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6. 𝑷𝒆𝒓𝒕𝒆𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔 𝒂𝒒𝒖𝒊.

Ava se acerca a mí y con una sonrisa me da palmaditas en el hombro.

—Me alegra ver que estás bien, gracias por la información, es muy útil, ahora ve a tomar una ducha, pediré que te den algo de ropa limpia y una habitación provisional, mañana hablaremos del trabajo, y por favor, no le digas a Teresa que Thomas anda por allí afuera

—Gracias —susurro y sigo a Janson hacia la puerta.

—Janson —Dice Ava, deteniéndonos.

—¿Si, doctora?

—Bien hecho

Nos volvemos a subir al ascensor, esta vez bajamos sólo un par de pisos.

—¿Por qué le has dicho que yo te encontré?

—Ella a veces puede ser muy... estricta y dura, no voy a mentir, creo que tu serías mejor líder de esta operación —Debía tener a Janson y a Ava en la palma de la mano.

—Me alagas, pero procura no mencionarlo frente a ella o ambos estaríamos en problemas

—Podemos decir que fue Teresa quién lo dijo —Levanto los hombros.

—¿No te agrada?

No podía decirle que estoy enojada con ella por que nos traicionó por que se supone que ahora estoy del lado de Cruel.

—No es que no me agrade, simplemente... creo que yo soy mejor que ella, más inteligente, más valiente, más fuerte y por supuesto, más linda, apuesto a que Ava le dio ese lugar por que no estaba yo —Me estaban dando asco mis propias palabras.

—Bueno, te prometo que si me ayudas, cuando esté a cargo de todo esto, te convertiré en mi mano derecha

—Eso suena bien, a ver que caras ponen Teresa y Ava

El ascensor se abre y me indica que salga.

—Puedes ducharte aquí... última puerta... es para el personal pero a esta hora ya no hay nadie, seguramente te dejaron algo de ropa ahí, cuando termines, dejaré a alguien esperándote para que te lleven a una habitación provisional

—Bien, gracias

—Ah, por cierto, Ava ya te habrá dado el acceso a los ascensores y puertas, es con reconocimiento de huella

Janson se va y entro a la sala. Aprovecho que estoy aquí sin riesgos y me doy una ducha rápida. Tomo la ropa nueva que me dejaron, unos jeans negros y una camiseta blanca, mangas largas y con cuello alto. Al salir, un guardia me espera en el pasillo.

—Sígueme, te llevaré a la habitación

Sigo al hombre hacia el ascensor.

Mientras tanto...

—¿Podemos confiar en ella? —Le pregunta Janson a Ava.

—Si, Janson, la conozco desde que tiene seis años, ella jamás diría algo de su hermano si estuviera aún de su lado, debe haber recordado a su familia o algunas muertes, pero sé que está de nuestro lado al vender a Thomas de esa manera y sin pensárselo... un coche rojo se vio por las cámaras en la zona de la ciudad, ella tenía razón, hay que mandar más patrullas, no podemos permitir que se lleven a Maia ahora que la tenemos con nosotros

Mientras tanto...

La noche transcurre y puedo dormir bastante poco. Me levanto y voy hacia el ascensor. Tenía que ir a ver a Ava para que me diga que es lo que tengo que hacer, pero mientras voy revisando los pisos, buscando a Chuck y a Minho. Sabía que ellos estaban bien, vivos. Al menos Minho. No podía explicar cómo o por qué lo siento, pero así es. Lo sentía en mi corazón.

Mi mala suerte no me permitió ver a ninguno. Llego al despacho de la mujer y toco. Después de que se oye un leve "adelante", paso.

—Maia

Dentro de la sala, veo a Teresa, sentada frente al escritorio de Ava. Ella es la que dice mi nombre.

—Teresa —Le hablo de la misma forma.

—¿Qué haces aquí? —Pregunta la pelinegra.

—He vuelto, para hacer lo correcto, esto no puede seguir así, el mundo no puede acabar así... no importa qué o quiénes se deban sacrificar, esto es más grande que un grupo de adolescentes rebeldes

—De esto te quería hablar, Teresa —Dice Ava. —, Maia ha decidido trabajar con nosotros

—¿Confían en ella? —susurra Teresa.

—Nos ha dado razones más que suficientes para hacerlo, además, sus recuerdos han vuelto —Contesta la mujer.

—No te pediré que confíes en mi, Teresa, pero al menos deberías confiar en la doctora Ava

—Bien, lo haré —La muchacha acepta.

—Que bueno, por que, luego de lo de Shay, hay que comenzar con un nuevo individuo de prueba, y trabajarán ambas en ello, con Minho

Grito internamente y me imagino a mi misma, rompiendo todos y cada uno de los objetos que hay en este despacho, tirando las cosas contra la ventana.

Ava estaba diciendo que quiere que empecemos a trabajar con Minho. ¿En qué?, ¿torturándolo?, ¿drenando su sangre?.

Mis piernas tiemblan un poco al saber que Minho si está aquí, que está vivo y cerca de mí. Sólo me faltaba averiguar dónde está Chuck.

Suspiro y doy un paso adelante. Me tomo de las manos para intentar calmarme y poder hablar sin que sospechen algo.

—Disculpe la pregunta pero, ¿qué pasó con Chuck? —Pregunto tímidamente.

—Hubo un ataque, ayer, alguien sacó a varios chicos, él incluido, en un principio sospechamos que fue el brazo derecho pero creemos que fueron personas externas a esa organización, aún así no descartamos la idea de que ellos escolten a los inmunes hasta el brazo derecho

—Ellos... creí que ya no existían luego de la destrucción de su campamento —Les digo, esperando que me crean.

—¿Dónde estuviste estos días, Maia? —Pregunta Ava, con preocupación.

—Cuando Thomas me sacó del tren, nos refugiamos en las montañas, bajo unas ruinas, dijeron que debíamos movernos, que debíamos encontrar ayuda o un nuevo campamento... los Cranks nos encontraron antes de que nosotros encontremos un lugar seguro, intentamos huir lejos en varios coches, pero eran demasiados Cranks, chocamos y el golpe hizo que recordara algunas cosas, entonces tomé un auto y vine hacia aquí, sin que nadie me viera

—Tranquila, Maia, aquí estás a salvo de los infectados, este es tu hogar, hiciste lo correcto y Thomas algún día lo entenderá —Dice la mujer, asintiendo.

—Lo siento, Mai, debió ser horrible, pero Ava tiene razón, tu perteneces aquí

Asiento a ambas, conteniendo mis lagrimas falsas.

—Ahora vayan a trabajar, chicas

El Hilo Rojo: Maze Runner |Minho|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora