Capítulo 15

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Escribir es un vicio que nunca se detiene.

Ángeles mora.

Emily:

Rubén me trajo a Bradley's, un pequeño bar aquí en Londres. El lugar es tranquilo, y no sé si solo se debe a que hoy no hay tantas personas, aparte de dos o tres. Nos sentamos en la barra. Dije que iríamos a tomar cerveza, pero ni siquiera he puesto la boca en mi botella, mientras Rubén ya lleva la segunda.

—¿Por qué aún no tomas de tu botella? —Rubén posa su mano encima de la mía, y me siento extraña porque su toque no es deseado. La forma en que aprieta y pone su mano sobre la mía se siente demasiado íntima.

—Discúlpame, Rubén, solo es que me siento algo extraña —retiro mi mano de la suya.

—¿Emily? ¿Te sucede algo? Te noté tensa durante todo el camino. —"Sí" es la palabra que debería salir de mis labios, pero en cambio, no la digo.

—Solo estrés del trabajo.

—Emily, sabes que, si estamos juntos, podríamos rentar un apartamento barato entre ambos. Tu madre podría irse a vivir con nosotros y...

—Rubén, no quiero que te hagas ilusiones conmigo. Necesitas a alguien que no dude al estar contigo. Eres un excelente amigo y compañero de trabajo.

—Emily... —No dejo que Rubén termine su respuesta. Me levanto de inmediato.

—Gracias por todo, Rubén.

Escucho su voz llamándome desde atrás. Pasé de tener una noche llena de pasión y sexo increíble con Cole, quien al día siguiente declaró su compromiso con una hermosa y elegante mujer, de la cual no tenía ni idea, a tener un día jodido.

—Emily, no te dejaré ir sola —Rubén me alcanza fuera del bar.

—Descuida, tomaré un taxi.

—Emily, siempre voy a estar aquí, esperando. Podemos intentarlo, y con el tiempo te enamorarás de mí —Rubén me agarra del brazo con un agarre fuerte.

—No. No quiero herir tus sentimientos —las lágrimas empiezan a salir de mis ojos, todas las que he estado aguantando desde que Cole anunció su compromiso.

—¡Maldición, Emily! Lo estás haciendo ahora, rechazando mis sentimientos hacia ti —la mirada de Rubén es distinta, no es el mismo de siempre; está lleno de ira.

Trato de soltarme de su agarre, pero no lo consigo.

—Rubén, me estás lastimando. Creo que te pasaste con los tragos, por favor, déjame ir.

Rubén me mira por unos segundos, como si estuviera analizando la situación.

—Mierda, Emily, discúlpame. Creo que me pasé con el alcohol.

Paro inmediatamente el taxi y subo en él. Miro mi teléfono celular y veo unas ochos llamadas perdidas de mi madre.

—¡Mierda!

Veo la hora, ya es demasiado tarde. Espero que mi mamá no haya notado la forma en que salí corriendo cuando Cole anunció su compromiso, o peor, que alguien más en esa sala lo haya hecho. Por otro lado, la actitud de Rubén me puso en pánico. Nunca lo había visto así; siempre es divertido y dulce conmigo.

Cuando el taxi me deja en la mansión Torrance, veo a los de seguridad merodeando por todo el lugar. Aún no me acostumbro a ver tantas personas armadas. Estoy a punto de dirigirme a la mansión cuando mi mirada se posa en el balcón de la habitación de Cole, deteniéndome en seco. Desde aquí puedo verlo. Mi corazón martillea. Es tan hermoso que duele verlo, y tan doloroso no poder tenerlo.

Lo que pasó entre Cole y yo no puede volver a pasar jamás. Él será el hombre de una mujer, aunque me duela aceptar que esa mujer no seré yo. Es absurdo solo pensarlo.

Con Cole me sentí segura, aunque solo por un momento. Me he acostado con muy pocos hombres. Nada serio, nada romántico. Solo sexo. No me trataban como algo especial ni me exigían como su propiedad. Y no me importaba porque no me interesaban. Pero con Cole quería seguir conectando. Me gusta todo lo que emana, y la forma en que me reclamó para sí... hasta por un momento, le creí.

Por otro lado, Rubén me trata lindo, pero no puedo darle algo bonito si no siento nada lindo hacia él más allá de la amistad. Desde la oscuridad puedo ver a Cole, su bello rostro, su cabello oscuro como la noche, su mirada fría. Aún lleva su traje elegante de esta noche.

Cole

Veo a Emily llegar en un taxi, lo cual me pone aún más jodidamente molesto. No sé por qué diablos no la trajo de vuelta y la mandó en un maldito taxi a estas horas. Desde aquí puedo verla. Sé que ella me ve. Si piensa que se alejará de mí después de haberla tenido... pues, sorpresa. No la dejaré ir. Dije que la dañaría de todas las malditas formas posibles, y lo cumpliré.

El matrimonio con Bianca no es más que un medio para un fin. Pero, si tanto a Emily le molesta este matrimonio, tendrá que pedirme que lo termine. Con una condición.

Finalmente, Emily aparta la mirada y entra en la casa. Río para mis adentros.

Por otro lado, tengo un pendiente con el amigo o novio de Emily. La última palabra me llena de rabia; la bilis me sube. Solo tengo una regla: si veo algo como una maldita amenaza, simplemente lo elimino del juego. En este caso, Rubén es esa amenaza.

Sé que es muy pronto!! pero quería notificarles, que próximamente aparecerán algunos personajes más adelante que tendrán su libro propio

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Sé que es muy pronto!! pero quería notificarles, que próximamente aparecerán algunos personajes más adelante que tendrán su libro propio. Será una trilogía. ❤️

Peligroso Deseo +18 [libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora