Secret's Safe With Me • [ls ; traducción]

Capítulo 3

Louis pasa las siguientes dos semanas completamente absorto en ideas de diseño para su nueva línea de decoración del hogar, enviándose correos electrónicos a Steve varias veces al día. Louis y Steve tienen reuniones de control semanales junto con algunos otros consultores que han incorporado, y Harry asiste sólo ocasionalmente para mantenerse informado de los entresijos de su plan.

Es imposible no notar el cambio en la moral en la oficina desde la llegada de Harry. Parece que la popularidad del CEO crece día a día, y parte de eso se debe al hecho de que Louis no es el único empleado al que se le ha brindado una nueva oportunidad de brillar. Kiwi Corporation lanzará varios proyectos nuevos durante el próximo año bajo la dirección de Harry, y en lugar de poner siempre a cargo supervisores gruñones y con malas ideas —, ejem, Simon Cowell, ejem—, Harry se ha asegurado de que un grupo diverso de personas pueda compartir sus opiniones y aportar su trabajo.

Como director de Kiwi Corp, Harry parece decidido a brindar a todos los empleados, independientemente de su nivel salarial o puesto de trabajo, la oportunidad de demostrar su valía siempre que estén dispuestos a realizar el trabajo necesario. Durante su primera reunión con todo el personal con él a bordo, dejó claro a todos que, si bien tiene altas exigencias para sus empleados, también hay grandes recompensas cuando se cumplen esas exigencias.

Y, por supuesto, la buena apariencia y el encanto de Harry tampoco perjudican su popularidad.

—Es lindo, ¿no? —, le pregunta Niall a Louis un día cuando están almorzando juntos en el salón. Louis está comiendo la ensalada que compró en una tienda mientras se dirigía al trabajo esta mañana. El aderezo es deficiente y no lo volverá a intentar, pero será suficiente para retenerlo hasta la hora de la cena.

Ante la pregunta de Niall, Louis mira a su alrededor para asegurarse de que nadie esté lo suficientemente cerca como para escuchar su conversación. Cuando está seguro de que no hay moros en la costa, pone los ojos en blanco y patea la espinilla de Niall debajo de la mesa.

—¿Qué somos, niños de cinco años hablando de quien nos gusta? —. Le pregunta a Niall.

—No lo sé, ¿lo somos? —, pregunta Niall, con una ceja levantada—. Estamos hablando de quien nos gusta, ¿no?

Louis mira a su alrededor nuevamente por paranoia, esperando que Ryan o Harry aparezcan debajo de una de las mesas o detrás del marco de la puerta. Lo último que necesita es ver la misma mirada acusatoria que actualmente está en el rostro de Niall replicada en cualquier otra persona.

—Estoy saliendo con Ryan—, dice Louis, tomando un sorbo de su té y evitando cuidadosamente los ojos de Niall.

—Por ahora—, murmura Niall en voz baja. Louis suspira frustrado por la conversación, pero sabe que Niall no insistirá más. Si bien Niall puede poner a prueba sus límites con Louis cuando cree que es necesario, siempre retrocede cuando está claro que Louis puede romperse, que es más de lo que Louis puede decir sobre Zayn o la mayoría de sus otros amigos. Niall es bueno así. Está a salvo.

—Este té está increíble—, dice Louis en voz alta sólo para cambiar de tema. Es té de Yorkshire, por supuesto, del tipo que siempre soborna a los internos para que lo compren por una tarifa considerable cuando llega el momento de hacer el pedido mensual de suministros de oficina y cocina. En este momento se encuentran entre internos de verano y otoño, por lo que es posible que se estén agotando hasta que se incorporen los nuevos. Está tratando de disfrutar del suministro mientras dure.

—Lo han agregado a la lista de pedidos habitual, ¿sabes? —, dice Niall intencionadamente, tomando un sorbo de su propia taza—. Aparentemente Harry lo agregó a la lista. Ahora su preciado té se entregará todos los meses junto con todos los demás sabores de café y té que exigen los ocupantes de esta oficina que requieren mucho mantenimiento. Sois insípidos.