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18. 𝑳𝒂 𝒍𝒍𝒂𝒎𝒂𝒓𝒂𝒅𝒂.
Una puntada de dolor aparece en mi cabeza, es tan fuerte que me obliga a cerrar los ojos y tengo que sostenerme de la mesa para no caerme. Los recuerdos comienzan a aparecer.
Una persona aparece frente a mi, es una muchacha de cabello negro.
—Ya hablamos de esto, Maia
—¿Qué no te das cuenta lo que están haciendo? —Le digo de manera desesperada.
—Es por el bien de todos
—No seas tonta, Teresa, esto está mal y lo sabes, lo siento, pero no seré parte de esto y Thomas tampoco
—No dejaré que hagas eso, no arruinaras este plan y tu hermano estará de nuestro lado, por que es lo correcto
La imagen cambia repentinamente. Unos hombres me sujetan de los brazos y me llevan a una sala. La puerta se cierra y veo frente a mi a una mujer rubia.
—Maia
—No te saldrás con la tuya —susurro con rabia.
—Ya lo hice... no sabes cuanto me hubiera gustado que trabajes para mi, pero Teresa tiene razón, tu potencial no puede desaprovecharse aquí fuera, ahora veré de lo que eres capaz, adiós, Maia, y recuerda, Cruel es bueno
—¡Maia!, ¿estás bien?
La voz de Chuck me hace volver a la realidad.
—Si, solo... creo que acabo de recordar algo
—¿Qué fue?
—Yo... trabajaba aquí, trabajé para C.R.U.E.L, nos tenían aquí, pero... de pronto todo se volvió... extraño, comenzaron a enviar personas a los laberintos y yo no quería hacerlo, me negué a trabajar con ellos y le quise contar la verdad a mi... hermano... Thomas es mi... pero Teresa me lo impidió y me delató, por eso me encerraron, tiempo después me enviaron al laberinto —Chuck me abraza.
—No sé si Thomas es tu hermano, pero se parecen, ambos son muy valientes
—¿Crees que el sea mi hermano?
—Si, quizá si, apuesto a que ellos también lograran salir del laberinto, no tenemos de qué preocuparnos
—Si, verás que si van a salir —Aprieto al muchacho entre mis brazos.
Cuando nos separamos, caminamos un poco más por la sala, hasta que en una de las pantallas, veo un botón rojo que titila. Lo presiono. Una pantalla nueva se abre y aparece una mujer, es la de mi recuerdo.
—Hola —Parece que es un video. —, mi nombre es Doctora Ava Paige, soy directora de operaciones del departamento de catástrofe y ruina universal, si están viendo esto, significa que concluyeron exitosamente las pruebas del laberinto, quisiera estar ahí en persona para felicitarlos, pero las circunstancias parecen impedirlo
En el video comienza a sonar una alarma y la gente que está detrás de ella parece que corren asustados.
—Imagino que ahora todos deben estar confundidos, enojados, asustados, solo puedo asegurarles que todo lo que les pasó, todo lo que les hicimos, todo se hizo por una razón... no deben recordarlo, pero el sol quemó nuestro mundo
Aparecen imágenes de incendios, casas destruidas, ciudades en llamas.
—Miles de vidas perdidas por el fuego, el hambre, el sufrimiento a nivel global, los efectos fueron inimaginables, lo que vino después fue peor
Chuck se acerca más a mi, suspiro y le tomo de la mano, las imágenes que nos están mostrando son horribles. Gente muerta por todos lados, casas en ruinas, un mundo destruido, sangre en cada rincón.
—Se le llamó "la llamarada", un virus letal que ataca el cerebro, es violento, impredecible, incurable... o eso pensábamos
—Chuck, no tienes que ver esto
—Estoy bien, tranquila
—Con el tiempo surgió una nueva generación que era inmune al virus, entonces hubo una razón para pensar en una cura, pero encontrarla no iba a ser fácil, tendríamos que hacer pruebas con los jóvenes, incluso sacrificarlos en entornos hostiles donde pudiéramos estudiar su actividad cerebral, todo en un intento de entender por qué eran diferentes, porque ustedes son diferentes, tal vez no lo sepan, pero son muy importantes
—Maia, ¿estás de acuerdo con lo que dice?
—No, para nada
—Por desgracia apenas inician sus pruebas, como pronto van a descubrirlo, no todos concuerdan con nuestros métodos, hay pocos avances, la gente tiene miedo, tal vez es tarde para nosotros, para mi... —Unos hombres armados entran a la sala de detrás de la mujer y dan tiros a todo lo que se mueva. —pero no para ustedes, el mundo exterior los espera, no lo olviden... —La mujer saca un arma y se apunta a la cabeza, le tapo los ojos a Chuck. —Cruel es bueno —Se dispara.
Una puerta se abre a nuestro lado mientras suena una alarma.
—¿Terminó todo?, ¿qué hacemos ahora? —Pregunta el pequeño.
—No lo sé, pero hay que salir de aquí
Chuck asiente y sin soltarle la mano, avanzamos hacia la siguiente puerta. Antes de que lleguemos, se abre frente a nosotros. Entra una luz blanca y cegadora, me tapo los ojos y veo unos pies correr hacia nosotros. Pongo a Chuck detrás de mi como acto reflejo para protegerlo. Son unos hombres con ropa negra y tienen armas.
—¡Tranquila, los sacaremos de aquí!
Nos guían hacia afuera donde un infinito desierto se alza frente a nosotros. Caminamos hasta un helicóptero negro. Me indican que suba, no suelto a Chuck en ningún momento y cuando los dos estamos arriba, cierran la puerta y comienza a volar. Un hombre que está sentado frente a nosotros, se destapa la cara y nos mira.
—¿Están bien?... no se preocupen, ya están a salvo
Miramos por la ventanilla, se ve el laberinto, enorme. Y en las paredes de fuera dice "C.R.U.E.L, sitio A".
—Impresionante, pero no se preocupen, nosotros los protegeremos y salvaremos a sus amigos
Chuck me mira y niego levemente con la cabeza. No confío en ninguna de estas personas, no después de todo lo que pasó. ¿Acaso sabían que íbamos a salir?, ¿o de casualidad estaban paseándose por el desierto y decidieron entrar a ver si había alguien pidiendo ayuda?. No, esto es muy raro y no confío en ellos.
Mientras tanto...
Ava se limpia la sangre falsa mientras camina hacia la punta de la mesa, llena de gente expectante. Al parecer estaban contentos por los resultados del laberinto A, el más reciente. Habían logrado salir dos personas y luego algunas más, ese mismo día.
—Bueno, al parecer, las pruebas del laberinto fueron un completo éxito, no esperaba tantos sobrevivientes, pero, entre más, mejor... Thomas sigue sorprendiendo y asombrando, su hermana, Maia, ha sido una revelación en estas pruebas y Thomas tiene competencia fuerte... por ahora, parece que mordieron el anzuelo, es pronto para saberlo, pero, podrían ser la clave de todo, así que prosigamos, es tiempo de comenzar la fase dos.