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10. 𝑪𝒓𝒖𝒆𝒍 𝒆𝒔 𝒃𝒖𝒆𝒏𝒐.
Me siento en una mesa del comedor del área, suspiro, mirando hacia la torre, esperando que Teresa no mate a Thomas, de todas formas le había podido quitar el cuchillo, eso me mantenía más tranquila.
Minho pasa justo por en frente, caminando de manera lenta, más de lo normal.
—Minho —Le digo.
—¿Si? —Se da la vuelta y me mira.
—Ven, siéntate, tenemos que hablar
—¿Hablar de qué? —Pregunta en susurros y se sienta en frente mío.
—Hoy volviste a la sala de las asambleas y te fuiste... ¿enojado?, ¿estás bien?
—No me fui enojado, sólo... me fui rápido para no interrumpir su... abrazo
—Eso no iba a pasar, deberías haber entrado igualmente
—Si, claro —Sonríe de lado y niega. No estando de acuerdo con mis palabras.
No entiendo por qué Minho se pone de ese modo por el abrazo con Newt. Que yo y el nos abracemos no significa que Minho se vuelva una molestia. Eso no tiene sentido.
—Ya —susurro.
Me apoyo en la mesa, acostada sobre ella, con una mano estirada y otra debajo de mi barbilla. Aún mirando a Minho, hacia arriba, intentando saber que es lo que piensa.
—¿Qué pasa? —Pregunta él.
—Es algo raro de explicar
—¿Alguien más está molestándote? —Se acerca un poco más a la mesa y susurra, como si fuera un secreto.
—No, no es eso, es sólo... tuve un sueño extraño
—¿Quieres contarme que fue?
—Una mujer me habla y me mira, luego me estoy ahogando en algún sitio de cristal, pero veo unos... doctores que me observan mientras anotan cosas, golpeo el vidrio pero no puedo salir de allí
—Esa mujer, ¿la conoces?, es decir, ¿la recuerdas?
—No, no la recuerdo... ella sólo repite la misma frase, una y otra vez, hasta que me ahogo y despierto
—¿Qué es lo que te dice?
—Cruel es bueno —susurro. Esa frase me causaba algún miedo que no podía explicar.
Minho coloca su mano sobre la mía, lentamente. Con su pulgar acaricia mi palma, causando una leve cosquilla que me hace sonreír. Muevo su mano con la mía propia y entrelazo nuestros dedos. El no se niega ni se aparta. Acepta mi acción y aprieta mi mano como yo la de él.
Suspiro antes de levantar la vista. Me encuentro con su mirada puesta en mis ojos. Su rostro se ve calmado ahora, pero está serio, pensativo.
—¡Oigan! —El grito de Thomas rompe la burbuja que había a nuestro alrededor y nos separamos. —, ¡Alby!
Thomas se acerca corriendo a la enfermería, con Teresa detrás. Newt se suma a ellos y miro a Minho. Nos paramos en menos de un segundo y corremos hasta el lugar.
Justo cuando vamos a entrar por la puerta, Sartén llama a Minho, entonces se va, después de mirarme y asentir.
Entro a la enfermería y veo a Clint y Jeff, caminando por el lugar, Thomas y Newt están parados frente a la cama donde está Alby atado, casi gritando de dolor y queriendo liberarse de las cuerdas. Teresa esta unos pasos más atrás, cruzada de brazos.
Adelanto a la muchacha y me paro entre Newt y Thomas. El rubio tiene un objeto entre las manos, parece un bolígrafo pero más grande y ancho, es mitad metal y mitad cristal. Dentro de eso hay un líquido azul.
—Estaban en mi bolsillo cuando desperté —Dice Teresa.
—Si y puede ser que sea la medicina para Alby —susurra Thomas.
—No sabemos que es esta cosa —Contesta Newt. —, no sabemos quién la envió o por qué la trajiste tu —Señala a Teresa. —, hasta donde sabemos, esto podría matarlo
—¡Ya está delirando! —Grita Thomas. —, quiero que lo veas, ¿cómo podría esta cosa empeorarlo?, tenemos que intentarlo
Tomo el objeto que Newt tiene en la mano, el muchacho no pone resistencia y deja que yo lo tenga. Parece ser una inyección. Tiene impresas las mismas letras que hay por todos lados. C.R.U.E.L.
—Okey, hagámoslo —Contesta Newt.
—Tranquila, yo lo hago —Me dice Thomas, extendiendo su mano para que le dé la inyección.
Una vez que la tiene el, se acerca a la cama donde se encuentra Alby, casi corriendo. Se agacha hacia el y le apunta con el objeto hacia el pecho. Alby abre los ojos, de la nada, y toma al pelinegro de la camiseta.
—No deberías estar aquí, ¡no deberías estar aquí! —Grita Alby, con enojo.
La inyección cae de las manos de Thomas mientras intenta liberarse del agarre del moreno. La tomo del suelo y me vuelvo a parar, sin saber que hacer.
—¡Sujétenlo! —Grita Newt y corre hacia Thomas mientras que Clint y Jeff sujetan a Alby.
Cuando veo que Thomas se separa un poco de el, doy unos pasos al frente y con la jeringa, pincho justo en su pecho. Alby cierra los ojos, suspira y parece que se desmaya.
Me aparto lentamente, después de que se deposita todo el líquido de la inyección en su cuerpo.
—Pues... funcionó —Dice Jeff.
—Oigan —Dice Newt, agitado como Thomas. —, a partir de hoy, alguien se quedará vigilándolo aquí, día y noche
Nadie dice nada por lo que se entiende que todos estamos de acuerdo con la elección de Newt.
La puerta de la enfermería se abre, me doy la vuelta y veo a Gally.
—Hey, anocheció novato, vámonos, tú también Maia
Thomas se acerca a la puerta, suspiro y lo sigo. Afuera ya es de noche, entonces Gally toma una antorcha y camina, iluminando el suelo frente a nosotros. El camino hacia el pozo es largo y estaba haciendo algo de frío. Me abrazo a mi misma y me quedo unos pasos por detrás de ambos muchachos.
—¿Cuál es tu problema conmigo? —Pregunta Thomas.
—Que todo empezó a salir mal desde que apareciste, primero Ben, luego Maia, Alby y ahora la chica... todo el mundo vio que te reconoció y apuesto a que sabes quién es
Llegamos a las celdas del pozo, Gally abre la primera y señala el interior. Thomas suspira y entra, me acerco para entrar también, pero una mano me detiene.
—¿Acaso crees que estoy loco? —susurra Gally. —, no estarás en la misma celda que un chico, más aún sabiendo que Evan está en la de al lado, tu vas en la otra punta, sin peros