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6. 𝑫𝒆𝒔𝒊𝒆𝒓𝒕𝒐.
El pelinegro abre las rejillas y salimos en un pasillo.
—Por aquí, por este lado —Thomas nos señala el camino.
—Adelántense, tengo algo que hacer —Aris va a meterse otra vez al conducto.
—¿Qué tienes que hacer? —Le pregunto.
—Créeme, es importante, quieren salir de aquí, ¿verdad?, ya, corran
—Yo voy con él —Winston entra al conducto con Aris y nosotros corremos por el pasillo.
Thomas se queda hablando con Newt y Minho, Chuck y yo los adelantamos y doblamos la esquina. Me encuentro de frente con la doctora que vi antes.
—¿Ustedes que hacen aquí? —Pregunta la mujer.
Una alarma comienza a sonar y luces naranjas se prenden a lo largo del pasillo.
—Lo siento —susurra Thomas, detrás de nosotros y se acerca a la mujer, lucha con ella hasta que consigue sujetarla y avanzamos por el pasillo. —llévame con Teresa... ¡ahora!
Al girar a la esquina un grito nos hace dejar de correr.
—¡Alto ahí, no se muevan!
Los hombres nos disparan y retrocedemos.
—¡¿Por qué nos disparan?! —Grita Sartén.
Minho se detiene, corre hacia el hombre y de una patada lo empuja contra la pared del pasillo, lo deja inconsciente. Thomas le quita el arma al hombre y seguimos por el pasillo. Mi hermano aún quiere rescatar a Teresa, luego de lo que le dije.
Entramos a la sala donde tienen a Teresa, el pelinegro la encuentra dormida en una camilla.
Newt ata las manos de todos los doctores que están arrodillándose, mientras Minho les apunta con el arma.
—¡Oigan, aquí vienen!, ¡¿qué hacemos?! —Grita Sartén desde la puerta.
—¡A un lado! —Le contesta el rubio y se da la vuelta.
Newt empuja una mesa de metal que cae hacia la puerta, manteniéndola cerrada.
—Cúbranse, ¡cúbranse! —Todos nos quedamos detrás de Minho que es el que tiene el arma. —, ¡tenemos que salir de aquí!, ¡¿qué hacemos?!
—¡Thomas! —Le señalo la ventana que tenemos detrás y el toma una silla.
—¡Todos atrás! —Comienza a darle golpes a la ventana, la silla rebota entonces tomo otra y le doy al mismo tiempo. El vidrio estalla en millones de trocitos. —, ¡ya, ya!, ¡corran, rápido!
Thomas ayuda a Teresa a cruzar hacia el otro lado y yo ayudo a Chuck. Cuando todos cruzamos, intentamos salir de la sala pero al abrir la puerta, un hombre nos espera del otro lado. Mi hermano le dispara sin pensárselo. El señor se queda medio electrocutado en el suelo, pasamos por su lado y corremos por el pasillo de delante.
—¡Ahí está, corran!
Al final se ve la puerta que da hacia la sala de entrada. Llegamos y al pasar la tarjeta, no funciona.
—¡Thomas! —Janson llega a nosotros, gritando. Thomas le apunta con el arma.
—Abre esta puerta, Janson —Le pide, sin dejar de tenerlo en la mira del arma.
—No quieres que la abra, de verdad que no —Levanta sus manos mientras avanza lentamente hacia nosotros.
—¡Abre la puerta!
—¡Escúchame!, intento salvarles la vida, el laberinto es una cosa, pero no sobrevivirán un día en el desierto, los matará el calor o los Cranks, Thomas, tienes que creerme, solo quiero lo mejor para ustedes
—No me digas, por que Cruel es bueno, ¿cierto?
—Ustedes no van a salir de aquí, Thomas, mucho menos con Maia
La puerta se abre detrás de nosotros y vemos a Aris con Winston.
—¡Thomas! —Le grito mientras salgo por la puerta, el corre hacia nosotros. La puerta comienza a cerrarse y el sale de milagro.
Aris destruye el panel táctil de la puerta justo cuando llega Janson. Le da patadas a la puerta. Veo gente muerta en el suelo, uno de ellos tiene una mochila y un arma pequeña, la guardo y me cuelgo la mochila en los hombros. Comenzamos a correr hacia la salida.
Thomas abre la puerta, afuera es de noche y no se ve absolutamente nada, aparte de la fuerte tormenta de arena. Tomo de la mano a Chuck y corro detrás de los demás. Subimos por una montaña de arena, parece que muchas personas nos están siguiendo, con sus linternas y armas, pero seguimos corriendo. Delante de nosotros parece que hay un edificio enterrado, llegamos allí y nos metemos por una ventana rota. Es un edificio bastante grande. Minho prende una linterna y observa alrededor mientras habla.
—¿Qué es este lugar?
—Hay que irnos —Pide Thomas.
—¡No!, —Grita Teresa. —, Thomas, espera... dime que fue lo que ocurrió
—Es Cruel, nos engañaron, jamás escapamos, vimos algunos cuerpos, Teresa, eran demasiados, los estaban drenando, Cruel quiere algo que tenemos dentro, tal vez en la sangre, tenemos que alejarnos, lo más posible
—Okey, ¿cuál es el plan?... tienes un plan, ¿verdad? —Newt mira a mi hermano.
—No —Contesta en un susurro.
—¡Te seguimos hasta aquí, Thomas!, ¡¿y ahora dices que no tienes idea de a donde ir ni que hacer?! —Newt parece estarse enojando cada vez más.
—Janson mencionó algo sobre... aquéllas personas ocultas en las montañas, una especie de resistencia o ejército, quizá si los encontramos... —Les digo a los demás, como una opción.
—El brazo derecho, Maia tiene razón, debemos ir con ellos y si realmente están contra Cruel, tal vez nos apoyen —Concluye Thomas.
—¿Personas?, ¿en las montañas?, ¿ese es el plan? —Pregunta Newt.
—Es nuestra única opción —Dice Thomas.
—Eso si Teresa no nos delata antes —susurro.
—¿De que hablas, Maia? —Pregunta ella.
—¿Qué?, ¿entonces no me recuerdas?... ¿acaso olvidaste el día en que pediste que me enviaran al laberinto?, o quizá, ¡¿olvidaste el día en que aceptaste que enviaran a Thomas al laberinto?! —Me acerco a ella y la empujo, ella también a mi, Minho me sujeta de la cintura y Thomas sujeta del brazo a Teresa.
—¡Oigan, miren esto!, ilumina, Minho —Todos nos acercamos a Winston, Minho alumbra unas huellas en la arena.
—Alguien estuvo aquí —Dice el asiático.
Más adelante hay una puerta, que los chicos abren hacia arriba y entramos. Sobre una estantería hay varias linternas, me quedo una, la enciendo y voy mirando la sala. Hay ropa, almohadas, zapatillas y muchas cosas más.
—Parece que alguien vivió aquí —Dice Sartén.
—¿Y dónde están? —Pregunta Newt.
—Llevemos algo de esto, todo lo que crean necesitar... nos separaremos para ver que más hay, nos veremos aquí —Dice Thomas.