35. Voces a juego

Start from the beginning
                                    

—Venga, no le des tantas vueltas. —Me anima el rubio —Nos saldrá perfecto.

—Estoy muy nerviosa, no sé si podré hacerlo. No delante de tanta gente.

—Escucha —susurra poniéndose delante de mi y posando sus manos sobre mis hombros —. Limítate a mirarme a mí, como si sólo estuviéramos tú y yo, como en mi casa.

Aprieta el agarre antes de volver a soltarme y chasqueo la lengua. Ojalá fuera tan fácil superar el miedo escénico que hasta el día de hoy no sabía que tenía.

Después de varias actuaciones dignas de cualquier concurso de talentos profesional dicen nuestros nombres. Me quedo rígida en el sitio, pero Matt entrelaza sus dedos con los míos y tira sutilmente de mí para que le siga hasta el escenario. Todo está oscuro, por lo que no llego a divisar a la gente que debe estar pendiente de nuestra llegada, pero si escucho los murmuros que abarrotan el lugar antes del silencio sepulcral que agradezco. 

Me siento en una de las sillas, acomodando el micrófono a la altura de mi boca. Matthew hace lo mismo, rasgando la guitarra y empezando los acordes de "Stitches" de Shawn Mendes.

Cierro los ojos, empezando a cantar. Dejando que el sentimiento de la letra inunde mi ser mientras no aparto la mirada del rubio, el cual me da fuerza y valentía. El sonido de la guitarra ensordece el de la gente que silba, desconectándome de la realidad mientras canto, las palabras salen de mí con una intensidad que no sabía que poseía. Siento la mirada del público sobre nosotros, pero me concentro en la música y en el perfil perfecto de Matt en ese momento, que brilla tenuamente bajo los focos del escenario.

Cada nota, cada palabra, es un paso hacia la superación de mis miedos. Y mientras canto, sé que no estoy sola. Matt está ahí, apoyándome, dándome la confianza que necesito para brillar en el escenario. Para brillar con la misma intensidad con la que lo hace él.

Si es contigo, cantaré para siempre, sujeta al mar de tú mirada.

Cuando volvemos detrás del telón Matt me abraza mientras mi cuerpo tiembla, todavía no sé como he sido capaz de hacerlo. Le devuelvo el abrazo, sintiendo la calidez de su cuerpo que me reconforta.

—Has estado increíble. —Deja un pequeño y sonoro beso en mi frente.

Asiento, todavía sintiendo la adrenalina correr por mis venas y el corazón desbocado que siento a la altura de la boca, como si pudiera escupirlo en cualquier momento. Ha sido una experiencia abrumadora, pero  me he sumergido por completo en la música y en el momento presente, casi olvidando las heridas que persisten dentro de mí. En el escenario todo ruido había sido opacado por el sonido de la guitarra. Sólo existíamos él y yo mientras nadaba en la profundidad de su mirada, los océanos que me miraban de una manera tan dulce que provocaba que mis latidos se aceleraran. Había tenido que limpiar mis mejillas en más de una ocasión mientras nuestras voces se fusionaban en una, ajena a todo el murmullo apenas audible de una gente que sentía a kilómetros de donde nos desangrábamos cantando, intentando encontrar sentido a todo sentimiento afilado. Sus ojos me contemplaban asombrados mientras recitaba mi parte con el corazón puesto en ello, sonriendo cuando me atrevía a llegar a aquellos tonos que solo cantaba en la soledad de mis baños con agua caliente.

Tengo un nudo en la garganta, y agua que me obligo a no soltar en los ojos mientras le sostengo el abrazo, sin soltarlo, dejando que su olor a One Million quede impregnado en mi ropa. 

Apuesta ¿conseguida? (1) #PGP2024Where stories live. Discover now