Espiral de la muerte | #ONC 2023

Capítulo III: En el centro de Kurson

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Distrito central

El día que recibí el mensaje encriptado con la propuesta, toda la mañana traté de no pensar en las palabras distorsionadas que había leído.

Salí del complejo de apartamentos y me movilicé por las calles con cautela; era uno de los efectos de acabar de regresar de Calihan: mi cuerpo aún creía que en cualquier momento algo saltaría y me destrozaría el cuello. Lo realizaba por instinto y se pasaba después de unos días, pero la verdad era bastante útil para pasar desapercibido entre la gente.

La ciudad de Kurson durante el día era más calmada, pero igual de activa que en la noche. Los hovercars surcaban el cielo trazando caminos de estelas hacia todas las direcciones y las avenidas eran recorridas por una marea de gente con atuendos destellantes de colores y trajes holográficos que cambiaban de diseño.

Atravesé la multitud y me dirigí a Tiran, el distrito central de Kurson. En Tiran se percibía la tecnología avanzada de la ciudad debido a las altas edificaciones que eran acompañadas de estructuras en espiral que recorrían la mayor parte del distrito; resplandecientes y translúcidas, que servían como plataformas de transporte para los trenes y también como vías de conexión entre edificios.

Llegué a la estación de envíos antes de lo que esperaba. Dentro se alzaban varios paneles de control posicionados uno al costado del otro con hologramas brillantes y controles táctiles. Me acerqué a uno de ellos, que activó su interfaz con un resplandor sutil al detectar mi presencia. Ingresé los datos del destinatario con un toque ágil y al terminar, un pitido sonó mostrando al costado un compartimento abierto con una pequeña cápsula dentro. De mi mochila saqué un paquete envuelto en una tela especial y lo deposité dentro. El compartimento se cerró con un silbido suave y la cápsula salió disparada hacia arriba a través de un conducto metálico.

Seguí su trayectoria con la mirada hasta que desapareció en un destello luminoso en lo alto del edificio, viajando a través de una red de túneles de transporte de alta velocidad que conectaban todas las estaciones del Estado.

Salí del lugar, grabando un mensaje a través de mi auricular para indicarle a mi cliente que se había completado el trabajo. Revisé la hora y me di cuenta de que tenía tiempo de ir al distrito Genesis a recoger a mi hermana de su academia.

Me tomé mi tiempo para pasear por las calles, apreciando los colores de las grandes pantallas digitales que mostraban anuncios y noticias, mientras que hologramas de varias formas y tamaños surgían en cada esquina ofreciendo algo diferente. El panorama era tan distinto del que había visto y vivido en Calihan, que casi parecía que el viaje de hace unos días solo había sido un mal sueño y finalmente me encontraba despierto.

Kurson, sin embargo, bien podía ser etiquetado como "el sueño dorado" para los desconocidos que llegaban a parar a la ciudad. El Estado clasificaba a Kurson como una de las cinco ciudades más importantes con un acelerado crecimiento desde el estallido; nadie mencionaba —o preferían ignorarlo— que la verdadera razón de ese abrupto desarrollo se debía a las drogas ilegales y a la corrupción. Incluso yo era parte de ese círculo vicioso.

En menos de veinte minutos de caminata llegué a Genesis. La academia de Alura era un edificio revestido de paneles de vidrio oscuro, la entrada principal era flanqueada por dos columnas de acero que se curvaban hacia arriba, supuse que para controlar el ingreso de las personas, acompañado de eso, varias pantallas flotantes se mostraban en los muros con el nombre de la academia. Dos guardias de seguridad conversaban animadamente a un lado de la entrada. A esa hora del día, las calles estaban bastante solitarias y calmadas.

Me recosté contra el muro, absorto en el brillo de las pantallas publicitarias que destellaban sobre mi cabeza. Fue entonces cuando una vibración leve resonó en mi oído, indicando una llamada entrante en mi auricular. Un destello de curiosidad pasó por mis ojos cuando toqué el dispositivo para responder.