¿¡𝕿𝖊𝖓𝖌𝖔 𝖀𝖓 𝕭𝖊𝖇𝖊́!? [𝐒𝐚𝐭𝐨𝐫𝐮 𝐆𝐨𝐣𝐨 𝐗 𝑶𝑪 ]

✦𝑪𝒖𝒊𝒅𝒂𝒓 𝒖𝒏 𝒃𝒆𝒃𝒆́ , 𝒆𝒔 𝒔𝒆𝒏𝒄𝒊𝒍𝒍𝒐 ¿𝒏𝒐?✦

Cuidar de un bebé puede ser pan comido, sólo deben arrullarlos, darles el biberón y entretenerlos, además ya el antes había cuidado de un niño pequeño, es parecido, no puede ser tan difícil ¿no?.

Pues eso pensaba Satoru antes de proponerle a Romina, cuidar del bebé, mientras ella podía ir a descansar, había decidido acompañarlos hasta el hotel, aun era temprano, como las 12 pm , pero Satoru notaba el cansancio en el rostro de la chica.

-—No, no, estoy bien, tranquilo. —-

Rechazaba al principio su propuesta, pero insistiendo logro convencerla/ obligar a que descansará, mientras él se hacía cargo de un Hotaru dormido, plácidamente entre sus brazos, mientras tenía a la mujer frente a él, explicandole y mostrándole las cosas de bebés, como los pañales, el talco para bebé, sonajeros, chupetes, etc. No hacía falta pero no dijo nada, solo mantenía su sonrisa mirándola.

-— Vamos, vamos, ve a dormir, tranquila puedo con esto, soy bueno en todo. —- Alardeo un poco Gojo , con una sonrisa mirando a la mujer, recibiendo una mirada de duda.

-— Mmm, bueno esta bien, pero cualquier cosa puedes despertarme —- Le aviso, antes de irse a la cama de esa habitación y en cuanto ella se acostó, tardo unos minutos antes de quedar dormida. Satoru rió bajo al ver lo rápido que se durmió, y miro al niño dormido.

«-— Debería de considerar convencerla para que vayan a la casa del clan Gojo, ahí podrían estar más seguros, en cualquier caso de que yo no esté —-» Pensó el albino, mientras mecía al bebé, y miraba el hotel, gracias a sus seis ojos, sabía que aquel niño tenía energía maldita, gracias a él, mientras la chica no, sin embargo, ese collar en su cuello con ese ojo turco desprendía energía maldita, tenía en cuenta que en una ocasión ella le dijo que aquel amuleto era para protección de las malas vibras o "mal de ojo", no pudo evitar reír un poco, el bebé tenía una pequeña pulsera con el mismo artefacto, solo que más pequeño.

-— Bien Hotaru, te toca ser cuidado por tu gran padre, Satoru... No hará falta despertar a tu madre —- Le hablo al bebé dormido, con una sonrisa confiada. Como se arrepentiría de esas palabras. Una cosa es saber y otra es el comportamiento del bebé.

Porque luego de al parecer unos 40 minutos en los que el bebé estuvo dormido, éste despertó y al verlo a él, en vez de a su madre empezó a llorar desconsoladamente, provocandole a Satoru un pequeño dolor de cabeza, e intento calmarlo, meciendolo como lo hacía la mujer, pero no sirvió, intento con un biberón, tampoco, un sonajero, literalmente el bebé se lo lanzó a la cara, lo detuvo gracias a su infinito. Ya no sabía que hacer hasta que a sus fosas nasales llego un olor a fétido, mirando al bebé que ya tenia la carita roja y daba manotazos al aire.