18. Conociendo a la familia O'Connel.

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—¡Hora del desayuno, niños!—una molesta voz, de algún modo amplificada, se filtra en mi cabeza como si tratase de clavos. Abro los ojos de golpe.

¿Desayuno, qué? Observo el techo de madera y recuerdo que sigo en la casita del árbol. El mantel era cosa del pasado, le habíamos dado uso de sabana hace un par de horas.

Todo está normal. Excepto por el tipo rubio en la puerta que sostiene un megáfono.

¿Y este quién es?

Nos miramos unos instantes como tal perro que conoce a otro. No sé qué hacer, si gritar, correr a patadas al chico o despertar a Travis. Tiene ojos marrones, cabello rubio, facciones bien marcadas y aparenta más de veinte. Lo que sí, tiene un cierto aire familiar.

—Travis—muevo al dormido quien sorprendentemente no había despertado con los ruidos del extraño—. Un chico raro nos está gritando.

El rubio se ríe escandalosamente.

— Soy Ian O'Connel—se presenta dejando el megáfono a un lado para mi buena fortuna—. El sexy hermano mayor de Travis —me guiña un ojo y hace una seña con su mano, indicando que lo llamara.

Pongo mis ojos en blanco. ¿Qué les sucede a los chicos de hoy en día, todos vienen arrogantes de fábrica?

—Buenos días —se escucha decir a Travis a medida que abre sus ojos.

—Mierda, le compraré un reloj a este chico —habla Ian desde la puerta, indicando que ya es de noche.

—¿¡IAN?! —exclama Travis al sentarse y ver al rubio ahí, con sus pies en la escalera y una parte de su cuerpo apoyada en esta humilde morada—. ¿¡Qué demonios hace?! ¡Fuera!

Obtiene como respuesta una risa.

—Tranquilo, Travis—le dice a su hermano pequeño—. Solo vengo a avisarles que mamá quiere que vayan a cenar. Esta como loca cocinando para la nueva novia de Travis.

Nos lanza un beso con su mano en modo de despedida —raro— y se va. Dejándonos solos, por fin.

—¿Nueva novia de Travis? —elevo mis cejas mientras cito las palabras de Ian.

¿Se supone que conoceré a la madre de Travis? Oh Dios, nadie me ha preparado para esto.

—Ah, sí—asiente mientras busca su ropa entre el lio de comida—. Hablando de eso, ¿Quieres ser mi novia?

¿Qué?

—Repite lo que dijiste.

—¿Quieres ser mi novia? —repite esta vez mirándome con completa seriedad.

—No —le respondo secamente.

—¿No?—pregunta atónito Travis.

Uh, herí sus sentimientos de chico malo.

—¿¡Que es esto?! Cualquier cosa, ¿Cómo se te ocurre pedírmelo mientras nos estamos vistiendo en una casa del árbol? Ten un poco más de dignidad O'Connel y pídemelo como se debe —espeto con enfado.

Suspira con pesadez.

—¿Tienes algún problema con eso?

—No, no, no —recita rápidamente—. Ningún problema.

Cierro mis ojos con fuerza. ¿Será posible que tenga problemas de ira? Termino de vestirme y bajo antes que Travis las escaleras, jugando el papel de chica resentida. No obstante, apenas mis pies tocan el suelo me arrepiento y quiero cambiar de rol.

Esta oscuro. Corre una brisa de repente tenebrosa. En un bosque en el medio de la nada. Luego de unos minutos de tediosa espera en los cuales mi única compañía fue linterna de mi celular, Travis decide que es buen momento para bajar.

Una Casa 7 Problemas (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora