La mañana había llegado al fin, la pelirroja llevaba consigo el pastel que tanto le gustaba al azabache, había pasado casi toda la mañana preparando aquel postre para poder hablar con su amado
—Que rico... pastel— dijo Billy bajando a la cocina dispuesto a darle un bocado
—No es para ti— habló su hermana llevándose el pastel consigo
Billy la miro indignado, no dijo nada y con disgusto tomo una manzana
—No es como que yo quisiera— murmuró su hermano
[•••]
—Hipo... al fin te encuentro— verbalizo Amelia con una sonrisa
—¿A si?, creí que estarías con Ereth— contestó el azabache indiferente
—Hipo tenemos que hablar— agregó la pelirroja— No podemos estar así por el resto de nuestras vidas... tenemos que solucionar esto— continuó
—Yo también lo creo, no podemos seguir con esto— apoyo Haddock, el semblante de Hipo era serio sin expresión alguna, cosa que le pareció extraño a la ojiazul
—Te traje el pastel que tanto te gusta— la menor de los Miracle le entrego una canasta
—No lo quiero— dijo fríamente el ojiverde
—¿Qué?... ¿Porqué no?— cuestionó la chica
—Mejor dáselo a Ereth, yo no lo quiero— contestó Hipo
—¿Ereth?, ¿Qué tiene que ver el aquí?— preguntó la chica extrañada
—Por favor, están todo el tiempo juntos, desayunan juntos, comen juntos, cenan juntos— reclamaba el ojiverde
—Hipo por favor...— contestó Amelia
—Lo vi juntos... estaban tomados de la mano, se veían muy felices... te veías muy feliz sin mi— añadió el Jefe de Berk
—No... déjame explicarte corazón— murmuró la chica
—No quiero tu maldito pastel— grito el ojiverde con enojo, tomó la canasta donde estaba el pastel y lo lanzó, arruinando por completo aquel postre que la pelirroja le había preparado— Y tampoco quiero verte, ni escucharte...
Los ojos de la jinete comenzaron a picar, amenazando con llorar, la chica miró como su pastel estába arruinado, aquellas ganas de llorar se transformaron en ira, con enojo se acercó a Hipo y le dio un fuerte puñetazo
—Tienes razon en algo, Ereth y yo seremos una buena pareja— anunció Amelia con enojo
Hipo miro como la chica se marchaba en su dragón, pasaron algunos minutos y cuando por fin el azabache reacciono miró la canasta tirada
—Que fue lo que hice...— susurró Hipo
[•••]
Amelia lloraba junto a su madre, la chica estaba triste pero también enojada por lo que había pasado
—Nunca me había tratado así... ni siquiera lo reconozco madre— reclamaba la chica
YOU ARE READING
𝑫𝑬𝑺𝑫𝑬 𝑸𝑼𝑬 𝑻𝑬 𝑪𝑶𝑵𝑶𝑪Í
Fanfiction★𝐌𝐢𝐬 𝐨𝐣𝐨𝐬 𝐧𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐡𝐚𝐛í𝐚𝐧 𝐦𝐢𝐫𝐚𝐝𝐨 𝐚 𝐚𝐥𝐠𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐜𝐨𝐧 𝐭𝐚𝐧𝐭𝐨 𝐚𝐦𝐨𝐫, 𝐚𝐬í 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐭𝐞 𝐦𝐢𝐫𝐚𝐧 𝐚 𝐭𝐢 • Berk, tierra de los vikingos, un lugar impregnado de mitos y leyendas, dos jóvenes destinos se entrelazaron...
