Emily
✨Pasado✨
Al llegar del Colegio veo a Fran y a su amigo Crow sentados en el mueble, Viéndo deportes. Por todos lados hay botellas de alcohol tiradas al suelo, desorden que me tocará recoger, Fran tenía 2 semanas sin llegar a la casa, cosa que ya era normal, esos días que duraba mucho fuera de la casa eran los mejores días. Crow y Fran tienen la vista fija en la pequeña TV, mientras que yo aprovecho y trato de ser silenciosa, no quiero tener que soportar sus miradas lasciva. Llevo faldas a cuadro y las llevo lo más largas posible, pero por supuesto eso no lo va a detener. Cuando estoy apunto de seguir hacia mi habitación, escucho la profunda voz de Crow.
—Maldición Fran, tú pequeña hijastra tienes unas increíbles piernas... no sé cómo diablos no la he desvirgado.— escucho como empiezan a reír. Mis respiración se corta, el aire abandona mi cuerpo, la bilis me sube. Trato de seguir mi camino sin mirar atrás, hasta que la voz de Fran me hace parar, mis manos empiezan a temblar.
—Emily!— mi corazón palpita con salir, me giro lentamente— Ven aquí.
Si lo desobedezco va a golpear a mi madre, no puedo dejar que eso suceda, mi madre esta tan aterrada que aguanta todo el maltrato que le dirige Fran. le e pedido miles de veces que nos larguemos , cada vez las golpizas son más fuertes, ella siempre me responde que no tenemos donde ir. Contar de estar lejos de este cruel hombre, no me importaría dormir en la calle. Hace 3 meses Fran iba a lanzarme un puño por haberle respondido, mi madre agarro su mano antes de que chocara su puño con mi mejillas y claro está que eso tocó un nervio de Fran, porque envió a mi mamá de una fuerte golpiza directo al hospital.
—¿Qué quieres?— le respondí de una manera tan fría que no sé cómo mi voz salió con facilidad durante el pánico que corría por mi cuerpo.
—Sácate la camiseta.
Mi corazón latió a toda velocidad, el pánico, miedo, ansiedad, todo me resulta incómodo. Crow se posicionó atrás de mi y me jaló por el cabello tirando hacia atrás y me cerró la boca con una mano.
Crow era más joven que Fran, ambos no tenían nada de atractivo. Fran acerco su rostro al mío y pegó su nariz a mi rostro, empezó a olfatearme. Mire el reloj de la pared y aún era muy temprano para que mi madre llegara a casa y eso medio más miedo.
Empecé a forcejear para poder salir de en medio de los dos, ya no me iba a quedar en esta casa, si mi madre no se iba conmigo, era porque iba a querer aceptar esa realidad, mientras tanto yo no.
Fran golpeó mi estómago con su rodilla, eso permitió que Crow me soltara pero no podía correr, el dolor no me lo permitió.
—Emily ya es hora de que empiece a follarte.— Fran empezó a desabrochar sus pantalones y Crow se sentó en el mueble y hizo lo mismo.
—No,No,No por favor no lo hagas.— mi voz salió temblorosa, empecé a arrástrame por el suelo, escuchaba los pasos lentos de Fran, no me podía parar por El Fuerte dolor. Mis gritos se hacían más fuertes. Fran me agarro de los tobillos y me jaló hacia el.
—Ven aquí perra!— Fran rompió mis bragas y subió mi falda, sentí su peso en encima de mi, Fran levantó mi cabeza y vi cómo crow empezaba a auto tocarse. Estaba a punto de vomitar— hoy vas hacer lo que tú madre no sabe hacerme, estoy cansado de Mildred, ella es la culpable de esto, no debió tener una hija tan pequeña, virgen y sexi.
—No lo haga por favor.— mis gritos eran suplicantes y desgarradores pero eso no lo detuvo, se introdujo en mi de igual forma.
Presente
Hoy llegué más temprano que nunca a mi trabajo por el hecho de que no pude conseguir dormir suficiente, las horribles pesadillas no me dejaron. Hoy en la mañana vi a Cole sentado en la enorme mesa tomando el desayuno con su familia, hoy lucia mas atractivo que nunca, no pasó más de dos palabras con su madre Meredith, de hecho nunca los e visto interactuar, Cole parecía llevarse bien con su hermana, lo supe por la forma en cómo le prestaba atención y le respondía de manera más gentil. Siempre se sentaba al mando de la mesa trasmitiendo poder como si fuera un hombre de la nobleza, llevando su traje de 2 piezas Armani, siempre me gustaba ver en la forma que partía su carne en su plato, cómo manejaba los cuchillo y los cubiertos con sus manos llena de anillos de oro blanco, hoy parecía de mal humor, demasiado raro para un hombre apunto de casarse.
Era raro que Rubén faltara o llegase tarde al trabajo. Hoy no lo e visto, pregunté a los demás compañeros del trabajo si había escrito a alguien una excusa.
—Rubén mandó un mensaje de que estaba enfermo o algo?
Los chicos dicen que no han tenido comunicación con Rubén hoy. Mientras sirvo algunas bebidas aún grupo de adolescentes, me llega un mensaje de Rubén.
Mensaje
Rubén: necesito verte cuando termines el turno.
Ya no quería darles más esperanzas a Rubén tenia que termine esto ya.
Emily: hoy debo hacer algunas cosas luego del turno... Rubén luego de la plática si es que la podemos llamar así, es mejor que dejemos todo hasta aquí.
Después de cómo vi a Rubén ayer luego de unas cervezas y de las cosas que salieron de su boca es mejor que todo se quede ahí.
Rubén: como quieras.
Me quedé mirando mi teléfono celular acabo de unos minutos, mirando el mismo mensaje. No esperaba que insistiera, pero presentía que algo iba mal.
Luego de terminar el turno estaba afuera esperando un taxi, la calle estaba muy oscura, no pasaba ningún tipo de vehículo. Rubén siempre me acompañaba a 2 calles para tomar el taxi pero es esperarlo aquí, es menos arriesgado. Mierda no estoy abrigada, la noche esta muy helada y por cabezota no traje algo con que abrigarme.
Empezaba a caer un poco de lluvia, veía las farolas de un taxi a los lejos, ya me estaba preparando para parar el taxi hasta que sentí un fuerte golpe en mi cabeza, todo se puso oscuro, solo veía oscuridad, oscuridad y más oscuridad.
***
Sentí un olor a polvo y a mojado, el lugar donde estaba se sentía duro, al abrir los ojos y sentarme entre en pánico, mis ojos bajaron hacia mis rodillas encadenadas y sentí un fuerte dolor de cabeza horrible.
—¿Quién diablos eres?!— recordé aquel golpe, no sé cuánto tiempo llevo inconsciente, si días, minutos, horas, no lo sé.
Mi vista se posó en la habitación que me encontraba, parecía un sótano, con herramientas y... oh diablos donde diablos estoy, hay fotos mías por todas partes, las cuales son desde que llegué a Londres. Mi pánico se multiplicó y empecé a forcejear.
Escuché unos pasos acercarse, vi aquella figura que jamás pensé que algún día iba a odiar.
—Por fin te tengo.
La incredulidad y el odio reinó en mi.—¿Tú?.
—Sorpresa Emily.— vi aquella mirada desconocida, que nunca vi en su rostro.
—¿Rubén qué está pasando?— mi voz salió temblorosa, está todo golpeado, tiene los dos ojos golpeados, su mandíbula y nariz.
—Eres una Perra Emily, me rechazas para estar con uno mucho más peligroso y peor que yo.— su voz ya no era la misma, estoy demasiado confundida para procesar lo que Rubén dice.
—Nadie te va a encontrar Emily, igual que nunca encontraron a las demás, solo verán tú cuerpo tirado en un lago, cuando y me canse de usarte. Contigo iba hacer diferente que con las demás. Ahora terminarás como ellas.— espero que esto sea un maldito sueño y Rubén no sea un maldito con psicopatía.
—Esto no es real.— lo dije tratando de convencerme de que esto es un sueño.
—Tú jefe vino aquí a amenazarme y cuando le dije que tú eres mía se volvió loco y me hizo esto.— Rubén tenía el rostro desbastado, la ira se reflejaba en el.
—No se de que me hablas, Rubén suéltame!.— intente forcejar para romper las cadenas, pero la que se rompía la piel era yo.
Así que Cole golpeó a Rubén y eso hizo que creciera la ira en Ruben en encerrarme y de darme cuenta que la mayoría del tiempo e estado conviviendo con un maldito enfermo.
Hola mis lectoras!! Aquí nuevo capítulo con mucho amor para ustedes ❤️
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Peligroso Deseo +18 [libro 1]
RandomEmily es una chica de bajos recursos que llega a la ciudad de Londres cuando su madre consigue trabajo para la familia Torrance, una de las tres familias más adineradas, no solo de Londres, sino de toda Europa. Ahí es donde conoce a Cole, el hijo he...