no conocía a nadie aquí, pero no había visto su rostro. No pude negar que un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Pero cuando él sonrió algo en mí cambió.
— Hola, soy Russel. ¿Tú eres?— Habló el hombre, venía vestido muy elegantemente, pero con estilo y se quedó de pie frente a mi, que aún estaba acostada en la camilla.
No podía hablar, desde que pise el lugar mi voz había desaparecido por completo, pero al menos él lo entendió.
— Bien, podrás decirme tu nombre luego.— Sus palabras me hicieron sonreír. — Yo soy tu estilista, tengo que prepararte para el desfile de tributos, ¿sabes lo que es eso?
Yo solo me limité a asentir. Había visto los desfiles de tributos de otros años.
— Bien, generalmente todos los tributos llevan una vestimenta acorde a la función de su distrito, el tuyo es energía, ¿verdad?— Volví a asentir. — Entonces creo que tengo la vestimenta perfecta para ti. Sígueme.— Luego de decir eso él salió de la habitación, me tomo un tiempo procesar el hecho de que tenía que seguirlo, pero a los segundos lo hice.
El pasillo era largo, y pude alcanzar a Rusell rápidamente, habían algunas puerta en las que también se escuchaban voces, supongo que eran los otros tributos.
Cuando entramos a una habitación pude ver a Solei ahí adentro viendo un cuaderno.
— Edda, veo que ya conociste a Rusell.— Dijo Solei levantándose ya acercándose a mi. — Tiene unas ideas increíbles para ti y Mike, que ya debería estar aquí con Hale y Kier.— Dijo con voz sospechosa. — En fin, ellos se lo pierden. Rusell ilústranos.
— Bien, tenía un par de ideas distintas para este año. Una vestimenta sencilla, pero que resalte.— Habló Rusell mientras tomaba el cuaderno que Solei veía anteriormente. — Este es el que más me gusta para ustedes.— Dijo mostrándome un boceto en su cuaderno. En la parte de arriba iba un corset sujetado de cordones por delante de color azul, bastante abierto y la parte de abajo era peor, constaba de unas mallas que en realidad parecían ropa interior de color gris, con tirantes que parecían cables a su alrededor. — ¿Qué te parece? — Preguntó, pero creo que mi expresión hablaba por sí sola. Ese vestuario era como casi no llevar ropa, no podía usar eso.
